Lo normal es que los impuestos y papeleo en tráfico los pague el comprador, pero claro, siempre se puede negociar de modo que el vendedor descuente parte o la totalidad de los mismos del precio de la venta. Pero a efectos legales, vamos, lo que consta es que los paga el comprador.
El papeleo lo puede efectuar el comprador en persona, o delegar en alguien, siendo lo más cómodo una gestoría (que a eso se dedican, entre otras cosas). El coste de la gestoría suele ser moderado (creo que a mi hermano le llevaron hace unos años sólo 60 euros en la compra de un coche, y se quitó de perder un día de aquí para allá). ¿Quien paga la gestoría?. Pues lo mismo que en el punto anterior: generalmente el comprador, que será a quien deberá dirigirse dicha gestoría si hay algún problema, o para enviarle los nuevos papeles... pero de nuevo, todo es negociable entre comprador y vendedor.
La mejor forma de pago (desde el punto de vista del vendedor) es en metálico y en una sucursal de la entidad bancaria en la que tenga cuenta, de modo que el comprador entrega la pasta contante y sonante en ventanilla para ingreso en cuenta del vendedor, y el comprador obtiene un recibo "legal" a cambio (que ponga en el concepto: "compra moto matrícula tal"); y el vendedor se quita de enmedio de que incluso le metan algún billete falso (caso que de ocurrir, sea consciente o inconscientemente, que se entienda el comprador con el del banco). Y sobre todo: un ingreso en metálico en tu cuenta (en la del vendedor de la moto) no da pie a chanchullos de "deshacer" la operación como sí puede pasar con tinglados tipo "Western Union" y demás fauna similar, que sinceramente, no me inspiran nada de confianza. Por no hablar de cheques sin fondos...
En cuanto a si se deja probar o no la moto, pues entiendo que desde el punto de vista del vendedor, da repelús, pero desde el punto de vista del comprador, yo no compraría ni de guasa una moto de segunda mano sin probarla antes. Cuando he comprado moto de 2ª zarpa primero me ha dado una vuelta el dueño, yendo yo de paquete, y después hemos cambiado posiciones. Y si el vendedor confía en el comprador (ve que no es un bandarra, que parece serio...) puede -como fué en mi caso- dejarle darse una vuelta solo en la moto, dejando el DNI en prenda.
¡Ah!, y haz un contrato por escrito, por duplicado (un ejemplar para cada parte), poniendo todo lo que estimes pertinente: descripción de la moto, los kilómetros, los accesorios o extras que incluye la operación, precio, forma de pago... Quien actúa de buena fe no tienen que poner ninguna pega, y todos cubiertos, que desgraciadamente a veces las palabras se las lleva el viento.
Suerte en la venta.
Vsss