Un hombre, con cara de preocupación, se acerca al confesionario en una iglesia.
- Padre, quiero confesarme.
- Sí, hijo, dime, ¿cuáles son tus pecados?
- Padre, le he sido infiel a mi esposa: me acosté con Jennifer López.
- Lo siento, hijo, pero no puedo darte la absolución
- Pero, ¡¿por qué NO, Padre?! ¡¡¡Si la misericordia de Dios es infinita!!!
- Sí, pero, ni Dios te va a creer que estás arrepentido.
- Padre, quiero confesarme.
- Sí, hijo, dime, ¿cuáles son tus pecados?
- Padre, le he sido infiel a mi esposa: me acosté con Jennifer López.
- Lo siento, hijo, pero no puedo darte la absolución
- Pero, ¡¿por qué NO, Padre?! ¡¡¡Si la misericordia de Dios es infinita!!!
- Sí, pero, ni Dios te va a creer que estás arrepentido.