Solitaria
Curveando
Nadie duda de que el tabaco es malo para la salud, pero, ¿lo es para nuestros coches? Resulta que un grupo de investigadores coreanos han descubierto que las colillas de los cigarros pueden impulsar los coches eléctricos con más fuerza incluso que las baterías de un Tesla.
Se trata de un hallazgo cuanto menos curioso por varios motivos. Primero porque la industria automovilística lleva años trabajando en cómo mejorar la capacidad de las baterías de los coches eléctricos, y segundo, porque de manera anecdótica nos encontramos con que la solución estaba en el cenicero del vehículo.
Y es que al parecer, equipo de científicos ha descubierto que las colillas que utilizan las marcas de tabaco contienen fibras que pueden ser alteradas realizando un proceso de pirólisis. Gracias a esto, se consigue un material con una capacidad de almacenamiento energético que es superior a la del grafeno, que hasta ahora era lo mejor considerado para baterías eléctricas.
El resultado obtenido es bastante interesante. Y es que a través del material que se obtiene de las colillas, se consigue cargar las baterías de los coches eléctricos en menos tiempo, consiguiendo una mayor durabilidad.
El único problema es que para conseguir la misma cantidad de energía se necesita más material del que usan las baterías convencionales. No obstante, se trata de un compuesto mucho más económico que el grafeno, y si además tenemos en cuenta que cada día van a la basura más de 7500 kilos de colillas, parece mucho más rentable.
De hecho, en China ya están utilizando las colillas de cigarros como parte del sistema de propulsión de sus autobuses, hecho que se traduce en una contaminación menor.
Se trata de un hallazgo cuanto menos curioso por varios motivos. Primero porque la industria automovilística lleva años trabajando en cómo mejorar la capacidad de las baterías de los coches eléctricos, y segundo, porque de manera anecdótica nos encontramos con que la solución estaba en el cenicero del vehículo.
Y es que al parecer, equipo de científicos ha descubierto que las colillas que utilizan las marcas de tabaco contienen fibras que pueden ser alteradas realizando un proceso de pirólisis. Gracias a esto, se consigue un material con una capacidad de almacenamiento energético que es superior a la del grafeno, que hasta ahora era lo mejor considerado para baterías eléctricas.
El resultado obtenido es bastante interesante. Y es que a través del material que se obtiene de las colillas, se consigue cargar las baterías de los coches eléctricos en menos tiempo, consiguiendo una mayor durabilidad.
El único problema es que para conseguir la misma cantidad de energía se necesita más material del que usan las baterías convencionales. No obstante, se trata de un compuesto mucho más económico que el grafeno, y si además tenemos en cuenta que cada día van a la basura más de 7500 kilos de colillas, parece mucho más rentable.
De hecho, en China ya están utilizando las colillas de cigarros como parte del sistema de propulsión de sus autobuses, hecho que se traduce en una contaminación menor.