Continuamos con el desarmado.
Antes de retirar el vástago con el cartucho hidráulico de la botella, hay que eliminar las rebabas que quedaron en la pared interior de la botella a la altura de las ranuras practicadas para el desmontaje de la tapa.
De esta forma, conseguiremos sacar el conjunto interior con facilidad y sin dañar ninguno de sus delicados componentes:
En el fondo de la botella se puede intuir el pistón que se para el aceite del gas:
Para extraerlo no tenemos más que insuflar aire a través del orificio que habíamos practicado para liberar la presión del gas. Mucho ojo con esta operación, que ha de hacerse con la boca de la botella apuntando hacia abajo y sobre unos trapos para amortiguar una posible salida violenta del pistón:
Es momento de bautizar las piezas para poder referirnos a ellas de manera concreta a lo largo de esta exposición:
En el fondo de la botella queda otra pieza fija que muchos fabricantes llaman cabeza de compresión, y que no es más que un casquillo con el fondo esférico.
Aquí surge un detalle que conviene comentar, y es que se da la casualidad de que el orificio que hice para el vaciado del gas coincide exactamente justo por encima del borde de ese casquillo. En la siguiente foto se puede apreciar lo que quiero decir porque he introducido un trozo de cable a través del orificio (nótese que la longitud del cable que vemos, corresponde al trozo que se ha introducido más su reflejo en la pared de la botella):
Eso significa que hay que hilar fino a la hora de practicar ese orificio para evitar en lo posible taladrar ese casquillo, porque no sabemos cómo va fijado ni que tipo de sellado lleva respecto del fondo de la propia botella.
Por otro lado, nos encontramos con el hándicap de que no podemos taladrar mucho más arriba en la botella, porque corremos el riesgo de que la válvula que hay que montar interfiera con el mecanismo de regulación de precarga de muelle.
En este sentido creo que os voy a sorprender con la idea que tengo preparada para solventar el tema de la válvula de llenado. Será algo “revolucionario” y lo comentaré en su momento.
Es el momento de analizar las piezas de una en una:
Pistón flotante, construido en plástico y con un aro tórico que separa el gas del aceite:
Goma amortiguadora, fabricada en goma, y cuya misión es amortiguar los golpes del cartucho hidráulico contra la parte interior de la tapa:
Pieza de retención del mal llamado retén (yo prefiero llamarlo collarín o junta de vástago, como lo hacen los fabricantes), alojada en la parte inferior de la tapa de la botella, y cuya misión es servir de soporte a dicho retén:
No tenía muy claro cómo sacar esta pieza porque parecía que era un resalte en la parte inferior de la tapa la que la fijaba a la misma, pero después de varios intentos, resulta que iba insertada con un poco de apriete:
Una vez retirada la pieza, queda a la vista el
retén, que está formado por dos piezas, de manera que una encaja en la otra:
Creo que no iba muy desencaminado cuando decía en un mensaje anterior que el aceite debía ser de color verde, aunque es posible que los restos que aparecen en el retén sean de una pasta de montaje.
El retén pequeño tiene marcados como referencia (símbolo de diámetro)11 CFW 88 1-232-000-0218, y el grande 1-232-000-0196.
El siguiente paso será desarmar el
cartucho hidráulico. Para ello, hay que aflojar la tuerca del extremo inferior del vástago, que ya a simple vista, parece una tuerca especial, a juzgar por ese material que aparece entre la el vástago y la propia tuerca:
Efectivamente, al retirarla se ve que se desprende metal depositado entre los filetes de la rosca:
Se trata de una tuerca de seguridad parecida a las que conocemos autoblocantes con nylon, pero que en este caso utilizan metal como elemento blocante:
Una solución ingeniosa y segura en comparación con el sistema de retención de tuerca del amortiguador Betor del otro brico ¿Recordáis como era?
Estamos entonces en disposición de retirar los componentes del cartucho hidráulico:
Pero resulta que, debido a la deposición de ese metal blocante en los hilos de la rosca, el pistón del cartucho hidráulico se resiste a salir, por lo que se requiere una limpieza de la rosca:
Para ello recurro a una herramienta que quizá alguno de vosotros conozca pero que no es muy habitual. Se trata de una especie de lima para roscas, que consta de unos filos cortantes dispuestos en varias direcciones y con las medidas de varios pasos de rosca y que ha resultado muy útil:
A la vista de las piezas que constituyen el cartucho hidráulico, lo primero que llama la atención es que no hay simetría en la disposición de las mismas en el paquete, lo cual nos indica que el amortiguador no trabaja de la misma manera en extensión que en compresión, al ser mayor el paso de aceite en el primero de los movimientos.
De la misma manera, las dos caras del pistón central del paquete hidráulico, tampoco son simétricas.
Es importante recordar la posición de las piezas para un correcto montaje, por lo que habrá que marcar su posición o anotarla:
Las láminas que constituyen el cartucho hidráulico actúan como válvulas de retención, que dejan pasar el aceite en un sentido e impiden su circulación en contrario, y como los pasos de aceite son tan pequeños, el aceite se ve sometido a velocidades muy elevadas que terminan produciendo erosiones en las superficies de paso:
A pesar de que en este caso no son severas, ni mucho menos, sino más bien manchas, no está de más proceder a su lapeado con pasta de esmeril muy fina:
Pero eso queda para mañana.
Por otro lado, y volviendo al tema de los anclajes, he decidido montar rodamientos de agujas sellados HK2020-2RS con casquillos interiores tratados (o sea, superficie de contacto endurecida) por varios motivos.
El primero de ellos es que los rodamientos y los casquillos ya los tenía por ahí.
El segundo es porque las rótulas (que también las tengo) son de 16 mm de espesor, las más anchas que hay para ese diámetro exterior que necesitamos, y prefiero que el reparto de esfuerzos se realice en todo el ancho del anclaje, 20 mm.
Además, me olvido del tema de montar retenes que tengo que buscar y comprar.
Mañana intentaré croquizar la tapa, mirar algún catálogo para identificar el retén, aunque está en perfecto estado y se puede reutilizar si no dejamos que se seque y lo mantenemos impregnado en aceite.
Saludos