Sabéis la “leyenda” del niño muy pequeño que está con sus padres en un restaurante.
Traen la cuenta.
El padre la paga.
El camarero trae las vueltas.
Los padres se enrollan en la sobre mesa con el licor de hierbas.
El pequeño enredando, en un descuido de lis padres, se mete una moneda de la propina en la boca y se atraganta.
La madre intenta que la eche, maniobra de Heimlich incluida y nada, el niño morado y la madre desesperada gritando y pidiendo ayuda.
De una de las mesas del restaurante se levanta un hombre bien vestido pero muy austeramente, se acerca a la mesa, coge al niño, lo pone de pie encima de la mesa, le baja los pantalones, le coge las pelotillas y le da unos tironcillos, el niño se estremece y “Voila” el pequeño escupe la moneda.
El restaurante en pie aplaude al hombre.
La madre lo abraza y le dice muchas gracias doctor.
El hombre la dice mire no soy médico, soy funcionario de Hacienda y estoy especializado en tocar los cojones a todo el mundo hasta que le saco la última moneda…
Ahora es cuando vienen los camiones de Hemoal.
Cuidado ahí fuera.
Traen la cuenta.
El padre la paga.
El camarero trae las vueltas.
Los padres se enrollan en la sobre mesa con el licor de hierbas.
El pequeño enredando, en un descuido de lis padres, se mete una moneda de la propina en la boca y se atraganta.
La madre intenta que la eche, maniobra de Heimlich incluida y nada, el niño morado y la madre desesperada gritando y pidiendo ayuda.
De una de las mesas del restaurante se levanta un hombre bien vestido pero muy austeramente, se acerca a la mesa, coge al niño, lo pone de pie encima de la mesa, le baja los pantalones, le coge las pelotillas y le da unos tironcillos, el niño se estremece y “Voila” el pequeño escupe la moneda.
El restaurante en pie aplaude al hombre.
La madre lo abraza y le dice muchas gracias doctor.
El hombre la dice mire no soy médico, soy funcionario de Hacienda y estoy especializado en tocar los cojones a todo el mundo hasta que le saco la última moneda…
Ahora es cuando vienen los camiones de Hemoal.
Cuidado ahí fuera.