Para comer Restaurante Miramar. No tiene sitio para aparcar delante, pero a unos pocos metros se puede. Nada más entrar y vernos con los cascos, eramos tres, nos dijeron que podíamos dejar todo en un hueco entre los dos comedores para estar más cómodos. Y luego la comida muy estilo casera, muy abundante y muy rica. No recuerdo que me pareciera caro. Si volviera a coincidirme de pasar por ahí a la hora de comer, volvería a parar.