McBauman
Curveando
- Registrado
- 27 Oct 2004
- Mensajes
- 3.661
- Puntos
- 113

3000 kilómetros puede que no sean muchos, pero sí suficientes para probar un casco, especialmente cuando desde el primer momento sientes como si te hubieran hecho el casco a medida, y eso es lo que me sucedió a mí con el Shoei neotec II
Pero, para que no te líes, empezaremos por el principio de los tiempos:
Hace apenas 10 días me regalaron un fantástico Neotec de los nuevos, toda una joya entre los modulares del mercado, según había escuchado y según intuía, después de haber disfrutado del primer Neotec hace ya unos cuantos años.
La primera impresión es que se trata de un “cascazo”. Todo muy bien acabado, hasta los más mínimos detalles. Y un diseño, Splicer en azul mate, realmente espectacular. Hay otros colores no tan, tan bonitos como el mío pero también chulísimos.

Me lo pruebo y compruebo que me he puesto todo un señor casco, robusto, sólido, fuerte, cómodo… esa sensación que se tiene con muy pocos cascos.
Pinlock EVO colocado, cubrenariz, colocado, cierre micrométrico ajustado (de acero inoxidable japonés que da una sensación de calidad incuestionable) y, finalmente intercomunicador Cardo Freecom 4 instalado así que cojo la llave y ¡arranco la moto!
Uno de los avances del Neotec II que me llama la atención (y me encanta) es la pantalla. Tiene el borde superior curvado hacia el labio del contorno para evitar que el agua gotee por el interior. Y, además de práctico, queda realmente bonito.
Pero es que, también tiene un sistema de cierre o bajada de pantalla que me gusta mucho. Cierra con firmeza, con la sensación de “sí, está claro que se ha cerrado”. Funciona con un sistema que en el último momento hace un ligero movimiento hacia dentro para sellar más firmemente el cierre. Lo dicho, me encanta.
Los acolchados se notan muy cómodos y cálidos, lo cual sería un problema cuando la temperatura apriente, pero no lo es gracias a que también hay disponible un acolchado “micro perforado” mucho más fresquito y transpirable para cambiarlo en época estival. Y fácil de poner, que hasta yo sé hacerlo.
Este casco está homologado para poder ser utilizado con la mentonera levantada (muy pocos cascos abatibles lo están), gracias entre otras cosas a un sistema de dos posiciones de apertura, siendo el segundo de ellos de bloqueo con la mentonera arriba.

El visor solar cumple con el standard europeo de gafas de sol, que no sé en qué consiste pero malo no puede ser. Tiene el perfil inferior biselado, redondeado, muy importante para proteger la cara en caso de accidente.

Tengo una teoría respecto a la ventilación del casco: debe probarse siempre en invierno. En verano es muy difícil que uno abra una ventilación y sienta fresquito al entrar aire a 30º, aunque seguro que algo hará. Pero si en invierno las abres y notas directamente frío, significa que, efectivamente, el aire entra y circula por el casco. Acuérdate de cerrarlo, no vayas a terminar con una pulmonía.
Efectivamente, con las ventilaciones de mentonera y superior abiertas en febrero, entra mucho frío. Doy fe.

Shoei y Sena han trabajado juntos para diseñar un sistema de comunicación integrado, muy fácil de instalar quitando tres tapitas que tiene el casco. Mi amigo Urtzi lo tiene en el suyo y está encantado.
De todas formas yo llevo un Cardo Freecom 4 que, oiga, ¡cómo suena y cómo funciona! Impresionante, de verdad. Aunque no me voy a extender mucho en este punto ahora porque es provisional, voy a instalar un Freecom 4+, que cuenta con auriculares JBL y eso tiene que ser delicatesen. Ya lo contaré cuando me llegue y haya escuchado la discografía de Queen entre llamadas telefónicas realizadas con los comandos de voz (jiji, cómo tiene que molar eso)

Por último, queda el peso. No es el casco más ligero entre los de su categoría (no se puede comparar un abatible con un integral, claro) pero creo que mucho más importante que el peso (con los ojos vendados ya me gustaría saber cuántos detectan 100 ó 200 gramos más en la cabeza) es la aerodinámica puesto que un casco con mala interacción con el aire castiga mucho más el cuello que un casco relativamente pesado. Pero mucho más.
Y además es muy imprescindible que el peso esté equilibrado, especialmente en movimiento, que es cuando verdaderamente importa. Y por mis sensaciones en estos 3000 kilómetros es un casco muy, muy cómodo.
Y lo digo, después de hacer 885 kilómetros el día que lo estrené.
Algo impensable con cualquier otro modelo.
Lo dicho, ¡¡¡Cascazo!!!

Última edición: