Ayer, al parar para tomar un café en un área de servicio, y estando ya la moto detenida, noté como el pie en el que me apoyaba empezaba a deslizarse, resbalando, y sin poder hacer nada para sujetar la moto. Pronto comprendí que había parado junto a un charco de aceite, en el cual metí el pie. Pude ir sujetando la moto hasta que esta, suavemente, se apoyó en la maleta derecha, sin llegar a golpearse. En definitiva, un suave beso al suelo.
Con la moto ya en el suelo, empiezo a acordarme de la madre del que perdió el aceite, y cuando miro a ver cuan grande era el charco, lo que veo, no es aceite, sino lo que un pasajero había echado al bajar de un autobús absolutamnete mareado. En fin os podeis imaginar, la rabia y el asco, aunque afortunadamnete la moto ni llegó a tocar los restos de la espesa papilla del "mareao". No podeis ni imaginaros cómo resbala esa materia.
A continuación, y asumiento lo de mi mala pata, me quedo mirando la moto, dulcemente apoyada sobre su costado derecho, y me pregunto dos cosas, ¿Que le habrá pasado a la maleta? y ¿como coño levanto yo esto?. Así que me acuerdo de este post que había venido leyendo y procedo a meter la 1ª, me pogo de espaldas, agarro la moto por el asa con la mano derecha y con la izquierda creo que era el puño derecho, porque ya no estoy seguro, apoyo la espalda, me agacho, empiezo a subir las piernas y,...joer, esto funciona, la moto se levanta, y sin darme cuenta ni sentir el esfuerzo( a lo mejor no sentia nada por la mala leche que se te pone) la moto está otra vez de pie. Por si acaso en el otro lado dejé la pata de cabra extendida.
En cuanto a la maleta, tenía una casi inapreciable marca, que apenas se notaba. Así que doble alegrón: primero por la maleta y, segundo, por que lo de levantar la moto en caso de caida, cuestión que siempre me había peocupado, se solucionó con una facilidad pasmosa. Así pués, el sistema de levantarla de espaldas doy fe de que es cien por cien efectivo.
