Se llamaba Jose Luis Escobar, tenía 22 años, y llevaba una F800S grís alumínio mate. Estaba acabando la carrera de magisterio en inglés. El accidente se prodújo el domingo 18, a las 10,25, en la carretera 322, cerca de Alcaraz (Albacete), en las conocidas curvas del Jardín. la casualidad ha hecho que yo no fuese, pues suelo salir con ellos casi todos los domingos.
El íba el primero de cuatro motos BMW, su padre, con su RT, detrás de él. En una curva muy amplia, con mucha visibilidad, un motorísta, tal vez por el aire, tal vez por otras causas, impactó contra él, con tan fatales consecuencias para los dos.
Me cuentan que los dos murieron en el acto, a pesar de eso el cuadro fué desgarrador, de la perplejidad, al estupor y de ahí al dolor más intenso, entre sangre, plásticos y hierros en la carretera.
Jose Luis, pese a su corta edad, era un motorísta experimentado, acababa de venir junto con su padre, su mejor amigo, con el que vívia, desde que se quedó con la custodia desde muy pequeño, de la concentración de BMW de Formigal, un año antes estuvieron los dos en Cabo Norte,
http://escobaresfriders.blogspot.com/ dando un ejemplo maravilloso e envidiable de la convivencia entre un padre y un hijo.
No hace falta decir la desolación, la desesperación y el desconsuelo que ésta pérdida ha producido entre sus familiares, amigos y compañeros.
Mi más sentido pésame por las dos vidas segadas en la carretera, y en especial por Jose Luis, que tenía 22 años y tenía toda una vida por delante.
Y un abrazo especial para su padre, que es mi amigo, que ha perdido lo que más queria en su vida, su hijo, su compañero, su colega, su amigo...¡máldíta sea ésta puta vída!