Efectivamente. 2018.
El pide moto, y su madre, ni en pintura.
En cuanto a estar en un pueblo, eso es otra cosa. De hecho, al mío ya lo monte en paseos cortos siendo más pequeño delante de mi, y en las dos motos. Eso sí en carretera privada. Alucinó en colores.
En fin. En el mundo de la moto...