ovejanegra
Curveando
Amigos, tengo que explicar los últimos días vividos porque todo ha sucedido muy rápido y todavía me estoy pellizcando por si despierto.
Por una de aquellas casualidades de la vida, por uno de aquellos azares del Universo, el 22 de diciembre la lotería cayó muy cerca de casa. El destino hizo posible algo que hasta ahora había sido impensable e imposible a la vez, y un modesto pellizco cayó en casa. Imagino que os suena "El Cachirulo" de Reus. Por primera vez en mi vida, nos ha tocado algo este año, no demasiado, pero lo suficiente para permitirnos algún capricho.
Yo no pensaba ya cambiar de montura a estas alturas del partido, tengo una maravilla de moto que hasta el momento colmaba todas mis necesidades, pero mi mujer me ha pedido que aproveche mi buena suerte y yo siempre hago caso a mi mujer. ?
El caso es que estos días han sido una locura. Después de dar mil vueltas sobre la almohada, tomar mil tilas y estrujarme el cerebro, decidí que ahora o nunca y el día 23 de diciembre lunes probé una BMW S1000XR. Fue bajarme de semejante maravilla de la ingeniería y darme cuenta de que había descubierto un nuevo mundo. Hay una distancia considerable con mi ya anterior moto, y tengo que decir aunque me duela en el alma, que en gran parte (aunque no del todo) es por toda la electrónica que esa máquina equipa. Tengo que reconocer que teníais razón los que decíais que las ayudas hay que probarlas para darte cuenta de su importancia. El caso es que la he comprado con todo, con los tres paquetes y solo he dejado algunas opciones como las maletas, que prefiero tantear en el mercado secundario.
Y esto no es todo.
Me he quedado una unidad de 2019 que tenían en stock y sobre la que me han hecho una oferta que no he podido rechazar, por lo que he renunciado a esperar al modelo 2020. Además me han valorado mi amada Kawa muy decentemente. Se puede decir que todo me ha sido servido en bandeja. Tanto, que la he recogido esta mañana. ?
Lo único que quiero decir es que esto no ha sido solo un cambio de moto. Ha sido toda una transformación de mi ideario motociclista. Esta maravilla me ha hecho ver la realidad: la tecnología te ayuda a llegar más lejos, más cómodo, más rápido y más entero. Y como muchos de vosotros me decíais con buen criterio, con la misma o más diversión. Aunque suene a estupidez, quizás debería revisar ahora mismo un montón de mensajes míos de los últimos años y borrarlos, pero sé que eso no es viable y es una tontería. Que queden en el foro como testimonio de mi equivocación.
Acabo de volver con un par de colegas de una ruta por Castellolí con mi flamante nueva XR, y solo puedo dar gracias a los que argumentáis a favor de las nuevas tecnologías en las motos y lamentar todo el tiempo en que no he sabido verlo.
Me rindo ante esta maravilla y todo su despliegue. No puedo decir otra cosa. Cómo acelera, cómo se tiene en curva, cómo suena, cómo va el cambio Pro, las suspensiones activas, qué fácil es de programar... ¡una verdadera pasada!
Y este finde, más kilómetros.


P.D.- Todavía no tengo fotos del estreno, mañana las pongo.
Por una de aquellas casualidades de la vida, por uno de aquellos azares del Universo, el 22 de diciembre la lotería cayó muy cerca de casa. El destino hizo posible algo que hasta ahora había sido impensable e imposible a la vez, y un modesto pellizco cayó en casa. Imagino que os suena "El Cachirulo" de Reus. Por primera vez en mi vida, nos ha tocado algo este año, no demasiado, pero lo suficiente para permitirnos algún capricho.
Yo no pensaba ya cambiar de montura a estas alturas del partido, tengo una maravilla de moto que hasta el momento colmaba todas mis necesidades, pero mi mujer me ha pedido que aproveche mi buena suerte y yo siempre hago caso a mi mujer. ?
El caso es que estos días han sido una locura. Después de dar mil vueltas sobre la almohada, tomar mil tilas y estrujarme el cerebro, decidí que ahora o nunca y el día 23 de diciembre lunes probé una BMW S1000XR. Fue bajarme de semejante maravilla de la ingeniería y darme cuenta de que había descubierto un nuevo mundo. Hay una distancia considerable con mi ya anterior moto, y tengo que decir aunque me duela en el alma, que en gran parte (aunque no del todo) es por toda la electrónica que esa máquina equipa. Tengo que reconocer que teníais razón los que decíais que las ayudas hay que probarlas para darte cuenta de su importancia. El caso es que la he comprado con todo, con los tres paquetes y solo he dejado algunas opciones como las maletas, que prefiero tantear en el mercado secundario.
Y esto no es todo.
Me he quedado una unidad de 2019 que tenían en stock y sobre la que me han hecho una oferta que no he podido rechazar, por lo que he renunciado a esperar al modelo 2020. Además me han valorado mi amada Kawa muy decentemente. Se puede decir que todo me ha sido servido en bandeja. Tanto, que la he recogido esta mañana. ?
Lo único que quiero decir es que esto no ha sido solo un cambio de moto. Ha sido toda una transformación de mi ideario motociclista. Esta maravilla me ha hecho ver la realidad: la tecnología te ayuda a llegar más lejos, más cómodo, más rápido y más entero. Y como muchos de vosotros me decíais con buen criterio, con la misma o más diversión. Aunque suene a estupidez, quizás debería revisar ahora mismo un montón de mensajes míos de los últimos años y borrarlos, pero sé que eso no es viable y es una tontería. Que queden en el foro como testimonio de mi equivocación.
Acabo de volver con un par de colegas de una ruta por Castellolí con mi flamante nueva XR, y solo puedo dar gracias a los que argumentáis a favor de las nuevas tecnologías en las motos y lamentar todo el tiempo en que no he sabido verlo.

Me rindo ante esta maravilla y todo su despliegue. No puedo decir otra cosa. Cómo acelera, cómo se tiene en curva, cómo suena, cómo va el cambio Pro, las suspensiones activas, qué fácil es de programar... ¡una verdadera pasada!
Y este finde, más kilómetros.



P.D.- Todavía no tengo fotos del estreno, mañana las pongo.
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