Lo unico que nos falta para una sociedad ideal, grabarnos y dununciarnos unos a otros, me recuerda a epocas que afortunadamente no he vivido pero esta visto que vivire, los mandamases estaran felices, se les facilita el trabajo y divide y venceras.
Un poquito de por favor, mas tolerancia, hoy por mi, mañana por ti.
La verdad es que estamos en un momento social en el que la falta de respeto hacia los demás, la vulneración de los derechos de otros y esa forma caprichosa en que se dirige la gente sin pensar que perjudican a sus prójimos pide a gritos que seamos tutelados usando todos los medios posibles. Uno de esos medios es el tecnológico: las videocámaras. En cualquier ciudad las hay por doquier y gracias a ellas se pilla muchas veces a "los malos".
El fenómeno de las videocámaras grabadoras dentro de los vehículos particulares comenzó en Rusia (eso creo, que alguien me corrija si yerro) porque la picaresca de mucha gente les llevaba a arrojarse sobre vehículos en marcha (pero a muy baja velocidad, claro) para luego demandar a sus conductores por supuestas "lesiones". Evidentemente los propietarios de los vehículos debían defenderse de estas tropelías propias de delincuentes de baja estofa e instalaban las cámaras en sus parabrisas para demostrar al juez que ellos no habían atropellado a un peatón, sino que era el peatón quien les "atropellaba a ellos.
En fin, que antes los guardias sabían -y hoy también saben- quiénes eran los potenciales delincuentes. En cuanto un simple ratero la liaba recibía una buena ración de lo que yo denomino "justicia de primera instancia". A partir de ese momento raro era que el delincuente común repitiese fechorías y no eran necesarios jueces, abogados, fiscales ni procuradores. El ahorro para el erario público era notorio y se respiraba tranquilidad. Pero, claro, eso muchos, por edad, ni lo saben ni lo imaginan.
Hoy, por contra, guardias, policías antidisturbios y policía local y autonómica deben grabar cuidafosamente lo que hacen porque ellos mismos se convierten en objeto de denuncia si un simple yonki dice que le han dado una paliza. El mundo al revés.
Por tanto, lo dicho, mucha gente necesita que la graben, la vigilen y la controlen ya que ni sus propios progenitores los controlaron desde la más tierna edad y ahora son un peligro social.
¿Que hay gente que podría denunciar tonterías? Pues claro. Pero si lo que denuncian no les ha supuesto afección alguna se echarán atrás cuando tengan que pagar abogado y procurador para defender ante un juez sus tonterías. Afortunadamente la Justicia ya no es TOTALMENTE gratuíta, por lo que ya no pueden saturar ni bloquear el sistema judicial español ni esta clase de tiquismiquis ni los borregos del "Sálvame de Luxury", ni cualquier vecino que te tenga ojeriza a base de denuncias sin sentido o base alguna.
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