Nota antes de leer: este es un mensaje, cursi, largo y tal vez aburrido, mejor si tienes prisa, pasa de perder el tiempo en tonterías en realidad son cosas del alma y no soy capaz de encontrar mi caja de guardar almas.
¡Ya la vi!, estaba medio desmontada en Novomobil (nuestro concesionario en Coruña) Fue el jueves y era fiesta local, Tino como siempre muy amable me bajo al taller y allí estaba esa preciosidad, yo no sabía que color era, antes me parecía medio verde y hasta dudaba del color ya que no vi ninguna en vivo (creo que es gris ostra) Bueno me da igual como le llaman al color, es elegante e impresionante. Me pareció enorme, me costaba mirarla de frente, verle los ojos como si fuera una leona a la que no puedes mirar para no provocarla, me acerque y con toda la delicadeza, la acaricié para no sobarla. Le iba preguntando dudas al amable Tino, pero mis preguntas tenían un tono de vergüenza, como si pretendiera que ella no las oyera para no ofenderla.
El Dr, infierno me decía hace tiempo que nada tiene que ver una moto con un caballo,yo, sigo pensando que sí, que hay que familiarizarse, acariciarla, hablarle y ganarse su confianza antes de montarla y mucho más si eres un nobel jinete.
Hace cuatro años que comenzó esta preciosa locura senil. Toda mi vida por mi trabajo me tuve que mostrar como una persona seria ¿Cómo iba a pensar en el mundo de las motos? Un día mi sobrino estaba con su 50cc y me invitó a dar una vuelta, jamás había cogido una moto en mis manos pero de pronto unos metros en ella y una montaña enorme de sensaciones perdidas en los años más jóvenes. Mi sobrino se compró una Burgman 125 y me pareció preciosa ¿sabría yo llevar algo así? Total apenas 3000 € y era una nueva experiencia en mi vida si no me gustaba la vendía y listo, sería el mismo gasto que una cena.
Durante un año disfruté de la 125 y ya con 57 tacos me decidí a sacar el carnet de moto, busqué una autoescuela le conté mi historia y le dije que quería aprender que no tenía prisa en examinarme , pero se me daba bien , más o menos y ya decidí que moto iba a querer cuando me dieran el carnet una BMWR850L.E equipada de todo y que me llegó antes de examinarme.
Quince días en el garaje esperándome, un día no pude más me monte en ella y salí a dar un paseo. ¡Que sensaciones! Tres años con ella aprendiendo, fijándome en todo, leyendo todo , tratando de aprender todo aquello que me ayudara con mis años a suplir mis carencias físicas.
Cuando salía con mi grupo, me costaba seguirles pero poco a poco descubrí que podía hacerlo y para entonces ya disfrutaba de la moto, tanto que cada vez que iba a la revisiones me quedaba embobado viendo la RT.
Por fín un día me decidí ya con los sesenta cumplidos ¿estaba loko? Que importaba eso, era mi derecho a la ilusión a ser feliz a sentirme joven a pegarme contra el mundo de los mayores que nos tildan de lokos cuando nos salimos de la norma.
El lunes la voy a recoger, equipada con todo, no quiero que le falte nada de nada, el dinero no me sobra pero ya no importa, tiene que tener todo hasta ese infernal GPS que en el coche nunca supe utilizar muy bien.
Ya hice el recorrido a casa de 50 Km. Desde el concesionario, lo hice en mi mente pensando en cada cruce cada semáforo ¿Podré con ella? Y si al echar el pie se me cae?¿La podré subir al caballete? Cada día reforzando mis ejercicios físicos para estar lo más en forma posible. Cada noche antes de dormirme ya en mi cama pienso en ella como lo haría con un nuevo amor que me concedió una cita, cada noche la acaricio entre mis manos ¿y el Lunes, es el día? Tal vez el martes o el miércoles se me pasen estos nervios, tal vez el amor y el enamoramiento no duren más tiempo que la ilusión pero mientras la vida me deje adamar a esa preciosidad pensaré que los dioses han cuidado algo de mí.
¡Ya la vi!, estaba medio desmontada en Novomobil (nuestro concesionario en Coruña) Fue el jueves y era fiesta local, Tino como siempre muy amable me bajo al taller y allí estaba esa preciosidad, yo no sabía que color era, antes me parecía medio verde y hasta dudaba del color ya que no vi ninguna en vivo (creo que es gris ostra) Bueno me da igual como le llaman al color, es elegante e impresionante. Me pareció enorme, me costaba mirarla de frente, verle los ojos como si fuera una leona a la que no puedes mirar para no provocarla, me acerque y con toda la delicadeza, la acaricié para no sobarla. Le iba preguntando dudas al amable Tino, pero mis preguntas tenían un tono de vergüenza, como si pretendiera que ella no las oyera para no ofenderla.
El Dr, infierno me decía hace tiempo que nada tiene que ver una moto con un caballo,yo, sigo pensando que sí, que hay que familiarizarse, acariciarla, hablarle y ganarse su confianza antes de montarla y mucho más si eres un nobel jinete.
Hace cuatro años que comenzó esta preciosa locura senil. Toda mi vida por mi trabajo me tuve que mostrar como una persona seria ¿Cómo iba a pensar en el mundo de las motos? Un día mi sobrino estaba con su 50cc y me invitó a dar una vuelta, jamás había cogido una moto en mis manos pero de pronto unos metros en ella y una montaña enorme de sensaciones perdidas en los años más jóvenes. Mi sobrino se compró una Burgman 125 y me pareció preciosa ¿sabría yo llevar algo así? Total apenas 3000 € y era una nueva experiencia en mi vida si no me gustaba la vendía y listo, sería el mismo gasto que una cena.
Durante un año disfruté de la 125 y ya con 57 tacos me decidí a sacar el carnet de moto, busqué una autoescuela le conté mi historia y le dije que quería aprender que no tenía prisa en examinarme , pero se me daba bien , más o menos y ya decidí que moto iba a querer cuando me dieran el carnet una BMWR850L.E equipada de todo y que me llegó antes de examinarme.
Quince días en el garaje esperándome, un día no pude más me monte en ella y salí a dar un paseo. ¡Que sensaciones! Tres años con ella aprendiendo, fijándome en todo, leyendo todo , tratando de aprender todo aquello que me ayudara con mis años a suplir mis carencias físicas.
Cuando salía con mi grupo, me costaba seguirles pero poco a poco descubrí que podía hacerlo y para entonces ya disfrutaba de la moto, tanto que cada vez que iba a la revisiones me quedaba embobado viendo la RT.
Por fín un día me decidí ya con los sesenta cumplidos ¿estaba loko? Que importaba eso, era mi derecho a la ilusión a ser feliz a sentirme joven a pegarme contra el mundo de los mayores que nos tildan de lokos cuando nos salimos de la norma.
El lunes la voy a recoger, equipada con todo, no quiero que le falte nada de nada, el dinero no me sobra pero ya no importa, tiene que tener todo hasta ese infernal GPS que en el coche nunca supe utilizar muy bien.
Ya hice el recorrido a casa de 50 Km. Desde el concesionario, lo hice en mi mente pensando en cada cruce cada semáforo ¿Podré con ella? Y si al echar el pie se me cae?¿La podré subir al caballete? Cada día reforzando mis ejercicios físicos para estar lo más en forma posible. Cada noche antes de dormirme ya en mi cama pienso en ella como lo haría con un nuevo amor que me concedió una cita, cada noche la acaricio entre mis manos ¿y el Lunes, es el día? Tal vez el martes o el miércoles se me pasen estos nervios, tal vez el amor y el enamoramiento no duren más tiempo que la ilusión pero mientras la vida me deje adamar a esa preciosidad pensaré que los dioses han cuidado algo de mí.