bajo un sol sin piedad

badmotorfinger

Allá vamos
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estoy en casa, con música de Café del mar, tumbado en una toalla blanca y el sol se refleja con todo su poder en ella y en las paredes blancas.
Me gusta tomar el sol desnudo en casa en alguna de las terrazas, rodeado de plantas y relajado por la música. Es poderosa, entra en mi y me hace vibrar, me llena y consigue incluso cubrir el sonido del taladro que usan en la obra cerca de mi casa, y de los niños tirando petardos. El sonido retumba y rebota contra las paredes de los edificos, pero la música me protege, me aísla.
Esta mañana mi estado animico era diferente, con un humor de perros y con ansias de que brote la sangre, predispuesto a ello incluso, y decidido a llevar hasta las ultimas consecuencias mi respuesta a la agresión externa.

Pensaba no escribir sobre ello porque no es muy agradable y considero que no se lo merecen pero también es cierto que he conseguido encontrar por fin el termino que engloba a una serie de personas, con un comportamiento muy característicos.
Los adjetivos calificativos son numerosos pero digamos que los englobo en un termino, el joputismo.

Personas que no tienen consideración ni respeto hacia los demás, que parecen experimentar un placer extraño al causar daño, dolor, estrés.
Suelo verlos como parásitos, el típico que en tiempo de guerra te clavaría un puñal por una botella de agua, o menos incluso.
Personas sin educación, que tampoco saben que carecen de ella claro está porque no ven más lejos que el zenit de su barriga.
Suelen verse a menudo en la vida diaria pero los mas peligrosos son los que, inexplicablemente tienen carne de conducir.
Las notiticas se amontonan en mi mente, ayer mismo en el periódico, arrestado un conductor bala, con numerosos antecedentes de conducción temeraria (solo con dos años de carne) atropella un niño con bicicleta, le rompe la pierna y le causa traumatismo craneal. Es lo mínimo que podia pasarle al niño al cruzarse con uno de estos depredadores del asfalto. Seguramente salga en pocos dias del arresto, pague una multa (porque parece que recaudar es lo básico en este estado) y vuelva a las andadas. Otro Farruquito más, impune.
Si le quitan el permiso de conducir, no dudo en que seguirá conduciendo, y siendo un posible fatal desenlace en la vida de cualquiera.
La carretera está plagada de personas amargadas y reprimidas expresan su furia al volante, su único poder, primitivo. Una autentica epidemia mortal.
Esta mañana, entre otra anécdotas, un transportista rompe con su furgoneta el retrovisor de un coche, al pitarle y indicárselo, veo en sus ojos un desinterés total, escupe algunas palabras para aparentar un remoto interés y se va, sin dejar nota al conductor del coche que estaba aparcado sin molestar.

Antes de este detalle en mi camino, tuve LA experiencia que me decidió a vomitar y plasmar este escrito.
Al llegar al hospital para una revisión rutinaria veo que una persona comenta algo al oído de un guardia de seguridad, viene otro más y los dos se dirigen con paso firme hacia un 4X4, intrigado por la escena, los sigo con la mirada.
Mis ojos se abren como platos y se llenan de sorpresa cuando entiendo el problema: el MEGA4X4 estacionado, bloqueando la escalera y rampa principal que vienen desde el parking, por donde tiene que llegar los enfermos, visitantes, profesionales de salud, etc.
Parecía como una mosca en medio de la sopa, nadie se lo creía, nisiquiera yo.
Se intenta buscar una explicación lógica, pero nadie la encuentra porque no la hay.
Decido dejar una nota en el parabrisas al conductor, agradeciéndole el respeto hacia los enfermos (que tenían que pasar de lado, alguno con muletas).
Los guardias de seguridad esperan, todavía atónitos, y deciden al final llamar a la grúa.
Los Joputistas, además tiene suerte. Regresa el conductor justo cuando la grua iba a llevarse su enorme coche.
Con camisa abierta, tatuajes mal dibujados, sonrisa sarcástica dibujando sus labios y cadenas de oro alrededor del cuello mastica el puro mientras de alguna manera, sin disculparse contesta a los guardias.

Pisándose literalmente los atributos viriles los manda al carajo, importándole la molestia que ha ocasionado a gente enferma, como a mi me importa la cultura de la remolacha en Yugoslavia, y cuando el guardia le dice que ha tenido suerte de que nadie le rompa el retrovisor
Le dice que en cualquier caso hubiera mandado a la persona al hospital ya que está tan cerca.
Si lo llego a saber se lo rompo yo mismo, y espero a ver si sigue masticando su purito.
Te aseguro lector que este resumen no es nada comparable a la realidad, hitler en persona fumando puros y con un 4X4.
No entiendo como alguien puede ser de esa manera, actuar y vivir con maldad, ser nefasto para los que le rodean.
Creo que en la vida todo es cuestión de actitud, de percepción.
Las personas y la vida te devuelven lo que tu mismo transmites, das.

No pude impedirme tener una sensación de miedo al ver alejarse ese coche, ese arma legal en malas manos, pensando en que podría cruzarse en el camino de cualquiera y dejarlo paralítico, invalido, muerto.

Otro ejemplo de joputismo flagrante es como ha empezado mi día antes del episodio del hospital.

(continuará...aqui http://blogs.ya.com/bougiesolitaire/)
 
Hace 3 o 4 días a eso de medianoche empiezo a escuchar martillazos, pienso que no son horas pero que será un momento, a los 20 minutos siguen.

Llamo a la puerta de la vecina y le pregunto si están dando ellos los martillazos, su respuesta la delata, dice que no ha escuchado nada. :o

La vecina de arriba, a las 4 de la madrugada se pone a limpiar sus ventanas, arrojando agua por su alfeizar, agua que arroya por mis ventanas y las deja asquerosas, pero claro, tiene que limpiar su alfeizar porque su marido fuma en la ventana y tira la ceniza a la calle y a mis ventanas...

Por cosas como estas yo he vendido la escopeta que tenía en casita.

Hasta los huevos de incívicos y de desconsiderados.
 
Juan_Xixon dijo:
Hace 3 o 4 días a eso de medianoche empiezo a escuchar martillazos, pienso que no son horas pero que será un momento, a los 20 minutos siguen.

Llamo a la puerta de la vecina y le pregunto si están dando ellos los martillazos, su respuesta la delata, dice que no ha escuchado nada.   :o

La vecina de arriba, a las 4 de la madrugada se pone a limpiar sus ventanas, arrojando agua por su alfeizar, agua que arroya por mis ventanas y las deja asquerosas, pero claro, tiene que limpiar su alfeizar porque su marido fuma en la ventana y tira la ceniza a la calle y a mis ventanas...

Por cosas como estas yo he vendido la escopeta que tenía en casita.

Hasta los huevos de incívicos y de desconsiderados.


   Pues yo soy de esos guarros que vacía el cenicero del coche en la calle (imagino que mi sinceridad os abrumará). A partir de ahora ya me puedo andar con ojo que me arrerarán algún punto. De algo han de servir los puntos, claro. No obstante he de deciros que en materia vecinal soy un ebúrneo vecino que no se mete con nadie.

  No obstante cuando era crío los globos de agua, petardos, pinzas y demás objetos arrojadizos por la ventana de mi casa iban que volaban. Menudas risas nos hemos echado mis amigos y yo cuando cazábamos a algún incauto que pasaba por debajo de casa con traje y todo. Claro que nuestros padres no estaban en ese momento sino una buena tunda de hostias a cada uno y castigo corespondiente ;D.
 
Es muy triste lo que has escrito y tambien muy cierto. Hay gente que no aprecia lo mas minimo a los demas. Aunque tengo que decir que yo tambien a veces lo hago, despues me doy cuenta y claro, me arrepiento, pero el daño ya esta hecho. Todos tenemos malos momentos, aunque ya se que no es excusa.

Tengo claro que los compartamientos incivicos se producen SIEMPRE cuando la posible reaccion de los afectados sabes que no va a ser desmesurada.
 
Al hilo de lo que comenta Rumble Bee os recomiendo, si alguno no la ha visto, la película "Crash".

No es por los Oscar que le han dado si no porque cuenta que todos tenemos dos facetas contrapuestas en nuestro carácter: la cara buena en que nos deshacemos por ayudar al prójimo y ser buenas personas, y la mala donde salen a relucir todos nuestros peores instintos.

Saludos.
 
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