Ya volví a casa
Gracias, me decían que si sólo había ido a la concentración y yo les digo que sí, y que lo seguiré haciendo siempre que pueda. Para mi Canarias (bueno soy un poco más canarión) tiene una magia especial, por algo son las Islas Afortunadas y siempre que voy disfruto.
En este caso, ir para disfrutar de la pasión de la moto, con amigos y poder además saborear comidas, bebidas y compartir conversaciones y risas, hace que siempre me sepa a poco y piense en la siguiente. Es más, he salido de la isla pensando que tal vez, tendría que pasar algunas vacaciones un poco más largas en Tenerife, porque me faltan rincones por conocer y recorrer, a pie, en moto, en coche y fondos marinos que disfrutar.
Como todos los años, eché de menos a algunos, sobretodo a Manu que casi le veo más en Canarias que en Valladolid, y disfrute de las nuevas caras. Recibimos malas noticias, pero brindamos, con él, y disfrutamos como él lo hubiera hecho y como le hubiera gustado que hicieramos.
Como dicen en San Fermín, ya queda menos para la siguiente.
Agradezco a los organizadores las molestias y tiempo que estos eventos les exigen para que al final salgan tan bien como acostumbran por aquella latitud.
Y según escribo, no puedo dejar de tener en mente la chuleta que algunos se metieron entre pecho y espalda el sábado.