Con viento hay que tener especial atención a los lugares que pueden ser propensos a ráfagas fuertes, como puentes y cruce con camiones. Hay que estar muy concentrados para reaccionar rápido, y puede ser aconsejable parar un rato hasta que amaine. Al contrario que en lluvia, con la que es mejor una conducción defensiva, con viento debe ser al ataque, es decir, no permitir que nos empuje y si es necesario, subimos un poco la velocidad o aceleramos al cruzarnos con un camión que nos pueda zarandear. Hay que ir compensando rápidamente las ráfagas, empujando al viento cada vez que nos empuja él.
En balística se estudia que un cuerpo en movimiento, lanzado o autopropulsado, se desvía menos por las ráfagas de viento cuanto mayor es su velocidad, mayor su peso, y menor su coeficiente aerodinámico. Y en los autopropulsados también se desvían menos en aceleración que a velocidad constante o decelerando. En una moto, el peso y el coeficiente aerodinámico son los que hay, fijos, este último se puede mejorar agachándonos un poco. Pero lo que es variable es la velocidad y la aceleración, e ir despacio no es la solución porque entonces el viento nos mueve más. Si no se puede ir rápido, al menos acelerar contra la ráfaga cuando nos pega de golpe, moviendo la moto con el cuerpo simultáneamente para corregir inmediatamente la variación de la trayectoria. Por ejemplo, si vas por una carretera nacional a la velocidad límite legal y te vas a cruzar con un camión que al pasar nos va a sacudir violentamente con su turbulencia, justo antes de que llegue quitamos gas, e inmediatamente antes del cruce le damos gas a tope para arremeter contra la ráfaga con fuerza. Y en autopista y con una moto bien carenada, lo ideal para compensar el viento sería ir muy rápido, pero como no se puede pasar de 120, pues hay que ir corrigiendo la trayectoria con el cuerpo y acelerando en los momentos de ráfagas fuertes o turbulencias al pasar al lado de otros vehículos.
Si no se tiene nivel de conducción suficiente para hacer con seguridad lo que he descrito, que es ir rápido o acelerar contra el viento para empujarle a él en lugar de que nos empuje a nosotros, lo mejor es pararse y esperar a que venga mejor tiempo.
En Trazada 10 hemos dado cursillos con viento extremo, porque nuestra especialidad es dar cursos de seguridad para motos de carretera con técnicas que sirvan para todas las condiciones climáticas. En el vídeo
http://vimeo.com/22380377 sale un trozo de un cursillo que hicimos con viento huracanado que tiraba los árboles, pasamos por una zona donde se registraron ráfagas de 212 Km/h. No se podía ni estar parado, el viento tiraba las motos. Pero sabiendo lo que hay que hacer y teniendo buen nivel, es posible circular así, al menos para poder llegar a refugio. Así como la conducción con lluvia me gusta, con viento no es nada recomendable, lo que pasa es que a veces en un viaje nos la encontramos, y hay que saber qué hacer.