Al final (yo siempre lo digo), después de enfrascarnos en conversaciones sobre tal o cual equipamiento, que si más potencia, que si más protección, etc., disfrutamos de las motos más en su esencia, quizá dejando a un lado potencia, equipamiento y tecnología. Nos embriaga ese "nosequé" que tienen las motos y su mundo y nos suelen "chiflar" las "awelas" que tanto nos hacen rememorar (sobre todo a los que ya tenemos unos años

) los viejos tiempos que todos hemos tenido. Ya no nos importa ir rápido, con mayor o menor protección, pero valoramos y apreciamos muchísimo más el placer de (como también suelo decir) "viajar paseando"

, con calma y disfrutando. Hay que decir, no obstante, que todo lo dicho también se puede sentir con el último modelo de moto "petada" hasta "las trancas"

.
Bonito vídeo, gracias por compartirlo

.
Vs y ráfagas pa to kiski.