angel_2ruedas
Curveando
El pasado 'puente de la Constitución', aprovechando que no había escapado de Madrid, mi mujer y yo decidimos ir uno de los días al Museo Ángel Nieto para que nuestro hijo pasara un buen rato viendo motos, trofeos, así como cascos y demás de ese inmenso campeón de las cilindradas menores de los años 70 e inicios de los 80.
La verdad es que yo, como gran aficionado y pertinaz usuario de moto (lo de motero lo dejo para otros
), llevaba años, y no exagero, detrás de ir; pero entre que para los que vivimos en los madriles, por aquello de que se tiene al lado, parece que nunca se encuentra el momento, y que en más de una ocasión (ya fuera sólo o acompañado) me echó para atrás los comentarios que había oído y leído sobre lo pobre de lo allí expuesto no acaba de hacerle una visita. Pero bueno, desde que nuestro peque ha salido más enamorado de las dos ruedas que el que suscribe la ocasión ya se estaba demorando más de lo deseable y la visita la museo "de la moto colgada", como lo llama él, debido a la moto que existe en la fachada de edificio, encima de la entrada (como muchos sabreis), por fin se materializó.
Sobre la vida deportiva y la gesta conseguida por Ángel Nieto, este zamorano de nacimiento, aunque madrileño de adopción, poco puedo descubriros ya que los "12 + 1" Títulos Mundiales conseguidos hablan por sí solos, cuyo palmarés sólo es superado por el de otra leyenda del Motociclismo, Giacomo Agostini (con 15 Mundiales). Aunque lo de Nieto tiene más valor si cabe por la época, ya que cuando empezó a despuntar y ganar (finales de los 60), España no lo tenía muy fácil para destacar en este deporte (a excepción del malogrado Santiago Herrero, uno de los primeros pilotos españoles que apuntaban muy alto).
Respecto al museo con el que la ciudad de Madrid pretende rendir homenaje a su gran trayectoria deportiva y sus vastos triunfos deportivos, sin ser yo nada dado a las ensaltaciones, endiosamientos o mitificaciones, simplemente decir que me pareció lamentable además de raquítico (la nave donde está ubicado y su cutre fachada ya dan apariencia de descuidado). El recinto, para quien no lo conzca, se limita a una sala rectangular de unos ¿75? m2 donde se encuentran en su parte central 6 motos de toda su trayectoria deportiva junto con la indumentaria (mono, casco y guantes) en vitrinas, acompañadas de expositores con los trofeos y premios, así como recortes de prensa, fotografías, etc de todas las épocas en las distintas paredes. Pero como ya digo, siendo lo que fue como piloto, me pareció muy pobre, porque a aunque lo expuesto permite hacer un rápido repaso a toda su trayectoria y éxitos, la cosa sabe a poco, muy poco. ¡Ah!, había dos pantallas de vídeo las cuales imagino proyectarían imágenes de sus momentos de gloria, entrevistas y demás material videográfico de sus carreras; aunque como no estaban funcionando (¿?) nos quedaremos con la duda. Por lo menos es de agradecer que las vitrinas y expositores se encotrasen a una altura en la cual los niños pueden contemplarlo todo sin problemas. Por cierto, mi hijo decía querer subirse en varias de las motos... menos mal que estaban bien protegidas tras unos cristales ;D
De cualquiera de las maneras, según me informaron en su día la gestión del museo es privada (de la propia familia Nieto, según parece) aunque con ayuda del Ayuntamiento de Madrid, con lo cual el "mérito" es compartido... qué pena.
En fin, que a los que no lo hayáis visitado todavía os recomiendo hacerlo cuando tengáis oportunidad... aunque se salga con algo de mal saborcillo de boca, por decirlo de alguna manera.
Un saludo,
Ángel "2 Ruedas"
PD: perdón por el tocho :
La verdad es que yo, como gran aficionado y pertinaz usuario de moto (lo de motero lo dejo para otros
), llevaba años, y no exagero, detrás de ir; pero entre que para los que vivimos en los madriles, por aquello de que se tiene al lado, parece que nunca se encuentra el momento, y que en más de una ocasión (ya fuera sólo o acompañado) me echó para atrás los comentarios que había oído y leído sobre lo pobre de lo allí expuesto no acaba de hacerle una visita. Pero bueno, desde que nuestro peque ha salido más enamorado de las dos ruedas que el que suscribe la ocasión ya se estaba demorando más de lo deseable y la visita la museo "de la moto colgada", como lo llama él, debido a la moto que existe en la fachada de edificio, encima de la entrada (como muchos sabreis), por fin se materializó.Sobre la vida deportiva y la gesta conseguida por Ángel Nieto, este zamorano de nacimiento, aunque madrileño de adopción, poco puedo descubriros ya que los "12 + 1" Títulos Mundiales conseguidos hablan por sí solos, cuyo palmarés sólo es superado por el de otra leyenda del Motociclismo, Giacomo Agostini (con 15 Mundiales). Aunque lo de Nieto tiene más valor si cabe por la época, ya que cuando empezó a despuntar y ganar (finales de los 60), España no lo tenía muy fácil para destacar en este deporte (a excepción del malogrado Santiago Herrero, uno de los primeros pilotos españoles que apuntaban muy alto).
Respecto al museo con el que la ciudad de Madrid pretende rendir homenaje a su gran trayectoria deportiva y sus vastos triunfos deportivos, sin ser yo nada dado a las ensaltaciones, endiosamientos o mitificaciones, simplemente decir que me pareció lamentable además de raquítico (la nave donde está ubicado y su cutre fachada ya dan apariencia de descuidado). El recinto, para quien no lo conzca, se limita a una sala rectangular de unos ¿75? m2 donde se encuentran en su parte central 6 motos de toda su trayectoria deportiva junto con la indumentaria (mono, casco y guantes) en vitrinas, acompañadas de expositores con los trofeos y premios, así como recortes de prensa, fotografías, etc de todas las épocas en las distintas paredes. Pero como ya digo, siendo lo que fue como piloto, me pareció muy pobre, porque a aunque lo expuesto permite hacer un rápido repaso a toda su trayectoria y éxitos, la cosa sabe a poco, muy poco. ¡Ah!, había dos pantallas de vídeo las cuales imagino proyectarían imágenes de sus momentos de gloria, entrevistas y demás material videográfico de sus carreras; aunque como no estaban funcionando (¿?) nos quedaremos con la duda. Por lo menos es de agradecer que las vitrinas y expositores se encotrasen a una altura en la cual los niños pueden contemplarlo todo sin problemas. Por cierto, mi hijo decía querer subirse en varias de las motos... menos mal que estaban bien protegidas tras unos cristales ;D
De cualquiera de las maneras, según me informaron en su día la gestión del museo es privada (de la propia familia Nieto, según parece) aunque con ayuda del Ayuntamiento de Madrid, con lo cual el "mérito" es compartido... qué pena.
En fin, que a los que no lo hayáis visitado todavía os recomiendo hacerlo cuando tengáis oportunidad... aunque se salga con algo de mal saborcillo de boca, por decirlo de alguna manera.
Un saludo,
Ángel "2 Ruedas"
PD: perdón por el tocho :
