El comentario anterior estaba impregnado de un cierto tono irónico, en base a lo que probablemente pretenda BMW manteniendo la disposición de cilindros opuestos, es decir, evitar la crítica y desencanto de todos aquellos entusiastas de tan vetusta base motriz refrigerada por aire. El aumento prestacional que debe experimentar el nuevo propulsor de la futura GS (si quiere estar a la altura de la competencia prestacionalmente hablando) ha propiciado, que por razones de termodinámica y de normas anticontaminación, deba abandonar el tradicional sistema de refrigeración por aire en favor de la refrigeración líquida, que asegure una correcta evacuación del mayor calor generado por el nuevo propulsor. Llegados a este extremo, ¿qué motiva mantener la disposición de cilindros opuestos, en lugar de adoptar una disposición de cilindros más compacta en paralelo o en V? Marketing puro y duro; el bóxer es una seña de identidad de BMW.
Los enamorados de la GS y el bóxer tradicional (con sus característicos ruídos, funcionamiento áspero y descafeinado) saben que todo no puede ser, el nivel prestacional que manejan las actuales maxitrail (140-150 cv) probablemente resulte inalcanzable para un motor de producción con disposición bóxer refrigerado por aire, habida cuenta de las cada vez más restrictivas normas anticontaminantes (sin olvidar la estabilidad termodinámica del motor sin recurrir a materiales exóticos de precios desorbitados). En este sentido creo que BMW, desde un punto de vista comercial acertará, manteniendo el bóxer (aunque sea en versión LC).
