Una mujer en el 25º aniversario de su matrimonio, cincuentona ella, con las carnes algo caídas, pero con mucha ilusión, se viste de lencería fina, con medias, ligas y tacones de aguja incluídos. Entra insinuante en la habitación y se planta frente a su marido que está tirado mirando la tele:
- Cariño, ¿Te acuerdas cuando nos casamos, un día como hoy,hace 25 años? Me dijiste: "Te voy a comer los pechos hasta secártelos. Te voy a tocar el culo hasta que se te caiga. Te voy a hacer el amor hasta que te vuelvas loca". ¿Y hoy no tienes nada que decirme...?
El marido la mira de arriba a abajo y le dice:
- ¡Misión cumplida!
- Cariño, ¿Te acuerdas cuando nos casamos, un día como hoy,hace 25 años? Me dijiste: "Te voy a comer los pechos hasta secártelos. Te voy a tocar el culo hasta que se te caiga. Te voy a hacer el amor hasta que te vuelvas loca". ¿Y hoy no tienes nada que decirme...?
El marido la mira de arriba a abajo y le dice:
- ¡Misión cumplida!