Sobis
Arrancando
RUTA TRANQUILITA DESDE SAN ROQUE A BOLONIA.
¡Hola a todos! Después de 5 largos años eternos, regreso a lo que considero "mi casa", el mundo de las dos ruedas.
Ha sido duro, pero en aquel momento las necesidades eran otras y a día de hoy me alegro de haberlo hecho. Ya hace una semana que con la ilusión de un chiquillo me subí al tren en Algeciras con destino Madrid. El cosquilleo era importarte, cualquiera diría que nunca había tenido moto antes.
Cuando llegué a Madrid fui a Las Rozas donde recogí la moto. La primera toma de contacto después de tanto tiempo fue acojonante. Era el reencuentro soñado con el mismo modelo que tuve que vender. No me digáis cómo pero ese momento no se me olvidará jamás. Tenía 70 km hasta mi pueblo y 700 hasta llegar a casa en Cádiz.
Es una buena manera de quitarse el mono, todo el camino de vuelta a casa lo hice a no más de 120 km/h. El tema está complicado con los radares y ahora más todavía con el helicóptero "pegasus".
Tras varios paseitos hasta Gibraltar y La Línea, ayer me decidí a hacer una ruta cortita pero con mucho encanto. Ir a Bolonia a las ruinas de la antigua ciudad Baelo Claudio.
No era muy temprano, sobre las 10 de la mañana ya tenía todo lo necesario encima para rodar.
Salí de San Roque dirección Los Barrios por una carretera espectacular que deja atrás lugares idílicos como "el pinar del rey".
Cuanto más te acercas a Los Barrios más impresionante se pone el camino. Carretera custodiada de árboles centenarios bajo un ambiente que incita a rodar.
Mezclas de colores y olores, pinturas increíbles y animales en libertad gozando de un merecido descanso.
Más de una vez me detuve para fotografiar a caballos, un animal precioso y noble que no siempre es tratado como se merece.
Al llegar a Los Barrios me cayó encima una mini granizada!!! Si, increíble, porque solo cayó ahí. Algeciras está a menos de 5 km y hacía un solazo espectacular.
Recorrí toda la zona a la espalda de Algeciras. Donde empiezan Los Alcornocales. Lugar que frecuento en bici. Una zona espectacular y húmeda. Cualquiera que conozca la zona sabrá que está llena de helechos debido a que es la zona más húmeda de España.
Cuando atraviesas toda la zona llegas a la barriada del cobre, donde hay un acueducto antiguo precioso y muy bien conservado.
Lo siguiente era ya coger la subida que me llevaría a Tarifa, pero antes había que parar a ver la costa africana en el mirador del estrecho. Había un poco de bruma, pero se podía ver al fondo la ciudad de Ceuta a la izquierda y Tánger a la derecha.
Cuando llegué a Tarifa... ¿qué decir de Tarifa? Yo estoy enamorado de todo lo que tiene que ver con ese pedacito de arte mezclado con viento. Ese lugar donde luchan de frente levante y poniente y dejan a la isla de las palomas como punta de daga más al sur de la península.
(Volveremos a primera, Musho Betis)
No voy a entrar en detalles o valorar lo que para mi puede ser Tarifa. Solo decir que ha formado parte de mi en momentos muy delicados y me ha ayudado a superarlos. Es un pueblo al que le voy a estar siempre agradecido.
Una vez había comido, puse rumbo a playa Bolonia.
Para ello tienes que ir sentido Cádiz. Dejas atrás las playas de Valdevaqueros y punta paloma. Es una buena carretera limitada en tramos a 90 km/h debido a los numerosos campings que hay.
Cuando ya llegas al desvío donde te pone "Bolonia" te encuentras con una pequeña ascensión. Ves un pedazo de montaña acojonante, y lo último que piensas es que detrás está una de las playas más bonitas del planeta.
Cuando llegas arriba divisas en el horizonte la duna de Bolonia.
Una duna que año a año va ganando terreno al bosque llegando a tapar las copas de los árboles más altos. Subir la duna es obligatorio para tener la perspectiva exacta de donde estás y pararte a pensar tres segundos lo afortunado que eres.
Pero ayer no subí la duna. No era el momento.
Ayer era el momento de disfrutar de uno de los enclaves arqueológicos mejor conservados de España.
La ciudad romana de Baelo Claudio.
Impresiona ver que aquí los coleguitas romanos sabían donde asentarse. Una zona inmejorable desde donde podían lanzar barcos a Tánger.
Sobre la historia de la ciudad no os escribiré mucho, creo que al que le interese solo tiene que buscarlo en google.
Lo que sí os voy a contar es lo que yo sentí al caminar por ese sitio.
La entrada es gratuita para todos los integrantes de la Unión Europea, y para los que no lo son les cuesta 1.5€, así que no creo que se mueran por pagar ese precio anecdótico.
Nada más entrar tienes el museo.
Como en todo museo, tienes réplicas de lo que en su día fue la ciudad. También innumerables piezas encontradas en las excavaciones. Me llamó la atención una vértebra de ballena del tamaño de un paquete de botellas de agua de seis unidades. Impresionante.
El museo es enorme y había vídeos orientativos donde podías ver una película en la que te narran la vida diaria de la ciudad.
Cuando ya estás empapado de conocimiento, toca salir fuera al terreno. Y la primera "hostia" al sentido de la vista te la da una de las zonas mejor conservadas de la ciudad. La sala de oración o basílica en la que resalta los incontables pilares. Y en el centro la estatua que se alza resaltando como la que más.
Hay un itinerario marcado. El teatro está muy bien conservado. Estaba habilitado para la realización de algunas actuaciones hoy en día. Leí en un cartel que estaba construido aprovechando la pendiente para la localización de los asientos.
Darte un paseo por las ruinas te hace que pensar. Yo al menos pienso bastante en cómo sería la vida en esa época. Saber que estoy caminando por un suelo que era transitado a diario por miles de personas hace miles de años...
Una vez recorrido todo, y fotografiado salí del complejo, me arremangué los pantalones y me dediqué a no hacer nada tumbado en la arena mientras que pensaba en todo el tiempo que había pasado desde mi último viaje en moto en 2010 a Roma. Quizás por eso bauticé a mi nueva moto con el nombre de "romana".
La vuelta a casa fue muy tranquila por el mismo sitio hasta Algeciras, y autovía hasta San Roque.
Un placer poder volver a escribir en este foro. Muchas gracias!!! Nos vemos en la carretera!!!
¡Hola a todos! Después de 5 largos años eternos, regreso a lo que considero "mi casa", el mundo de las dos ruedas.
Ha sido duro, pero en aquel momento las necesidades eran otras y a día de hoy me alegro de haberlo hecho. Ya hace una semana que con la ilusión de un chiquillo me subí al tren en Algeciras con destino Madrid. El cosquilleo era importarte, cualquiera diría que nunca había tenido moto antes.
Cuando llegué a Madrid fui a Las Rozas donde recogí la moto. La primera toma de contacto después de tanto tiempo fue acojonante. Era el reencuentro soñado con el mismo modelo que tuve que vender. No me digáis cómo pero ese momento no se me olvidará jamás. Tenía 70 km hasta mi pueblo y 700 hasta llegar a casa en Cádiz.
Es una buena manera de quitarse el mono, todo el camino de vuelta a casa lo hice a no más de 120 km/h. El tema está complicado con los radares y ahora más todavía con el helicóptero "pegasus".
Tras varios paseitos hasta Gibraltar y La Línea, ayer me decidí a hacer una ruta cortita pero con mucho encanto. Ir a Bolonia a las ruinas de la antigua ciudad Baelo Claudio.
No era muy temprano, sobre las 10 de la mañana ya tenía todo lo necesario encima para rodar.
Salí de San Roque dirección Los Barrios por una carretera espectacular que deja atrás lugares idílicos como "el pinar del rey".
Cuanto más te acercas a Los Barrios más impresionante se pone el camino. Carretera custodiada de árboles centenarios bajo un ambiente que incita a rodar.
Mezclas de colores y olores, pinturas increíbles y animales en libertad gozando de un merecido descanso.
Más de una vez me detuve para fotografiar a caballos, un animal precioso y noble que no siempre es tratado como se merece.
Al llegar a Los Barrios me cayó encima una mini granizada!!! Si, increíble, porque solo cayó ahí. Algeciras está a menos de 5 km y hacía un solazo espectacular.
Recorrí toda la zona a la espalda de Algeciras. Donde empiezan Los Alcornocales. Lugar que frecuento en bici. Una zona espectacular y húmeda. Cualquiera que conozca la zona sabrá que está llena de helechos debido a que es la zona más húmeda de España.
Cuando atraviesas toda la zona llegas a la barriada del cobre, donde hay un acueducto antiguo precioso y muy bien conservado.
Lo siguiente era ya coger la subida que me llevaría a Tarifa, pero antes había que parar a ver la costa africana en el mirador del estrecho. Había un poco de bruma, pero se podía ver al fondo la ciudad de Ceuta a la izquierda y Tánger a la derecha.
Cuando llegué a Tarifa... ¿qué decir de Tarifa? Yo estoy enamorado de todo lo que tiene que ver con ese pedacito de arte mezclado con viento. Ese lugar donde luchan de frente levante y poniente y dejan a la isla de las palomas como punta de daga más al sur de la península.
(Volveremos a primera, Musho Betis)
No voy a entrar en detalles o valorar lo que para mi puede ser Tarifa. Solo decir que ha formado parte de mi en momentos muy delicados y me ha ayudado a superarlos. Es un pueblo al que le voy a estar siempre agradecido.
Una vez había comido, puse rumbo a playa Bolonia.
Para ello tienes que ir sentido Cádiz. Dejas atrás las playas de Valdevaqueros y punta paloma. Es una buena carretera limitada en tramos a 90 km/h debido a los numerosos campings que hay.
Cuando ya llegas al desvío donde te pone "Bolonia" te encuentras con una pequeña ascensión. Ves un pedazo de montaña acojonante, y lo último que piensas es que detrás está una de las playas más bonitas del planeta.
Cuando llegas arriba divisas en el horizonte la duna de Bolonia.
Una duna que año a año va ganando terreno al bosque llegando a tapar las copas de los árboles más altos. Subir la duna es obligatorio para tener la perspectiva exacta de donde estás y pararte a pensar tres segundos lo afortunado que eres.
Pero ayer no subí la duna. No era el momento.
Ayer era el momento de disfrutar de uno de los enclaves arqueológicos mejor conservados de España.
La ciudad romana de Baelo Claudio.
Impresiona ver que aquí los coleguitas romanos sabían donde asentarse. Una zona inmejorable desde donde podían lanzar barcos a Tánger.
Sobre la historia de la ciudad no os escribiré mucho, creo que al que le interese solo tiene que buscarlo en google.
Lo que sí os voy a contar es lo que yo sentí al caminar por ese sitio.
La entrada es gratuita para todos los integrantes de la Unión Europea, y para los que no lo son les cuesta 1.5€, así que no creo que se mueran por pagar ese precio anecdótico.
Nada más entrar tienes el museo.
Como en todo museo, tienes réplicas de lo que en su día fue la ciudad. También innumerables piezas encontradas en las excavaciones. Me llamó la atención una vértebra de ballena del tamaño de un paquete de botellas de agua de seis unidades. Impresionante.
El museo es enorme y había vídeos orientativos donde podías ver una película en la que te narran la vida diaria de la ciudad.
Cuando ya estás empapado de conocimiento, toca salir fuera al terreno. Y la primera "hostia" al sentido de la vista te la da una de las zonas mejor conservadas de la ciudad. La sala de oración o basílica en la que resalta los incontables pilares. Y en el centro la estatua que se alza resaltando como la que más.
Hay un itinerario marcado. El teatro está muy bien conservado. Estaba habilitado para la realización de algunas actuaciones hoy en día. Leí en un cartel que estaba construido aprovechando la pendiente para la localización de los asientos.
Darte un paseo por las ruinas te hace que pensar. Yo al menos pienso bastante en cómo sería la vida en esa época. Saber que estoy caminando por un suelo que era transitado a diario por miles de personas hace miles de años...
Una vez recorrido todo, y fotografiado salí del complejo, me arremangué los pantalones y me dediqué a no hacer nada tumbado en la arena mientras que pensaba en todo el tiempo que había pasado desde mi último viaje en moto en 2010 a Roma. Quizás por eso bauticé a mi nueva moto con el nombre de "romana".
La vuelta a casa fue muy tranquila por el mismo sitio hasta Algeciras, y autovía hasta San Roque.
Un placer poder volver a escribir en este foro. Muchas gracias!!! Nos vemos en la carretera!!!