Compré un bote de esos una vez (y nunca más por cierto...). No recuerdo la marca, veré si aún encuentro algún vestígio por mi garaje.
Lo que ocurrió fué lo siguiente:
[atención batallita]
Con toda la ilusión del mundo, petroleé a fondo el motor del coche con un desengrasante profesional específico que fué de maravillas...
- Coño !, me dije,
- si este motor es de colores ! 
Así pues, después de un buen lavado y aclarado, lo dejé secar, quedando al rato límpio e impoluto cual pieza de orfebrería fina. Entonces llegó el gran momento: esparcí y rocié pródigamente el spray plastificante dando manos a diestra y siniestra por todos los recovecos del motor y plásticos, ¡ diós, cómo lucían los plásticos !, con rutilantes colores....
Peeeeero ahh... ! El susdicho plastificante le costaba secar. No le di importancia. Sopló viento... Circulé... Y a los pocos días levanté el capó para disfrutar de mi maravilla.
Y ... ... ... Oh !!

Sor-presa !!

Se había adherido una fina capa de polvo arenoso al dichoso barniz plastificante. Quedó todo el motor, de color "Afrika Korps".
Desde aquel día ya nunca jamas ha habido forma de quitar ese tratamiento "acabado-lija" con el que ha quedado cubierto hasta el último ríncón del motor de ese coche. Han pasado varios años desde entonces. El motor y sobre todo los plásticos, se han "fusionado" con ese barniz y la arenilla... :-/

:-[ :'( :'( :'(