-Yo, cuatro polvos aguanto bien. Al quinto ya subo y les digo que paren, porque con tanto ruido no puedo dormir, y tengo que levantarme temprano para currar.
- Está usted contratado, el lunes aquí a las seis.
- ¡ Hostias pero me parte toda la tarde!
- ¡ Seis de la mañana!
- ¡ Ja ja ja ja De la mañana dice el hiojoputa. ¡ No me extraña que necesiten gente!
Dos tipos hablando tomando una cerveza en un bar…
- Menuda fortuna que hizo Henry Ford con los coches, ¿eh?
- Pues anda que su hermano Roque con los quesos…
—¿Sabes? a veces creo que cuando te cuento las cosas sólo te quedas con las menos importantes. Pero da igual, ya me sacaré yo las castañas del fuego como hago siempre.
—Guárdame castañas.
yo, cuatro polvos aguanto bien.
Al quinto ya subo y les digo que paren, porque con tanto ruido no puedo dormir, y tengo que levantarme temprano para currar.
Coinciden tres ex-combatientes en un bar y hacen alusión a sus heridas de guerra:
El americano enseña una cicatriz en el pecho y dice: -Kansas City.
El inglés enseña otra en el brazo derecho -London City.
El tercero, de Lepe, enseña una en el bajo vientre y dice: -Apendi citi.
—¿Los sensores de movimiento?
—No hubo problemas.
—¿La doble cerradura de mercurocromo?
—Fue un juego de niños.
—Entonces debió ser el código encriptado.
—Coser y cantar.
—JODER ¿Y que os impidió entrar entonces?
—Tenían ventanas con stores.
—Hijos de puta...
- ¿Quieres que sellemos nuestro amor yendo juntos al altar?
- No iría contigo ni a desenterrar un tesoro. Prefiero morir.
- Estás dudando, te voy a dar más tiempo.
-Ave maría purisima.
-Sin pecado concebido, tu dirás.
-Anoche me emborraché, fui a la farmacia donde trabajo y cambié todas las viagras por laxantes de efecto retardado.
-Ya veo .........
-Pero donde va?
-Ahora vuelvo, que me cago encima hijo de puta.
En mitad de un entierro una anciana se inclina y le dice al oído a su marido:
- Me acabo de tirar un pedo silencioso. ¿Qué hago?
- Ahora nada, pero cuando lleguemos a casa cámbiale las pilas al Sonotone.
—Papi, ¿qué significa ávido?
—¿Sabes cuándo papi come mucho y muy rápido? Pues luego vomita todo porque ávido algo que le ha sentao mal.
—Cuánto sabes, Papi.
—Un mastodonte soy.
—¿Cuándo me toca la play a mí?
—Luego.