Según un dicho muy popular y arraigado, Luarca es la villa blanca de la costa verde, y es que lo primero que te llamará la atención es el blanco como color predominante cuando echas un vistazo general a esta ilustre villa. Sin duda es la más blanca de toda la costa asturiana.
Luarca está ubicada en el occidente de Asturias, cuyo origen está ligado a la mar. Este carácter marinero está hoy íntimamente relacionado al modo de vida e idiosincrasia propia de la villa, siendo su flota pesquera, en la actualidad, una de las más importantes del Principado de Asturias.
Luarca se diferencia claramente en dos zonas:
La más antigua, que se organiza en torno a la desembocadura del río Negro, acoge los tradicionales barrios de pescadores de origen medieval como son La Pescadería, El Cambaral y La Carril. Hacia el interior de la hermosa villa, a ambos márgenes del río, se desarrolla la Luarca burguesa qué surgida en el siglo XIX, es la zona donde se concentra el comercio y en la que existen numerosas construcciones de estilo modernista.
Además, podrás admirar su cementerio, sobre una colina, que está considerado uno de los más bellos de España por sus espectaculares vistas al mar y donde descansan los restos del Premio Nobel de Medicina Severo Ochoa.
Luarca está ubicada en el occidente de Asturias, cuyo origen está ligado a la mar. Este carácter marinero está hoy íntimamente relacionado al modo de vida e idiosincrasia propia de la villa, siendo su flota pesquera, en la actualidad, una de las más importantes del Principado de Asturias.
Luarca se diferencia claramente en dos zonas:
La más antigua, que se organiza en torno a la desembocadura del río Negro, acoge los tradicionales barrios de pescadores de origen medieval como son La Pescadería, El Cambaral y La Carril. Hacia el interior de la hermosa villa, a ambos márgenes del río, se desarrolla la Luarca burguesa qué surgida en el siglo XIX, es la zona donde se concentra el comercio y en la que existen numerosas construcciones de estilo modernista.
Además, podrás admirar su cementerio, sobre una colina, que está considerado uno de los más bellos de España por sus espectaculares vistas al mar y donde descansan los restos del Premio Nobel de Medicina Severo Ochoa.