Yo acabo de hacerlo por segunda vez en la R 1150 RT, y es bastante sencillo. Por el foro hay un tutorial de Karlos BMW para una K, pero es bastante similar en todas. Mi primera recomendación es que si vas a cambiar el derecho, aproveches para cambiar también el izquierdo, porque lleva poco más trabajo y acabará fallando también.
Necesitas los dos retenes (y alguno de repuesto, por si lo dañas al meterlo), dos botes de medio litro de aceite hidraúlico para horquillas BMW, pegamento para tuercas y una pistola de aire caliente. En principio no hay que quitar los tornillos inferiores de vaciado, pero si lo haces ten a mano dos juntas tóricas (arito de goma) nuevas.
Sacas la rueda delantera y desmontas y aseguras las pinzas del freno (cuidado de no frenar cuando estén desmontadas o se te juntarán los pistones). Ahora tienes que calentar las dos tuercas que sujetan cada una de las horquillas a la tija de dirección, para aflojarlas porque van con pegamento, ya que es crítico que no se aflojen en marcha. Una vez calientes, salen bien con la llave allen. Una vez sacadas las dos (cuidado de sujetar la pieza desde abajo al quitar el último tornillo) extraes la botella inferior, que va llena de aceite. Este aceite tiene sólo función lubricante, no de suspensión. La vacías como un vaso en una lata vieja, y a trabajar.
Puede que los tubos del hidraúlico del freno vayan sujetos a la botella inferior, en ese caso los liberas.
Sacas con un destornillador el aro guardapolvos de goma, y el aro de alambre de retención, y haciendo una suave palanca extraes el retén (con cuidado de no rayar el interior, y fijándote en la posición correcta del retén), y el disco metálico que va debajo. Limpias restos, pones el disco metálico, y apuntas el nuevo retén. Como hay que darle unos meneillos, yo suelo sacar el muelle circular que lleva en la parte superior con mucho cuidadito de no dañarlo, y una vez en posición correcta lo vuelves a colocar. Ahora busca algún instrumento que tenga en mismo diámetro que el retén, para darle unos golpes suaves y que entre. Yo usé un cartucho viejo de silicona, pero valdría un taco de madera o una llave de tubo de las grandes. Le das toques cariñosos con el martillo de goma hasta que baje a su sitio, recolocas en muelle, y el aro de retención, y por fin el guardapolvos.
Ya está hecho el trabajo. Ahora llenas el vaso con 450 mililitros de aceite (o lo que diga tu manual), y lo vuelves a introducir en la barra superior correspondiente. Pones pegamento de tuercas en los tornillos, y aprietas a fondo. Ten cuidado de que quede bien paralela con la otra horquilla, puedes comprobarlo apuntando en su sitio el eje de la rueda antes de que seque el pegamento.
Y con la otra horquilla procedes de la misma forma. Ya sólo te queda montar la rueda y las pinzas, y listo. Un trabajito llevadero para una tarde de sábado.
Saludos