Con muy pocos años, no levantaba muchas cuartas, 12 años más o menos, empezaron mis escarceos en el mundo laboral. Mis inicios fueron en un cine de barrio, era muy familiar. Mi trabajo consistía en proyectar las pelis. Tenía que mantener cercanos (manualmente) unos electrodos, para que la luz, que éstos generaban, proyectase la peli atraves de las lentes. Ni que decir que tenía que estar muy atento, si me despistaba la luz se iba a tomar por culo, con lo cual la imagen desaparecía. Si ese día estaba atontado, los usuarios me recordaban el desaguisado que estaba montando a través de los silbidos y gritos. Algunos incluso asomaban su cara,- con los ojos fuera de sus orbitas,- através de los los pequeños ventanucos de la sala de proyección. Llegaba a las 6 de la tarde del Insituto y venga, a currar hasta la una de la mañana, todos los días, incluídos sábados y domingos. Logicamente, además de las tareas comentadas al principio, había otras: pegada de carteles, rebobinado etc.....,me pagaban 500 pesetas al mes, osea, tres euros. Sí, se que era una mierda, pero era lo que había, a todo esto corrian los años setenta y poco. Como aquello era muy esclavo, fue un año sin poder verme con los amigos, insisto tenía 12 años, y lo dejé. Al año siguiente me dedicaba,- normalmente en fin de semana,- a la descarga de camiones de materiales de construcción, lo que más descargábamos eran teja, ladrillo, y a veces camiones frigoríficos que traían cemento en sacas, lo cual, y por la falta de ventilación se hacía muy penoso. Este trabajo estaba mucho mejor remunerado que el anterior, no recuerdo la cuantía, pero sí que la relación horas y pasta era más interesante, pero tampoco para echar cohetes. Con 14 años me pasé todo un verano currando en la charcutería de un supermercado, además era el repartidor en una bicicleta portabultos de ciertos pedidos. Este último trabajo tampoco estaba muy bien remunerado, no recuerdo el sueldo, pero para las horas que allí me pasé durante aquellos tres meses, el resultado económico había sido muy poco rentable. Cuando acabé 5º de bachiller, tenía 15 años, y le dije a mi señora madre que me buscase un curre de pinche de albañil, y así fué como me pase ese verano, de currante, trabajando mañana y tarde, haciendo masa, sirviendo el material etc..., ahí si que me pagaban de manera apañá, no tuve queja, pero el curre también se las traía. El penúltimo verano, antes de acabar el bachiller, fue el de sexto. Esa vez se me ocurrió dar clases particulares a chavales entre los 6 y 14 años. Acondicioné el garaje, y me pasé otro verano atendiendo a todas aquellas criaturas, y no tan criaturas en algún caso. Economicamente me salió rentable, pero reconozco que fue una locura. Para el último año de Instituto, el año de COU, tenía la guinda preparada. Me salió bien a medias, ya que el cálculo del inicio del trabajo me jodió totalmente el verano y por consiguiente las vacaciones. Tenía previsto pasarme unos días fiesta (15 más o menos), despues de la selectivad, pero tuve la mala suerte que el mismo día por la tarde, cuando acabé el exámen de comentario de texto, llamé a casa y mi madre me dijo que ese mismo día por la noche salía a navegar en un pesquero al Gran Sole. Todo mi gozo en un pozo. Me pasé todo el verano currando de marinero en el mar de Irlanda, con mareas de 20 días. Sí , ganaba pasta, sobre 80.000 pts del año 1977-78, pero joder, vaya veranito de los cojones.
A partir de ahí, vino la Universidad, y despues buscar una vida laboral algo más tranquila y reconfortante. Mi nicho tiene mucho que ver con el asesoramiento financiero y fiscal, aunque mezclado con la náutica deportiva, el deporte en general, los idiomas y, el aprendizaje de la música tradicional y clásica. En fín un mezcla,- laboral y lúdica,- que me hace pasar buenos ratos y que espero, para dentro de unos cortos 7 años, poder centrarme en la segunda, es más agradecida y placentera.
Un saludo