- ¡Lobo, qué orejas más coloradotas tienes! - Sí... - ¡Lobo, qué cara más roja tienes! - Sí... - ¡Lobo, qué hinchadas tienes las venas del cuello! - Sí... - ¡Lobo, qué apretados tienes los dientes! - Caperucita, ¿me quieres dejar cagar en paz?