Algunos variados

Esto es un hombre que entra a un restaurante y le pide a un camarero el menú del día.
El camarero le entrega la hoja, en donde se puede ver que es un menú algo caro (45€).
Al leer aquello, le pregunta al camarero:

-¿Oiga, pero aquí no hacen descuento a los colegas?
- ¿Ah! Pero usted también es camarero?
-No, soy un ladrón.
 
Un ladrón entra en una casa una noche.
Enciende su linterna y mira alrededor, buscando cosas de valor que llevarse.
De pronto, una voz desde la oscuridad le dice:
- Jesús sabe que tú estás aquí.
El ladrón casi se muere del susto al escuchar la voz, apaga su linterna y queda paralizado del miedo.
Espera un rato y no oye nada más.
Sacude la cabeza y continua.
Cuando empieza a tratar de desconectar el televisor, vuelve a escuchar claramente la voz que le dice:
- Jesús te está mirando.
Completamente aterrorizado, el ladrón mueve la luz de su linterna, buscando el origen de la voz.
Finalmente, en la esquina de la habitación, puede ver a un lorito.
- ¿Fuiste tú el que hablaste?
- Sí -le contesta el lorito- Yo solo estoy tratando de avisarte que él te está mirando.
El ladrón, relajado, le dice:
- ¿Así que me estás avisando, eh?, y... ¿quién coño eres tú?
- Moisés -contesta el pájaro.
- ¿Moisés? -se ríe el ladrón-. ¿Qué clase de persona le puede poner de nombre Moisés a un loro?
- La misma clase de persona que le pone por nombre "Jesús" a un ¡Rottweiler!
 
Un hombre, al pasar frente al Congreso de los Diputados, escucha un tremendo griterío que salía desde la sala:
"Ladrón, mentiroso, comisionista, difamador, chorizo, sinvergüenza, flojo de mierda, imbécil, timador, cabrón, corrupto, vendido, golfo, aprovechado, cara dura, falso, chupón, inútil, pesetero, estafador, vago de mierda, saqueador, gilipollas, bobo, oportunista, embaucador, tramposo, hijo de la gran puta,...........etc.
El hombre asustado le pregunta alguardia de la entrada:
- Señor, ¿qué pasa dentro?, ¿se están peleando.?
- No, responde el guardia, yo creo que están pasando lista.
 
Hoy me levanté temprano, me vestí lentamente, agarré mi casco y mis guantes, me fui silenciosamente al garaje, arranqué la moto y procedí a sacarla a la calle.

Al salir me encontré una lluvia torrencial, toda la calle inundada y un ventarrón helado que soplaba al menos a unos 100 km/h .

Volví a meter la moto en el garaje, puse la radio y me enteré de que el mal tiempo iba a durar todo el día.

Entré de nuevo en mi casa, me desvestí silenciosamente y me deslicé dentro de la cama.


Despacito me acurruqué contra la espalda de mi mujer, y le susurré al oído: '¡El tiempo afuera está horrible!'

Ella acariciándome, me contestó medio dormida:

"Ya lo sé. ¿Te puedes creer que el gilipollas de mi marido se ha ido en moto?"
 
Desde hace un tiempo sospecho que mi mujer me engaña. Ya sabéis, las cosas típicas como esas llamadas a casa que cuando descuelgas no contesta nadie. Mi mujer sale con amigas últimamente, pero le pregunto sus nombres y me dice que no las conozco, que son amigas del trabajo... Me quedo despierto para verla llegar en taxi, pero ella baja por la calle a pie y a lo lejos escucho un coche alejarse del que se ha bajado a la vuelta de la esquina. ¿Quizás no volvió en taxi...?


El otro día cogí su móvil sólo para mirar la hora y se puso como loca gritándome que nunca cogiera otra vez su móvil y que si la estaba espiando. Nunca he hablado de esto con mi mujer. Creo que en el fondo no quiero saber la verdad, pero anoche ella volvió a salir y decidí que iba a investigar.


Aparqué mi moto cerca del garaje y me escondí detrás de ella de manera que tuviera una buena visión de toda la calle cuando ella llegara a casa. En ese momento, agachado detrás de la moto, me di cuenta de que la tapa de balancines perdía algo de aceite. Y aquí viene mi pregunta: ¿Reaprieto y me la juego a que se pase de rosca o me lío y cambio la junta?
 
Va por la carretera la caravana de fornidos y bigotudos motociclistas en sus poderosas,
enormes y negras Harley-Davidson cuando de pronto ven a una chica a punto de saltar de un puente al río.
Se detienen y el líder, particularmente corpulento y de aspecto rudo, desmonta, se dirige a ella y le pregunta:
"¿Qué diablos se supone que estás haciendo?"
"Voy a suicidarme", responde suavemente la delicada muchacha con voz cadenciosa y gesto fatal.
El motociclista piensa unos segundos y finalmente le dice:
"Bueno, antes de saltar, ¿por qué no me das un beso?"
Ella asiente, se hace a un lado su larga y rizada cabellera y le da un largo, apasionado beso en la boca.
Después de esa intensa experiencia, la tribu de motociclistas aplaude, el líder tiene que recuperar el resuello, se alisa la barba y al cabo admite:
"Ese fue el mejor beso que me han dado en mi vida. Es un verdadero talento el que se perderá si te suicidas. ¿Por qué quieres matarte?"

Porque............... "A mis padres no les gusta que me vista de mujer".
 
Entra a un café un hombre llevando a un mono con una correa.
Se sienta, pide una bebida para él y un zumo de plátano para el mono.

El animal se toma el zumo, tira el vaso al suelo y comienza a correr por todo el bar, lanzando gritos y haciendo destrozos.Finalmente, llega a la mesa de billar, se para, ve la bola blanca que esta sobre el paño de la mesa; la agarra y se la come.
El dueño del bar, enfurecido, le recrimina al hombre:
- Óigame, usted, ¡Ese mono suyo es un salvaje, primero me destroza el bar y después se come mi bola de billar!
Los voy a echar a patadas a usted y a ese bicho de mierda.
El hombre, avergonzado, le dice al dueño:
- No se preocupe amigo, yo le pago por todos los daños.
Dicho esto, saca un fajo de billetes y se va.
Al cabo de una semana vuelven el hombre y su mono al mismo bar. El hombre pide un trago para él y un zumo de plátanos para el mono.
El mono esta vez se comporta decentemente; se toma su trago y se pone a caminar mesa por mesa, pero sin romper nada.
En esto que ve sobre una mesa un helado con una cereza encima. Agarra la cereza, la mira bien, y procede a metérsela en el culo con toda delicadeza. Se la saca, la vuelve a mirar, y se la come.

El dueño del bar, indignado, otra vez le recrimina al hombre:
- Oiga! Ese bicho asqueroso suyo es un inmundo!. ¿Vio lo que hizo? Delante de todos mis clientes, se mete una cereza en el culo y después se la come.
A lo que el hombre le contesta:
- Si, mire, tiene que comprenderlo, con lo que le costó cagar la bola de billar, ahora antes de comer cualquier cosa primero la mide.
 
Un hombre se encuentra con una compañera de trabajo y le dice que su pelo huele bien.
La mujer se pone furiosa, pierde los nervios y se dirige inmediatamente al despacho del jefe.
Ella le explica la situación y le dice:
- Quiero presentar una denuncia por acoso sexual...
- ¿Qué hay de malo en eso?", dice el jefe. ¿Un compañero de trabajo te dice que tu pelo huele bien y quieres presentar una denuncia por acoso sexual?
- sí, ¡¡es un enano!!!
 
Atrás
Arriba