Se me revuelven las entrañas cada vez que lo pienso.
Cada vez que pienso en lo que nos quieren vender y lo borregos que somos. Al Sr. Director de la DGT le sobran minutos para decir barbaridades como aquello de “la he cagao”.
Esos minutos que le sobran a este señor para decir tales gilipolleces se echan en falta en la atención a las víctimas en los accidentes de tráfico. Cosa de la que no se suele hablar. Y que lamentablemente, hoy, puedo hablar en primera persona.
El domingo por la tarde viví algo que recordaré de por vida, imágenes que no se borrarán nunca.
A unas decenas de metros de donde me encontraba oigo lo que me parecíó ser un accidente de moto. En una curva que conozco desde hace años, y sé de su dificultad. De esas que parece que ves la salida, pero justo se vuelve a cerrar. Además contraperaltada, en bajada, … Pero ese es otro tema. En un primer momento y tras ver que ya habían parado algunos vehículos no pensé en acudir, puesto que en esas situaciones casi siempre se es más una molestia que otra cosa. Pero al no dejar de oir gritos, y pensando que el nerviosismo puede provocar el dejar sin atender al accidentado me decido a acudir. Y así era.
Lo primero que me encuentro es el casco bien colocado en el arcén, y casí de mala leche pregunto que quien se lo ha quitado. Vaya ..., me dicen que se le ha salido.
Nadie estaba al lado del motorista, nadie le había tomado el pulso, nadie se acercaba. La escena era muy desagradable, pero no llego a entender como a nadie se le ocurrió estar a su lado, intentar algo. ¡Malditos nervios!
Voy a obviar los detalles, que no vienen a cuento y voy a ir directamente a lo que me ha provocado escribir ésto.
¿Cómo es posible que la primera patrulla de la Guardia Civil se presente 20 minutos después en el lugar del siniestro? ¿Cómo es posible que hasta 5 minutos después no llegue la ambulancia?
¿Por qué la Guardia Civil cuando llega lo primero que hace es preguntar al chaval al que había adelantado perfectamente bien, es si iba demasiado rápido? ¿Por qué no se molestaron si quiera en agacharse a tomarle el pulso o a atenderle y se fiaron de lo que yo les dije? ¿Por qué no se preguntaron o no les pareció raro verle sin casco? ¿Por qué tuve la callada por respuesta cuando les dije que hacía 20 minutos que habíamos llamado? …
Os dejo un link, que habla de las estadísticas de muertes en accidentes de tráfico. Es curioso. En España hay menos accidentes y menos heridos que en otros países de la Comunidad, pero más muertes. Da que pensar.
http://www.supermotor.com/revista/ac...02/245762.html
A la doctora del Samur también le recriminé el retraso. Me díjo que venían de Navalcarnero, y que les habían pasado el aviso hacía 5 minutos, que es lo que habían tardado en llegar. ¡Increíble! Además, me comentó que era un problema del 112, que tienen una descoordinación total, y que SIEMPRE ante una urgencia de este tipo llamemos al 061.
Si alguna vez perteneciera a un Club de motos, cosa, por otra parte, bastante improbable, no tendría ninguna duda en que uno de sus objetivos sería la lucha por los derechos de los motoristas. Y por supuesto ofrecer el máximo apoyo a las vícitmas y sus familiares.
Tened claro que para “ellos” somos un puto número.
Cada vez que pienso en lo que nos quieren vender y lo borregos que somos. Al Sr. Director de la DGT le sobran minutos para decir barbaridades como aquello de “la he cagao”.
Esos minutos que le sobran a este señor para decir tales gilipolleces se echan en falta en la atención a las víctimas en los accidentes de tráfico. Cosa de la que no se suele hablar. Y que lamentablemente, hoy, puedo hablar en primera persona.
El domingo por la tarde viví algo que recordaré de por vida, imágenes que no se borrarán nunca.
A unas decenas de metros de donde me encontraba oigo lo que me parecíó ser un accidente de moto. En una curva que conozco desde hace años, y sé de su dificultad. De esas que parece que ves la salida, pero justo se vuelve a cerrar. Además contraperaltada, en bajada, … Pero ese es otro tema. En un primer momento y tras ver que ya habían parado algunos vehículos no pensé en acudir, puesto que en esas situaciones casi siempre se es más una molestia que otra cosa. Pero al no dejar de oir gritos, y pensando que el nerviosismo puede provocar el dejar sin atender al accidentado me decido a acudir. Y así era.
Lo primero que me encuentro es el casco bien colocado en el arcén, y casí de mala leche pregunto que quien se lo ha quitado. Vaya ..., me dicen que se le ha salido.
Nadie estaba al lado del motorista, nadie le había tomado el pulso, nadie se acercaba. La escena era muy desagradable, pero no llego a entender como a nadie se le ocurrió estar a su lado, intentar algo. ¡Malditos nervios!
Voy a obviar los detalles, que no vienen a cuento y voy a ir directamente a lo que me ha provocado escribir ésto.
¿Cómo es posible que la primera patrulla de la Guardia Civil se presente 20 minutos después en el lugar del siniestro? ¿Cómo es posible que hasta 5 minutos después no llegue la ambulancia?
¿Por qué la Guardia Civil cuando llega lo primero que hace es preguntar al chaval al que había adelantado perfectamente bien, es si iba demasiado rápido? ¿Por qué no se molestaron si quiera en agacharse a tomarle el pulso o a atenderle y se fiaron de lo que yo les dije? ¿Por qué no se preguntaron o no les pareció raro verle sin casco? ¿Por qué tuve la callada por respuesta cuando les dije que hacía 20 minutos que habíamos llamado? …
Os dejo un link, que habla de las estadísticas de muertes en accidentes de tráfico. Es curioso. En España hay menos accidentes y menos heridos que en otros países de la Comunidad, pero más muertes. Da que pensar.
http://www.supermotor.com/revista/ac...02/245762.html
A la doctora del Samur también le recriminé el retraso. Me díjo que venían de Navalcarnero, y que les habían pasado el aviso hacía 5 minutos, que es lo que habían tardado en llegar. ¡Increíble! Además, me comentó que era un problema del 112, que tienen una descoordinación total, y que SIEMPRE ante una urgencia de este tipo llamemos al 061.
Si alguna vez perteneciera a un Club de motos, cosa, por otra parte, bastante improbable, no tendría ninguna duda en que uno de sus objetivos sería la lucha por los derechos de los motoristas. Y por supuesto ofrecer el máximo apoyo a las vícitmas y sus familiares.
Tened claro que para “ellos” somos un puto número.