Pues eso, el viernes por la noche, viendo las previsiones del tiempo decido que el sábado iré a conocer el Pozo de los Humos en Masueco, Salamanca. Salgo a las 8.30h y haré casi todo el camino por autovía por eso de ahorrar tiempo en la ida y volver haciendo ruta comarcal por la tarde.
Llego a Masueco y en seguida veo el cartel del Pozo de los Humos: a la derecha camino parar coches y a la izquierda para peatones. Cojo el camino de la derecha obviamente y tras los primeros 50 metros de camino las sensaciones no son buenas pero pienso que será cosa de un kilómetro y si es así valdrá la pena haberlo pasado, gran error. Camino empanzado en el centro y hundido por los lados, por el paso de los coches, con mucho canto y roderas hechas por el agua. Curvita de 90º a la izquierda y pendiente que, según la estaba bajando, me estaba preguntando cómo cojones iba a subir esto con la RT. Continuo por el camino y en la siguiente curvita, también de 90º, con otra pendiente igual o peor, decido parar y dar la vuelta. Igual estaba a 200 o 100 metros del parking pero me daba igual, por esa pendiente no metía yo mi moto. Frustrado por no poder llegar a mi destino comienzo el trayecto de vuelta pensando en la jodida cuesta y en que no viniera ningún coche de frente y menos que apareciera en plena curva –mientras estuve parado pasaron tres coches-.
Bueno, pensé, hay que salir de aquí, así que vamos “pa llá”. Eso de meter la rueda por donde yo quiero sólo funciona si la moto quiere y al llegar a la curva la rueda se mete por donde ella quiere y veo la pequeña cuneta y las piedras de la izquierda muy muy cerca pero a pesar del susto consigo enderezar la moto y llegar al pueblo de nuevo.
Para el que ya haya estado allí, igual piensa que soy un exagerado pero aquello se me hizo un mundo con la RT.
No hay mal que por bien no venga, dice el refrán, y pensé, bueno tengo más tiempo para hacer el camino de vuelta ruteando y eso es lo que hice.
En fin, esta ha sido mi pequeña crónica de un viaje frustrado aunque no desisto de la idea de visitarlo pero claro o bien en coche o andando o con una moto adecuada y más ligera.
Os dejo un vídeo de lo que quise y no pude ver
Saludos
Llego a Masueco y en seguida veo el cartel del Pozo de los Humos: a la derecha camino parar coches y a la izquierda para peatones. Cojo el camino de la derecha obviamente y tras los primeros 50 metros de camino las sensaciones no son buenas pero pienso que será cosa de un kilómetro y si es así valdrá la pena haberlo pasado, gran error. Camino empanzado en el centro y hundido por los lados, por el paso de los coches, con mucho canto y roderas hechas por el agua. Curvita de 90º a la izquierda y pendiente que, según la estaba bajando, me estaba preguntando cómo cojones iba a subir esto con la RT. Continuo por el camino y en la siguiente curvita, también de 90º, con otra pendiente igual o peor, decido parar y dar la vuelta. Igual estaba a 200 o 100 metros del parking pero me daba igual, por esa pendiente no metía yo mi moto. Frustrado por no poder llegar a mi destino comienzo el trayecto de vuelta pensando en la jodida cuesta y en que no viniera ningún coche de frente y menos que apareciera en plena curva –mientras estuve parado pasaron tres coches-.
Bueno, pensé, hay que salir de aquí, así que vamos “pa llá”. Eso de meter la rueda por donde yo quiero sólo funciona si la moto quiere y al llegar a la curva la rueda se mete por donde ella quiere y veo la pequeña cuneta y las piedras de la izquierda muy muy cerca pero a pesar del susto consigo enderezar la moto y llegar al pueblo de nuevo.
Para el que ya haya estado allí, igual piensa que soy un exagerado pero aquello se me hizo un mundo con la RT.
No hay mal que por bien no venga, dice el refrán, y pensé, bueno tengo más tiempo para hacer el camino de vuelta ruteando y eso es lo que hice.
En fin, esta ha sido mi pequeña crónica de un viaje frustrado aunque no desisto de la idea de visitarlo pero claro o bien en coche o andando o con una moto adecuada y más ligera.
Os dejo un vídeo de lo que quise y no pude ver
Saludos