desdelamoto
Arrancando
Hola a todos. Nos hubiese gustado subir algo de contenido al foro durante estos meses, pero no hemos encontrado el momento. Así que ahora que estamos descansando unos días, vamos a hacer un resumen de lo que llevamos de viaje
LA SALIDA
Cuando nos planteamos el viaje (15 meses antes de salir), nuestros ahorros en la cuenta eran exactamente 200 €. Con semejante panorama teníamos que tener muy claro si nos lo íbamos a tomar en serio con todas sus consecuencias o no. La decisión de los dos fue unánime, a por ello!! Así que durante este tiempo nos dedicamos a vender todo (hasta la batidora…), y a trabajar todo lo posible, que en España la cosa está difícil. Aquí una foto de una de tantas reuniones en casa para dar forma al viaje.
Finalmente salimos el 30 de mayo, dos semanas después de lo previsto, pero salimos
Es increíble, pero tras todo este tiempo cuando llegó el día no fue tan especial. En realidad viéndolo pasado este tiempo claro que lo fue, pero la salida consistió en subirnos en la moto e irnos, como cualquier fin de semana. Los amigos y familiares cada uno en su trabajo, ya nos habíamos despedido días antes.
EUROPA
Atravesar Europa es caro, aunque disfrutamos muchísimo algunos paisajes. Por ejemplo el norte de Italia es perfecto para recorrer en moto, con mucha montaña, bosques, etc. La verdad es que lo recordamos como unas vacaciones donde cada día nos movíamos de sitio. Ahora el ritmo ha cambiado, nos gusta ir más lento y de vez en cuando parar en los sitios. Pero hace tan sólo seis meses casi ni nos deteníamos a pensar en el desgaste de las ruedas. Lo que ha cambiado la conducción en este tiempo…
Los peajes de Francia e Italia son muy caros. Nos movimos casi todo el tiempo por secundarias, muchas veces perdiéndonos por sitios no muy turísticos ni especiales, pero con todo el encanto de la zona. Nos gustó mucho el noreste de Italia.
Un vídeo con el inicio del viaje.
[video=youtube_share;6zC-CS8xWNM]http://youtu.be/6zC-CS8xWNM[/video]
En Eslovenia va nuestra primera recomendación, el Parque nacional del Triglav merece una visita. Carreteras de montaña, ríos, bosque, etc.
En Croacia primero visitamos Rovinj, que está en la península de Istria.
Después fuimos al Parque Nacional de Plitvice. Nos pudimos colar por algún hueco a verlo.
Nuestra imagen en el bosque, auténticas bestias de la naturaleza
No recuerdo el precio para entrar, pero comenzamos a ver las limitaciones económicas que se tiene al viajar tanto timpo, y al igual que en otros muchos sitios finalmente no entramos.
Aunque nos llovió muchísimo, el trozo de costa de Split a Dubrovnik deja unos paisajes espectaculares. En este vídeo se ve un poco más.
[video=youtube_share;7Lmr3VqU0f0]http://youtu.be/7Lmr3VqU0f0[/video]
En Montenegro pasamos por Kotor. Aún recordamos la paliza que fue subir andando el monte con el traje entero de la moto, el casco, una mochila… Pensábamos dar una vuelta de 10 minutos por ahí, y al final fue una caminata de dos horas. Eso sí, las vistas valieron la pena.
Y si vais y os da pereza subir, recordar que si salís de Kotor dirección a Podgorica, tendréis unas vistas iguales o mejores que subiendo al monasterio, y para la moto es una carretera que no olvidaréis, una gozada.
Albania no tenemos muy claro cómo describirlo. Creo que necesitamos volver porque desde luego en un día no nos pudimos hacer una idea real del país. Pero qué burrada para ser Europa Nos pareció llegar a una Europa rural estancada hace mucho tiempo, y eso sí, para hacer offroad lo que queráis.
Nosotros nos perdimos por las montañas, terminamos metidos en un río, y mil cosas made in Albania. Recorrimos la SH5, que es una carretera con mil curvas, y piedras en cada curva. Pero buenas vistas y divertido.
Cuando entramos en Kosovo pensábamos cruzar después por Serbia, una de tantas cosas que no sabíamos es que no era posible, y por eso Google Maps nos mandaba siempre a Macedonia Una vez en Prizren hablando con la gente, decidimos atravesar Macedonia donde nos comimos un montón de tormentas hasta Bulgaria.
BULGARIA
Lo separamos en otro punto porque la semana de Bulgaria fue una de las que más disfrutamos del viaje. Como toda la ruta, hemos ido improvisando sin mirar casi nada previamente, y finalmente terminamos en Bulgaria porque había que llegar hasta Turquía y nos pillaba de paso, no teníamos ni idea de qué nos íbamos a encontrar. La visita a Sofía no nos dijo mucho, pero leímos que había un Monasterio muy famoso en Rila y allí fuimos.
Al pasar por Rila nos pararon dos búlgaros en mitad del pueblo y nos soltaron un “¿A dónde vas con la motico?” No sólo hablaban español, sino que además con acento! Por lo visto hace 10 años se fue la mita del pueblo a España a buscarse la vida porque en Bulgaria no tenían futuro, y con la crisis ha regresado casi todo el mundo. La cosa es que en un par de días nos hicimos muy amigo del tal Vladimir, que se desvivió para que estuviésemos cómodos, nos pintó las defensas de la moto, que antes de salir tuvimos que adaptarlas como pudimos con unas soldaduras sin pintar, etc.
Nos recomendaron una ruta en la montaña de Rila, antes de llegar al monasterio. Nos encantó, una hora de subida por caminos hasta lo más alto.
En fin, que dimos con muy buena gente y de ahí pasamos a Bansko. Éste es Vladimir.
Nos recomendaron ir al Motorhead, un bar de rock regentado por un motero.
Al llegar ahí estaba Toma, un tipo que pasa la mitad del año en Bulgaria, y la otra mitad montando en moto por todo Rusia. Le habían llamado para que supiese que íbamos, y al día siguiente nos hicimos una ruta juntos por la montaña para ver una fundación de osos. Toma es un gran tipo. Si pasáis por Bansko no olvidéis visitar el Motorhead.
Como todo, la experiencia en un país va a depender mucho de la gente con la que te encuentres. Y nosotros en Bulgaria dimos con muy buena gente y sobre todo gente que monta en moto y no dudó ni un momento en echarnos una mano. Buen recuerdo de nuestro paso por allí.
Un vídeo de la semana en Bulgaria.
[video=youtube_share;sYXg5XeT3gE]http://youtu.be/sYXg5XeT3gE[/video]
TURQUÍA
Teníamos claro que íbamos a pasar por Estambul, pero después la ruta se fue dibujando sola. En Estambul estuvimos dos semanas, conocimos a gente local que nos ayudó a entender un poco mejor las costumbres (entramos en Turquía cuando empezaba el ramadam y salimos al mes cuando terminaba).
Tras ese tiempo, bajamos a Izmir a cambiar las ruedas. En Estambul era todo carísimo y no encontrábamos las Heidenau K60, así que nos movimos un poco y finalmente un turco que conocimos nos ayudó a dar con este taller: Motosiklet Lastikleri Avon Bridgestone Continental Dunlop Heidenau Metzeler Michelin Pirelli
La costa oeste de Turquia es una pasada. Desde Namik Kemal hasta Antalya hay mucho que ver. Primero estuvimos en un camping de Beysehir tres días (muy recomendable): Ada Camping - Cunda / Ayval?k No había quien nos sacase de allí, era una paz absoluta, y prácticamente todo el turismo era local.
En la web nos hemos extendido más, pero aquí por lo menos queremos destacar la amabilidad de la gente. Estar cenando al lado de la tienda y que una familia te llegue con una enorme ensalada que te acaban de preparar, o que te regalen botellas de agua, etc. Mil detalles que se repetían una y otra vez.
El siguiente punto muy interesante fue la Capadocia. Nos daba un poco de pereza porque sabíamos que era uno de los puntos más turísticos, que estaría lleno y sería caro. Pero no hay que ir con ideas preconcebidas, porque ese fue uno de los sitios que más nos gustó de Turquía, y sin duda el amanecer más alucinante del viaje.
Lo de los globos es brutal, el cielo se llena. Pero si queréis vivirlo mejor, ni hotel ni camping, haced acampada libre en mitad de la Capadocia en alguno de los puntos donde suelen bajar a ver las formas rocosas, y alucinaréis.
Lo asombroso es que no vimos a nadie más acampar. Estuvimos con un par de viajero que nos volvimos a encontrar al este de Turquía, buenos amigos y viajeros en bici. Aprendimos mucho de ellos.
Después seguimos al sudeste, donde no se veía nada de turismo y por primera vez en el viaje nos empezaban a parar para hacernos fotos o hacerse fotos con nosotros.
Llegamos al monte Nemrut.
Subimos por muchas pistas de tierra y posteriormente carretera hasta el norte, y allí el paisaje cambió muchísimo. Esta foto la llamamos “Viajando por Windows XP” jajaja
Todo muy verde por la zona de Rize.
Una de las mejores acampadas volvió a ser con nuestros amigos de la bici. Un atardecer perfecto para preparar la cena y disfrutar de la tarde.
Y el momento más apoteósico fue meternos en una tienda de campaña a cenar, y al salir mirar el cielo y ver este cielo. Aún se nos ponen los pelos de punta.
Finalmente llegamos a Van con idea de cruzar por esa frontera a Irán, pero como suele pasar, tras encontrarnos a otro Español y tomar unas cervezas juntos, cambiamos de idea y fuimos a la frontera de Sero.
El vídeo de Turquía. No hemos publicado ninguno más, nos queda mucho material por editar.
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IRÁN
El primer país que nos daba un poco de cosa. Diana tendría que llevar velo, las leyes son bastante duras, etc. Pues lo que vivimos, quitando algunas cosas de la cultura que te pillan por sorpresa, fue de lo más normal. Y sobre todo el sentimiento es de seguridad.
Primero bajamos desde Urmia hacia el sur por una carretera pegada a Iraq. El Kurdistán Iraní nos sorprendió con buenas carreteras y muchísimas curvas, perfecto para la moto. Entramos con unos alemanes que llevaban viviendo en Irán 7 años y con nuestro amigo también español, así que la toma del contacto con el país fue más fácil.
Después acampamos en mitad del monte y se suponía que al día siguiente llegaríamos a Teherán. Aquí comienzan nuestras aventuras con la moto… primer problema mecánico, alternador roto en Irán. Lo primero que recuerdas en esta situación es que en Irán las motos de +250cc están prohibidas, así que nada de repuestos, y en general todo más complicado. Paramos una pick-up, montamos la moto y 7 horas de calorazo infernal en pleno agosto hasta Teherán.
Al llegar, como conocían a los alemanes y sabían que estaban viajando en motos grandes desde Alemania a Teherán, y para colmo les acompañaban otros europeos también en moto, nos montaron un comité de recepción en un hotel con la prensa, gente mediática, etc. Uno de ellos era un ex piloto de motos y posteriormente mecánico del circuito de Teherán, llamado Sam. Fue una suerte enorme dar con él porque tenía una R1200GS entre otras motos. Parte de la locura de allí es que esta gente tiene unas motazas, que arrancan de vez en cuando, pero no pueden sacar de casa excepto contadas ocasiones como el día que llegamos que consiguieron un permiso especial para poder utilizarlas. Una pena porque les apasionan las motos. Algunos tenían BMWs, otros Ducatis, etc. Mega motos con apenas unos kilómetros. Pues Sam cogió nuestra moto, llevó a bobinar el alternador, lo montó y en definitiva nos solucionó todo. A la hora de pagar, imposible. En Irán lo que más nos encontramos fue este tipo de trato.
Tras muchos días en Teherán, bajamos a Kashan, Yadz e Isfahan.
Pasamos mucho calor. Si vais a Irán recordar hidrataros mucho más de lo que necesitéis porque como en otros sitios del estilo, es fácil que te dé un golpe de calor. Las botellas de agua se terminaban en nada. Eso sí, ir por el desierto merece la pena.
Cuando entramos en Irán teníamos tres opciones: Cruzar a Pakistán, bajar a Dubai y mandar la moto en barco, subir a Turkemistán y cruzar con un grupo a China, o volar a Mumbai. Nos apetecía cruzar por Pakistán, y estábamos seguros de que no pasaría nada, pero Baluchistán últimamente estaba conflictivo, había pasado el atentado del ciclista español, y nos pareció un riesgo que preferíamos evitar. Así que decidimos volar a Mumbai. En este post comentamos cómo lo hicimos: Enviar la moto de Irán a la India en avión. Parte 1 | Desde la moto y Enviar la moto de Irán a la India en avión. Parte 2 | Desde la moto
INDIA
Este país ha marcado un antes y un después en el viaje. Pasar dos meses en la India es demasiado tiempo Y eso que nuestra idea era pasar como mucho 15 días para llegar a Leh y salir a Nepal.
El primer trayecto fue el más salvaje, desde Mumbai a Delhi. Pero antes, visita a Ellora.
Nos habían recomendado una ruta evitando el centro porque era poco recomendable, sobre todo para turistas. Pero nos hacía desviarnos tanto que decidimos tirar por el centro… Qué puta odisea. La conducción, los animales en mitad de la carretera, encima en pleno monzón calados hasta los huesos, baches donde entraba una rueda y que con el agua ni se veía. Un día nos metimos en un bache y tocamos con el cubrecárter en el suelo, no digo más… En este vídeo se ve la suma de secuencias de un solo día. Y así encadenamos unos cuantos días hasta Agra.
[video=youtube_share;CCqVp45-BhQ]http://youtu.be/CCqVp45-BhQ[/video]
Un occidental llama la atención, si encima llevas una moto grande, estás perdido. Parar significaba estar rodeado por una multitud enorme, hasta parábamos el tráfico sin querer de la cantidad de gente que rodeaba la moto en las ciudades. Poco a poco nos fuimos medio acostumbrando, pero la India impacta. Esto era en el río de al lado de nuestro hotel.
El norte cambió mucho. Gente más amable, más respetuosa, y unos paisajes increíbles. Nos metimos por el Himalaya y entramos en el Valle de Spiti. Disfrutamos mucho las carreteras destrozadas, un sitio al que seguro que volvemos en el futuro.
Pero en pleno Himalaya de repente la moto se paró, tuc, tuc, tuc… no más tuc. En esta foto se nos ve felices 5 minutos antes de que se parase la moto.
En mitad de la nada, en un camino (carretera de las de allí) pasado Rekong Peo. Pudimos arrancar nuevamente y hacer unos 15km de purgo hasta Pooh. Fue llegar y no arrancar más. Lo bueno es que pasamos dos días en este pueblo budista donde hicimos un nuevo amigo, Tanzin, quien nos consiguió una pick-up para volver a Delhi y nos enseñó parte de la tradición budista de su familia.
La ida en pick-up a Delhi fue una de las partes más duras del viaje. Conductor de 24 años con resaca, por acantilados del Himalaya, 26 horas en dos días, tres personas en dos asientos, la moto dando unos botes terribles, etc. La moto sufrió muchísimo. Los medios con los que contábamos era nuestra cincha (llevad como mínimo dos) y dos cuerdas que nos prestaron, nada más. Probamos mil formas de colocar la moto, pero los saltos de la pick-up eran bestiales. En mitad del camino la suspensión perdió aceite, comenzó a salir gasolina del depósito trasero, etc. Una odisea. Lo bueno de esta historia es que nos vimos obligados a estar 10 días en Delhi, y comenzamos a pillarle el punto a la India. Si nos íbamos con ganas de quemar el país, finalmente la cosa cambió y siendo todo tan surrealista, aprendimos a ver el punto cómico de cualquier cosa, ya sea compartir un tuk-tuk con otras 13 personas… o mil locuras más de la India que suceden cada 5 minutos.
Esta foto me gusta mucho, la titulamos “El cambión bola”.
Lo pasamos bastante bien durante ese tiempo a pesar de que fue complejo dar con un buen mecánico, que supiese arreglar nuestra moto, etc. Y de Delhi salimos de nuevo hacia el norte, pero esta vez para entrar en Nepal.
Aquí la moto recién reparada.
NEPAL
País que recomendamos totalmente. Aunque tras la experiencia de la India, hasta nos pareció demasiado tranquilo, nos llegó a entrar sueño en la moto el primer día
Las carreteras son una gozada, con todo tipo de paisajes. Un país donde nos gustaría volver, a ser posible tras visitar Leh.
En Kathmandu comienza de nuevo el turismo, es más, nos encontramos caminando por el centro a otros viajeros con los que estábamos en contacto por internet. Tras un par de meses sin apenas encontrarnos a viajeros, se agradeció pasar allí unos días.
El cableado es una obra de arte.
En Kathmandu extendimos la visa de la India, e hicimos la de Tailandia (2 meses + 2 meses, tras salir y entrar del país), y la de Myanmar. Finalmente nos unimos a un grupo que cruzaba por tierra Myanmar. Como dato de interés por si alguien hace este recorrido, es mucho más fácil sacar la visa de Myanmar en Kathmandu que en la India. Es ir, rellenar un impreso y esperar tres días. En cambio en la India piden un depósito en el banco, billete de avión, etc. Y nunca digáis que vais en moto o por tierra porque si no te la deniegan. Es la principal advertencia de la agencia que contratamos para cruzar Myanmar.
MYANMAR
De Nepal volvimos a cruzar a la India, y tras una semana llegamos a la frontera de Myanmar. Las carreteras… 100% recomendables, nos encantó esa parte de la India.
Durante años ha estado prohibido cruzar con vehículo propio Myanmar, así que teníamos poquísima información, pero por suerte salió bien. Estamos pensando abrir un post en el foro exclusivo sobre esto por si alguien busca la información que lo encuentre mejor con el buscador.
Tras cruzar por Myanmar tenemos que decir que no nos ha sorprendido tanto el país Pero desde luego entre volar a Bangkok o hacerlo por tierra, no hay color!!! Eso sí, hay varios puntos de Myanmar que valen muchísimo la pena. Hay que recordar que tuvimos que ir con guía, por un camino concreto, y sin libertada para ver todo el país que seguro que es fascinante.
Nos encantó Bagan, con la puesta de sol con miles de pagodas hasta el infinito.
También es muy curioso el Lago Inle, hay mucho que ver.
Sobre la ruta, el comienzo es una pasada, todo selva y muy salvaje. La carretera bastante destrozada, o directamente sin carretera.
Aquí comienza otra pequeña historia con la moto, esta vez se nos rompió el amortiguador. Pasamos por un bache un poco pasados y CLONK!!! Se había roto la base que sujeta el muelle. Al ir en grupo, con un guía, una oficial del gobierno y 15 días para recorrer el país, la presión era interesante Decidimos separarnos del grupo, ir en un camión que paramos en la carretera hasta la primera ciudad grande y allí intentar reparar la pieza.
Por suerte dimos con un americano que lleva viviendo años en Myanmar, y nos presentó a un mecánico que podía hacerlo. En 8 horas teníamos una pieza que parece sacada de AUTOCAD, hecha a partir de un bloque de acero. Con un torno y nuestras instrucciones, quedó perfecto. Éste fue nuestro taller.
La gente de Myanmar es muy amable. Y si tenéis que cruzar a Tailandia, no dudéis en visitar el país
___
Pues hasta aquí el repaso. Esperamos haberos acercado un poco del viaje, porque la intención principal era compartirlo con la gente del foro. Nosotros hemos leído bastantes crónicas de viajes durante estos años, y queríamos devolver por lo menos un poquito a la comunidad que se mueve aquí. Sobre la información, hemos dejado lo que nos parece más relevante. Si alguien necesita algo más, que sin duda se ponga en contacto y en lo que podamos, estaremos encantados de echar una mano.
Aclarar que no somos mega aventureros ni tenemos gran experiencia en todo esto. Como veis nos van saliendo las cosas sobre la marcha, y lo que intentamos es disfrutar todo lo posible del viaje e ir aprendiendo de los errores. Así que los consejos que damos tomarlos sabiendo esto
Os dejamos unos enlaces por si a alguien le apetece seguirnos:
Facebook.com/desdelamoto - Aquí solemos actualizar cada poco tiempo.
desdelamoto.com - Nuestra web donde escribimos un poco más y subimos información.
Ahora mismo estamos en Tailandia y en los próximos meses seguiremos viajando por el Sudeste Asiático. Los planes para después no están claros, sin duda nos gustaría seguir viajando, pero antes hay que trabajar y ahorrar
Un fuerte abrazo, y disfrutad allá donde esté cada uno.
Diana y Javier.
LA SALIDA
Cuando nos planteamos el viaje (15 meses antes de salir), nuestros ahorros en la cuenta eran exactamente 200 €. Con semejante panorama teníamos que tener muy claro si nos lo íbamos a tomar en serio con todas sus consecuencias o no. La decisión de los dos fue unánime, a por ello!! Así que durante este tiempo nos dedicamos a vender todo (hasta la batidora…), y a trabajar todo lo posible, que en España la cosa está difícil. Aquí una foto de una de tantas reuniones en casa para dar forma al viaje.
Finalmente salimos el 30 de mayo, dos semanas después de lo previsto, pero salimos
Es increíble, pero tras todo este tiempo cuando llegó el día no fue tan especial. En realidad viéndolo pasado este tiempo claro que lo fue, pero la salida consistió en subirnos en la moto e irnos, como cualquier fin de semana. Los amigos y familiares cada uno en su trabajo, ya nos habíamos despedido días antes.
EUROPA
Atravesar Europa es caro, aunque disfrutamos muchísimo algunos paisajes. Por ejemplo el norte de Italia es perfecto para recorrer en moto, con mucha montaña, bosques, etc. La verdad es que lo recordamos como unas vacaciones donde cada día nos movíamos de sitio. Ahora el ritmo ha cambiado, nos gusta ir más lento y de vez en cuando parar en los sitios. Pero hace tan sólo seis meses casi ni nos deteníamos a pensar en el desgaste de las ruedas. Lo que ha cambiado la conducción en este tiempo…
Los peajes de Francia e Italia son muy caros. Nos movimos casi todo el tiempo por secundarias, muchas veces perdiéndonos por sitios no muy turísticos ni especiales, pero con todo el encanto de la zona. Nos gustó mucho el noreste de Italia.
Un vídeo con el inicio del viaje.
[video=youtube_share;6zC-CS8xWNM]http://youtu.be/6zC-CS8xWNM[/video]
En Eslovenia va nuestra primera recomendación, el Parque nacional del Triglav merece una visita. Carreteras de montaña, ríos, bosque, etc.
En Croacia primero visitamos Rovinj, que está en la península de Istria.
Después fuimos al Parque Nacional de Plitvice. Nos pudimos colar por algún hueco a verlo.
Nuestra imagen en el bosque, auténticas bestias de la naturaleza
No recuerdo el precio para entrar, pero comenzamos a ver las limitaciones económicas que se tiene al viajar tanto timpo, y al igual que en otros muchos sitios finalmente no entramos.
Aunque nos llovió muchísimo, el trozo de costa de Split a Dubrovnik deja unos paisajes espectaculares. En este vídeo se ve un poco más.
[video=youtube_share;7Lmr3VqU0f0]http://youtu.be/7Lmr3VqU0f0[/video]
En Montenegro pasamos por Kotor. Aún recordamos la paliza que fue subir andando el monte con el traje entero de la moto, el casco, una mochila… Pensábamos dar una vuelta de 10 minutos por ahí, y al final fue una caminata de dos horas. Eso sí, las vistas valieron la pena.
Y si vais y os da pereza subir, recordar que si salís de Kotor dirección a Podgorica, tendréis unas vistas iguales o mejores que subiendo al monasterio, y para la moto es una carretera que no olvidaréis, una gozada.
Albania no tenemos muy claro cómo describirlo. Creo que necesitamos volver porque desde luego en un día no nos pudimos hacer una idea real del país. Pero qué burrada para ser Europa Nos pareció llegar a una Europa rural estancada hace mucho tiempo, y eso sí, para hacer offroad lo que queráis.
Nosotros nos perdimos por las montañas, terminamos metidos en un río, y mil cosas made in Albania. Recorrimos la SH5, que es una carretera con mil curvas, y piedras en cada curva. Pero buenas vistas y divertido.
Cuando entramos en Kosovo pensábamos cruzar después por Serbia, una de tantas cosas que no sabíamos es que no era posible, y por eso Google Maps nos mandaba siempre a Macedonia Una vez en Prizren hablando con la gente, decidimos atravesar Macedonia donde nos comimos un montón de tormentas hasta Bulgaria.
BULGARIA
Lo separamos en otro punto porque la semana de Bulgaria fue una de las que más disfrutamos del viaje. Como toda la ruta, hemos ido improvisando sin mirar casi nada previamente, y finalmente terminamos en Bulgaria porque había que llegar hasta Turquía y nos pillaba de paso, no teníamos ni idea de qué nos íbamos a encontrar. La visita a Sofía no nos dijo mucho, pero leímos que había un Monasterio muy famoso en Rila y allí fuimos.
Al pasar por Rila nos pararon dos búlgaros en mitad del pueblo y nos soltaron un “¿A dónde vas con la motico?” No sólo hablaban español, sino que además con acento! Por lo visto hace 10 años se fue la mita del pueblo a España a buscarse la vida porque en Bulgaria no tenían futuro, y con la crisis ha regresado casi todo el mundo. La cosa es que en un par de días nos hicimos muy amigo del tal Vladimir, que se desvivió para que estuviésemos cómodos, nos pintó las defensas de la moto, que antes de salir tuvimos que adaptarlas como pudimos con unas soldaduras sin pintar, etc.
Nos recomendaron una ruta en la montaña de Rila, antes de llegar al monasterio. Nos encantó, una hora de subida por caminos hasta lo más alto.
En fin, que dimos con muy buena gente y de ahí pasamos a Bansko. Éste es Vladimir.
Nos recomendaron ir al Motorhead, un bar de rock regentado por un motero.
Al llegar ahí estaba Toma, un tipo que pasa la mitad del año en Bulgaria, y la otra mitad montando en moto por todo Rusia. Le habían llamado para que supiese que íbamos, y al día siguiente nos hicimos una ruta juntos por la montaña para ver una fundación de osos. Toma es un gran tipo. Si pasáis por Bansko no olvidéis visitar el Motorhead.
Como todo, la experiencia en un país va a depender mucho de la gente con la que te encuentres. Y nosotros en Bulgaria dimos con muy buena gente y sobre todo gente que monta en moto y no dudó ni un momento en echarnos una mano. Buen recuerdo de nuestro paso por allí.
Un vídeo de la semana en Bulgaria.
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TURQUÍA
Teníamos claro que íbamos a pasar por Estambul, pero después la ruta se fue dibujando sola. En Estambul estuvimos dos semanas, conocimos a gente local que nos ayudó a entender un poco mejor las costumbres (entramos en Turquía cuando empezaba el ramadam y salimos al mes cuando terminaba).
Tras ese tiempo, bajamos a Izmir a cambiar las ruedas. En Estambul era todo carísimo y no encontrábamos las Heidenau K60, así que nos movimos un poco y finalmente un turco que conocimos nos ayudó a dar con este taller: Motosiklet Lastikleri Avon Bridgestone Continental Dunlop Heidenau Metzeler Michelin Pirelli
La costa oeste de Turquia es una pasada. Desde Namik Kemal hasta Antalya hay mucho que ver. Primero estuvimos en un camping de Beysehir tres días (muy recomendable): Ada Camping - Cunda / Ayval?k No había quien nos sacase de allí, era una paz absoluta, y prácticamente todo el turismo era local.
En la web nos hemos extendido más, pero aquí por lo menos queremos destacar la amabilidad de la gente. Estar cenando al lado de la tienda y que una familia te llegue con una enorme ensalada que te acaban de preparar, o que te regalen botellas de agua, etc. Mil detalles que se repetían una y otra vez.
El siguiente punto muy interesante fue la Capadocia. Nos daba un poco de pereza porque sabíamos que era uno de los puntos más turísticos, que estaría lleno y sería caro. Pero no hay que ir con ideas preconcebidas, porque ese fue uno de los sitios que más nos gustó de Turquía, y sin duda el amanecer más alucinante del viaje.
Lo de los globos es brutal, el cielo se llena. Pero si queréis vivirlo mejor, ni hotel ni camping, haced acampada libre en mitad de la Capadocia en alguno de los puntos donde suelen bajar a ver las formas rocosas, y alucinaréis.
Lo asombroso es que no vimos a nadie más acampar. Estuvimos con un par de viajero que nos volvimos a encontrar al este de Turquía, buenos amigos y viajeros en bici. Aprendimos mucho de ellos.
Después seguimos al sudeste, donde no se veía nada de turismo y por primera vez en el viaje nos empezaban a parar para hacernos fotos o hacerse fotos con nosotros.
Llegamos al monte Nemrut.
Subimos por muchas pistas de tierra y posteriormente carretera hasta el norte, y allí el paisaje cambió muchísimo. Esta foto la llamamos “Viajando por Windows XP” jajaja
Todo muy verde por la zona de Rize.
Una de las mejores acampadas volvió a ser con nuestros amigos de la bici. Un atardecer perfecto para preparar la cena y disfrutar de la tarde.
Y el momento más apoteósico fue meternos en una tienda de campaña a cenar, y al salir mirar el cielo y ver este cielo. Aún se nos ponen los pelos de punta.
Finalmente llegamos a Van con idea de cruzar por esa frontera a Irán, pero como suele pasar, tras encontrarnos a otro Español y tomar unas cervezas juntos, cambiamos de idea y fuimos a la frontera de Sero.
El vídeo de Turquía. No hemos publicado ninguno más, nos queda mucho material por editar.
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IRÁN
El primer país que nos daba un poco de cosa. Diana tendría que llevar velo, las leyes son bastante duras, etc. Pues lo que vivimos, quitando algunas cosas de la cultura que te pillan por sorpresa, fue de lo más normal. Y sobre todo el sentimiento es de seguridad.
Primero bajamos desde Urmia hacia el sur por una carretera pegada a Iraq. El Kurdistán Iraní nos sorprendió con buenas carreteras y muchísimas curvas, perfecto para la moto. Entramos con unos alemanes que llevaban viviendo en Irán 7 años y con nuestro amigo también español, así que la toma del contacto con el país fue más fácil.
Después acampamos en mitad del monte y se suponía que al día siguiente llegaríamos a Teherán. Aquí comienzan nuestras aventuras con la moto… primer problema mecánico, alternador roto en Irán. Lo primero que recuerdas en esta situación es que en Irán las motos de +250cc están prohibidas, así que nada de repuestos, y en general todo más complicado. Paramos una pick-up, montamos la moto y 7 horas de calorazo infernal en pleno agosto hasta Teherán.
Al llegar, como conocían a los alemanes y sabían que estaban viajando en motos grandes desde Alemania a Teherán, y para colmo les acompañaban otros europeos también en moto, nos montaron un comité de recepción en un hotel con la prensa, gente mediática, etc. Uno de ellos era un ex piloto de motos y posteriormente mecánico del circuito de Teherán, llamado Sam. Fue una suerte enorme dar con él porque tenía una R1200GS entre otras motos. Parte de la locura de allí es que esta gente tiene unas motazas, que arrancan de vez en cuando, pero no pueden sacar de casa excepto contadas ocasiones como el día que llegamos que consiguieron un permiso especial para poder utilizarlas. Una pena porque les apasionan las motos. Algunos tenían BMWs, otros Ducatis, etc. Mega motos con apenas unos kilómetros. Pues Sam cogió nuestra moto, llevó a bobinar el alternador, lo montó y en definitiva nos solucionó todo. A la hora de pagar, imposible. En Irán lo que más nos encontramos fue este tipo de trato.
Tras muchos días en Teherán, bajamos a Kashan, Yadz e Isfahan.
Pasamos mucho calor. Si vais a Irán recordar hidrataros mucho más de lo que necesitéis porque como en otros sitios del estilo, es fácil que te dé un golpe de calor. Las botellas de agua se terminaban en nada. Eso sí, ir por el desierto merece la pena.
Cuando entramos en Irán teníamos tres opciones: Cruzar a Pakistán, bajar a Dubai y mandar la moto en barco, subir a Turkemistán y cruzar con un grupo a China, o volar a Mumbai. Nos apetecía cruzar por Pakistán, y estábamos seguros de que no pasaría nada, pero Baluchistán últimamente estaba conflictivo, había pasado el atentado del ciclista español, y nos pareció un riesgo que preferíamos evitar. Así que decidimos volar a Mumbai. En este post comentamos cómo lo hicimos: Enviar la moto de Irán a la India en avión. Parte 1 | Desde la moto y Enviar la moto de Irán a la India en avión. Parte 2 | Desde la moto
INDIA
Este país ha marcado un antes y un después en el viaje. Pasar dos meses en la India es demasiado tiempo Y eso que nuestra idea era pasar como mucho 15 días para llegar a Leh y salir a Nepal.
El primer trayecto fue el más salvaje, desde Mumbai a Delhi. Pero antes, visita a Ellora.
Nos habían recomendado una ruta evitando el centro porque era poco recomendable, sobre todo para turistas. Pero nos hacía desviarnos tanto que decidimos tirar por el centro… Qué puta odisea. La conducción, los animales en mitad de la carretera, encima en pleno monzón calados hasta los huesos, baches donde entraba una rueda y que con el agua ni se veía. Un día nos metimos en un bache y tocamos con el cubrecárter en el suelo, no digo más… En este vídeo se ve la suma de secuencias de un solo día. Y así encadenamos unos cuantos días hasta Agra.
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Un occidental llama la atención, si encima llevas una moto grande, estás perdido. Parar significaba estar rodeado por una multitud enorme, hasta parábamos el tráfico sin querer de la cantidad de gente que rodeaba la moto en las ciudades. Poco a poco nos fuimos medio acostumbrando, pero la India impacta. Esto era en el río de al lado de nuestro hotel.
El norte cambió mucho. Gente más amable, más respetuosa, y unos paisajes increíbles. Nos metimos por el Himalaya y entramos en el Valle de Spiti. Disfrutamos mucho las carreteras destrozadas, un sitio al que seguro que volvemos en el futuro.
Pero en pleno Himalaya de repente la moto se paró, tuc, tuc, tuc… no más tuc. En esta foto se nos ve felices 5 minutos antes de que se parase la moto.
En mitad de la nada, en un camino (carretera de las de allí) pasado Rekong Peo. Pudimos arrancar nuevamente y hacer unos 15km de purgo hasta Pooh. Fue llegar y no arrancar más. Lo bueno es que pasamos dos días en este pueblo budista donde hicimos un nuevo amigo, Tanzin, quien nos consiguió una pick-up para volver a Delhi y nos enseñó parte de la tradición budista de su familia.
La ida en pick-up a Delhi fue una de las partes más duras del viaje. Conductor de 24 años con resaca, por acantilados del Himalaya, 26 horas en dos días, tres personas en dos asientos, la moto dando unos botes terribles, etc. La moto sufrió muchísimo. Los medios con los que contábamos era nuestra cincha (llevad como mínimo dos) y dos cuerdas que nos prestaron, nada más. Probamos mil formas de colocar la moto, pero los saltos de la pick-up eran bestiales. En mitad del camino la suspensión perdió aceite, comenzó a salir gasolina del depósito trasero, etc. Una odisea. Lo bueno de esta historia es que nos vimos obligados a estar 10 días en Delhi, y comenzamos a pillarle el punto a la India. Si nos íbamos con ganas de quemar el país, finalmente la cosa cambió y siendo todo tan surrealista, aprendimos a ver el punto cómico de cualquier cosa, ya sea compartir un tuk-tuk con otras 13 personas… o mil locuras más de la India que suceden cada 5 minutos.
Esta foto me gusta mucho, la titulamos “El cambión bola”.
Lo pasamos bastante bien durante ese tiempo a pesar de que fue complejo dar con un buen mecánico, que supiese arreglar nuestra moto, etc. Y de Delhi salimos de nuevo hacia el norte, pero esta vez para entrar en Nepal.
Aquí la moto recién reparada.
NEPAL
País que recomendamos totalmente. Aunque tras la experiencia de la India, hasta nos pareció demasiado tranquilo, nos llegó a entrar sueño en la moto el primer día
Las carreteras son una gozada, con todo tipo de paisajes. Un país donde nos gustaría volver, a ser posible tras visitar Leh.
En Kathmandu comienza de nuevo el turismo, es más, nos encontramos caminando por el centro a otros viajeros con los que estábamos en contacto por internet. Tras un par de meses sin apenas encontrarnos a viajeros, se agradeció pasar allí unos días.
El cableado es una obra de arte.
En Kathmandu extendimos la visa de la India, e hicimos la de Tailandia (2 meses + 2 meses, tras salir y entrar del país), y la de Myanmar. Finalmente nos unimos a un grupo que cruzaba por tierra Myanmar. Como dato de interés por si alguien hace este recorrido, es mucho más fácil sacar la visa de Myanmar en Kathmandu que en la India. Es ir, rellenar un impreso y esperar tres días. En cambio en la India piden un depósito en el banco, billete de avión, etc. Y nunca digáis que vais en moto o por tierra porque si no te la deniegan. Es la principal advertencia de la agencia que contratamos para cruzar Myanmar.
MYANMAR
De Nepal volvimos a cruzar a la India, y tras una semana llegamos a la frontera de Myanmar. Las carreteras… 100% recomendables, nos encantó esa parte de la India.
Durante años ha estado prohibido cruzar con vehículo propio Myanmar, así que teníamos poquísima información, pero por suerte salió bien. Estamos pensando abrir un post en el foro exclusivo sobre esto por si alguien busca la información que lo encuentre mejor con el buscador.
Tras cruzar por Myanmar tenemos que decir que no nos ha sorprendido tanto el país Pero desde luego entre volar a Bangkok o hacerlo por tierra, no hay color!!! Eso sí, hay varios puntos de Myanmar que valen muchísimo la pena. Hay que recordar que tuvimos que ir con guía, por un camino concreto, y sin libertada para ver todo el país que seguro que es fascinante.
Nos encantó Bagan, con la puesta de sol con miles de pagodas hasta el infinito.
También es muy curioso el Lago Inle, hay mucho que ver.
Sobre la ruta, el comienzo es una pasada, todo selva y muy salvaje. La carretera bastante destrozada, o directamente sin carretera.
Aquí comienza otra pequeña historia con la moto, esta vez se nos rompió el amortiguador. Pasamos por un bache un poco pasados y CLONK!!! Se había roto la base que sujeta el muelle. Al ir en grupo, con un guía, una oficial del gobierno y 15 días para recorrer el país, la presión era interesante Decidimos separarnos del grupo, ir en un camión que paramos en la carretera hasta la primera ciudad grande y allí intentar reparar la pieza.
Por suerte dimos con un americano que lleva viviendo años en Myanmar, y nos presentó a un mecánico que podía hacerlo. En 8 horas teníamos una pieza que parece sacada de AUTOCAD, hecha a partir de un bloque de acero. Con un torno y nuestras instrucciones, quedó perfecto. Éste fue nuestro taller.
La gente de Myanmar es muy amable. Y si tenéis que cruzar a Tailandia, no dudéis en visitar el país
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Pues hasta aquí el repaso. Esperamos haberos acercado un poco del viaje, porque la intención principal era compartirlo con la gente del foro. Nosotros hemos leído bastantes crónicas de viajes durante estos años, y queríamos devolver por lo menos un poquito a la comunidad que se mueve aquí. Sobre la información, hemos dejado lo que nos parece más relevante. Si alguien necesita algo más, que sin duda se ponga en contacto y en lo que podamos, estaremos encantados de echar una mano.
Aclarar que no somos mega aventureros ni tenemos gran experiencia en todo esto. Como veis nos van saliendo las cosas sobre la marcha, y lo que intentamos es disfrutar todo lo posible del viaje e ir aprendiendo de los errores. Así que los consejos que damos tomarlos sabiendo esto
Os dejamos unos enlaces por si a alguien le apetece seguirnos:
Facebook.com/desdelamoto - Aquí solemos actualizar cada poco tiempo.
desdelamoto.com - Nuestra web donde escribimos un poco más y subimos información.
Ahora mismo estamos en Tailandia y en los próximos meses seguiremos viajando por el Sudeste Asiático. Los planes para después no están claros, sin duda nos gustaría seguir viajando, pero antes hay que trabajar y ahorrar
Un fuerte abrazo, y disfrutad allá donde esté cada uno.
Diana y Javier.
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