Pues ya estamos en casa despues de un viaje maravilloso en el que además tuvimos la gran suerte (excepto un día) de disfrutar de muy buen tiempo y con muy poca lluvia.
Ahora mismo no dispongo de tiempo para hacer una crónica y además es prácticamente calcada a la Opera Prima de Stelvio.
Si que voy a comentaros un par de errores que cometí sobre el patrón que llevaba porque aún con GPS y mapa no es dificil cometer algún error.
El primero fué al bajar San Gotardo y llegar a Hospental. Cuando llegas te indica Furka a la izquierda y Oberal recto. Me fui a la izquierda e hice todos los puertos, pero en sentido contrario a como lo describia Stelvio. Empecé con el Furka, Grimmsel, Susten y Oberalp. En resumen, junto con San Gotardo, me hice los cinco puertos, pero los cuatro últimos en sentido contrario.
El segundo despiste vino en el Stelvio. Despues del Fluela y el Ofen, al llegar a Santa Maria, dentro del pueblo vi un cartel que indicaba a la derecha Passo Stelvio y por ahí tiré, de modo que no pasé por Munster y Prad. Me encontré con un mini-Stelvio de unas 30 curvas de 180 grados y que en la cima se convertiía en una pista de tierra de unos 2 kilómetros que finalizaba en en Passo Umbrail de 2503 mts. ;D ;D ;D De modo que en lugar de los 20 puertos previstos me hice 21.
Inmediatamente a la cima (desde allí se ve perfectamente la cima del Stelvio), se cruza la frontera italiana no hay nadie) y se llega a un cruce que te manda a la derecha a Bormio/Livigno y a la izquierda al Stelvio. Por lo tanto, en lugar de llegar al Stelvio desde abajo hacia arriba, lo hice al revés y una vez abajo, lo volví a subir para dirigirme a Livigno.
Tuve un día terribe que fué el de Stressa (Verbania(Maggione) a Cormayeur. Salí a las 8:30 de la mañana con una tormenta pavorosa, con truenos, rayos y una oscuridad absoluta, circulando a 60 kmh y con los coches haciendo aquaplaning. Vamos, como la gota fria valenciana, pero en versión italiana. Fué una hora muy dura en la que debía haber parado, pero ante la duda de lo que duraría decidí seguir, afortunadamente sin problemas. Ese día llovió casi sin parar hasta que bajé el Grand San Bernard.
La moto se comportó absolutamente de maravilla, sin ningún incidente. En las dos etapas primeras y las dos últimas, todas de autopista y a velocidades constantes, como todas las GS, me gastó más aceite de lo normal, unos 200 cc a los 1000 km. Sin embargo en la semana de puertos no gastó nada.
He de decir que si bien los puertos suizos tienen unos paisajes indescriptibles, a nivel de conducción me quedo con los Alpes franceses. Estoy acostumbrados a puertos con asfalto más roto, con algún parche y sin lineas divisorias, tal y como son Galibier, Lauteret, etc.... Los suizos, especialmente San Gotardo, son auténticas autopistas con un asfalto fantástico que drena perfectamente cualquier lluvia.
Un viaje genial que me ha permitido ver Suiza de otra forma ya que mis viajes anteriores fueron en coche.
En cuanto tenga tiempo colgaré unas cuantas fotos.
Saludos
