
De repente se encontró una maquina que ponía: MAQUINA PARA JODER.
Muy contenta se metió en ella, se sentó en una silla y pulsó el botón de inicio.
La silla iba girando y a cada vuelta le iba quitando una prenda.
Cuando estaba completamente desnuda, la máquina desapareció y la chica quedó encueros en la calle principal de la ciudad con todo el mundo mirándola.
En ese momento apareció un cartel luminoso que decía:
¡¡¡¿¿A QUE JODE, EH??!!!
