Pues aquí otro que se une a la amena charla, pues antes de moto fue la bici mi "moto" (jeje, el "culpable" fue mi padre que me regaló mi primera bici cuando hice la primera comunión, con 7 años), y aquella pasión por las motos hizo que el ciclismo arraigara en mi hasta los 50 años que tengo. ¡Joder!, luego mi padre no sabía que hacer para que me bajara de la bicicleta, jajajaja, y mi madre todo el día diciéndome que estaba en "los huesos" (y en "los huesos" sigo, jajajaja) por si, por medio de la argucia estética, conseguía que dejara de montar en bici. Me alegra que volvamos a hablar de éste bello deporte. La etapa de mañana puede tener tintes épicos.
Vs y ráfagas pa to kiski.