A ver... Que parece que estamos empezando a razonar fuera del recipiente...
Hablo primero de la Asociación Mutua Motera. Se puede ser socio y beneficiarse de todas las ventajas que ello supone, sin aportar nada al llamado Fondo Mutual, que es para la futura creación de una Mutualidad General del Motociclista.
Aunque no pongas nada en ese Fondo, seguirás siendo socio de una Asociación que está, desde el primer momento, trabajando con las administraciones de toda España para solucionar los problemas que nos afectan a todos los moteros (problemas de seguridad vial, adecuación de las vías al uso de motocicletas, guardarrailes, concienciación pública sobre los vehículos especialmente vulnerables, etc.).
La cuota de socio es de 25 euros al año. Incluye el carnet, descuentos de hasta 15% en tiendas especializadas y suscripción gratuita a una revista que edita la propia asociación, la Revista MOTEROS, que está francamente bien. Antes esta revista se editaba en papel y te la mandaban a casa. Ahora, es en PDF, que es más eficiente en cuanto a los costes, medioambiente y todo lo demás.
Lo del Fondo, si se quiere aportar (es voluntario), es para ir juntando el dinero suficiente, que la legislación indica, para crear una futura Mutua, cuya misión principal será ofrecer seguros de motos, para moteros, a precios razonables. Es un proyecto a muy largo plazo, pero que cada día crece un poco más. La aportación al fondo es de 300 euros por socio. Una sóla vez, claro. Y puedes elegir hacerlo a plazos. Y repito, es voluntario.
En cuanto a lo de hacer protestas en la calle, no digo que no sea necesario, o que no esté justificado hacerlo, o que no se vaya a conseguir nada con ello. Pero me remito precisamente al último editorial de la revista MOTEROS, donde la Asociación Mutua Motera hace una reflexión sobre el uso de una herramienta de protesta tan poderosa como una manifestación en la calle. Y es que, y en esto estoy absolutamente de acuerdo con ellos, es un ARMA DE DOBLE FILO.
Las manifestaciones han de tener un caracter puntual, "ad hoc", y justificadas por un hecho o situación concretos. No se pueden estandarizar, institucionalizar, hacer periódicamente en la misma fecha o convertirlas en quedadas o concentraciones con trasfondo ideológico. La mayor razón para NO hacer manifestaciones así es que pierden su eficacia y se acostumbra, tanto a las masas sociales como a los organismos adminisrativos, a nuestras protestas y movilizaciones, perdiendo parte de su valor.
Y luego, cuando queramos protestar por algo muy concreto, nuestra magnífica herramienta de protesta habrá perdido peso en lo social, en lo político y hasta en su credibilidad.
Actualmente, se ha conseguido mucho, si lo comparamos con la situación hace tan solo 6 años. Todas las administraciones que construyen carreteras nuevas incluyen SPM's (sistemas de protección de motoristas); se añaden todos los años a las carreteras ya construidas y, a nivel de concienciación, se ha conseguido también bastante.
Aún queda MUCHO más por hacer, está claro. Pero haciendo balance son muchos los logros que se han conseguido, no ya sólo con las protestas organizadas anuales, que han tenido un gran peso y han dado mucha publicidad a nuestra causa, sino también con el trabajo serio y riguroso, codo con codo, con profesionales, políticos y con las administraciones para hacer llegar proyectos de mejora, ponerlos sobre la mesa, estudiarlos conjuntamente, sacar partidas presupuestarias para su ejecución y ponerlos en práctica de la manera más eficiente.
Una algarada en Madrid, o en Barcelona, o en donde sea, así por que sí, porque toca, y "así de paso sacamos la moto a una concentración más", no me inspira el mismo respeto, que el que me inspira el trabajo bien hecho en favor de nuestra causa.
El uso de la protesta en la calle ha de ser siempre el último recurso, cuando todas las demás vías fallan. Y de momento, se está trabajando ya en todas esas vías y muchas están dando buenos resultados.
En cambio, protestando inadecuadamente sólo conseguiremos desacreditar el trabajo de los que se están rompiendo los cuernos con los políticos para que nos hagan caso. Conseguiremos, con suerte, unos minutos más en los telediarios, y nos arriesgamos, por contra, a que crezca el nivel de descontento con nuestro colectivo, el colectivo motero, por las molestias ocasionadas con una manifestación por una causa en la que ya se está trabajando para solucionarla.
Ahora, que cada cual se manifieste, está en su derecho. Pero aseguráos que vuestra manifestación no se convierta en una quedada, ni en una concentración festiva, ni ocasione desperfectos o molestias que nos dejen en mal lugar.
V's para todos.
a.p.i.o. (desde Cáceres)