Os dejo un buen chiste de moteros....
Un hombre de unos cuarenta años, se compra una moto R y sale a probarla a la
autopista. Cuando va alcanzando los 180 km/h mira por el retrovisor y ve las
luces azules de una pareja de motoristas de la Guardia Civil, siguiéndole.
"No hay forma de que me alcancen con esta montura", pensó, y aceleró a tope
hasta 270 km/h. Inmediatamente se dio cuenta del lío en que se estaba
metiendo y paró al lado, en el Arcén de la autovía.
Uno de los guardias civiles se acerca, no dice nada, da una vuelta alrededor
de la moto, toma el permiso de conducir, la documentación de la moto, lo
mira todo muy despacio, da otra vuelta alrededor de la R, vuelve al lado del
piloto y dice finalmente:
"Mire amigo; hoy ha sido un día muy pesado, es viernes y estoy a punto de
terminar mi turno de servicio. No tengo ganas de papeleo, así que si me da
una buena excusa por su exceso de velocidad, una excusa que no haya oído
nunca, le dejo marcharse de aquí ahora mismo".
El hombre se lo piensa unos segundos y responde:
"Mi esposa nunca me ha dejado comprarme una moto, que era mi sueño, así que
cuando la semana pasada mi esposa se fugó de casa con un Guardia Civil,
aproveché y me compré esta preciosidad y al ver las luces he tenido miedo de
que usted estuviera tratando de devolverme a mi mujer y tenga yo que
devolver la moto".
"Buen fin de semana", dijo el Guardia. "¡Circule con precaución!".
Un hombre de unos cuarenta años, se compra una moto R y sale a probarla a la
autopista. Cuando va alcanzando los 180 km/h mira por el retrovisor y ve las
luces azules de una pareja de motoristas de la Guardia Civil, siguiéndole.
"No hay forma de que me alcancen con esta montura", pensó, y aceleró a tope
hasta 270 km/h. Inmediatamente se dio cuenta del lío en que se estaba
metiendo y paró al lado, en el Arcén de la autovía.
Uno de los guardias civiles se acerca, no dice nada, da una vuelta alrededor
de la moto, toma el permiso de conducir, la documentación de la moto, lo
mira todo muy despacio, da otra vuelta alrededor de la R, vuelve al lado del
piloto y dice finalmente:
"Mire amigo; hoy ha sido un día muy pesado, es viernes y estoy a punto de
terminar mi turno de servicio. No tengo ganas de papeleo, así que si me da
una buena excusa por su exceso de velocidad, una excusa que no haya oído
nunca, le dejo marcharse de aquí ahora mismo".
El hombre se lo piensa unos segundos y responde:
"Mi esposa nunca me ha dejado comprarme una moto, que era mi sueño, así que
cuando la semana pasada mi esposa se fugó de casa con un Guardia Civil,
aproveché y me compré esta preciosidad y al ver las luces he tenido miedo de
que usted estuviera tratando de devolverme a mi mujer y tenga yo que
devolver la moto".
"Buen fin de semana", dijo el Guardia. "¡Circule con precaución!".