pegasomasymas2002
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Cronica mas que interesante
CRÓNICA DE UNOS ALPES ANUNCIADOS (JUNIO 2023)
- Autor Mandalorian
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raulnavarro71
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Estupenda crónica, estoy ansioso por leer el próximo capítulo. Enhorabuena por el viaje y por la estupenda narración.
varagure
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Menudo atracón de sensaciones que tengo encima después de leer todo lo que has relatado compañero.
Yo también me quedo con muchas ganas de descubrir el desenlace de tu periplo.
Lo de la salchicha tiene tela no???
Un saludo y me quedo con ganas de motear por Dolomitas, qué chulada!!! Ya tomé buena nota de la piruleta de Canazei.
Yo también me quedo con muchas ganas de descubrir el desenlace de tu periplo.
Lo de la salchicha tiene tela no???
Un saludo y me quedo con ganas de motear por Dolomitas, qué chulada!!! Ya tomé buena nota de la piruleta de Canazei.
Desconozco si has ido a Alpes, pero si vas y lo cuentas como tú haces....te sale un best seller.Menudo atracón de sensaciones que tengo encima después de leer todo lo que has relatado compañero.
Yo también me quedo con muchas ganas de descubrir el desenlace de tu periplo.
Lo de la salchicha tiene tela no???
Un saludo y me quedo con ganas de motear por Dolomitas, qué chulada!!! Ya tomé buena nota de la piruleta de Canazei.
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Mandalorian
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Muchas gracias, a ver si hoy mismo saco el siguiente que está ya a punto de caramelo.
Mandalorian
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Me alegra leer eso. Aún quedan algunos puertos realmente imprescindibles.
Son cosas que pueden pasar, pero como bien sabes, cuando estás disfrutando los males molestan menos y se curan pronto. Un par de días después estaba ya al 100%.
Motear por los Dolomitas es algo que todo motero debe hacer al menos VARIAS veces en la vida...Un saludo y me quedo con ganas de motear por Dolomitas, qué chulada!!! Ya tomé buena nota de la piruleta de Canazei.
Mandalorian
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Etapa 7: Carbonin (ITA) – Carbonin (ITA) - 87Km – Jueves 15
Sí, sólo 87 km en moto. La improvisada ruta de hoy comienza en la señal roja, va hacia el sureste hasta el Rifugio Auronzo (parque de las Tre Cime di Lavaredo) y busca luego el norte hasta llegar al lago di Braies antes de regresar al mismo punto de salida. Es, por tanto, el perfecto ejemplo de que a veces los planes están para romperlos. Como ayer por la tarde no tuve ocasión de disfrutar de las Tre Cime di Lavaredo, esta mañana me dispongo a volver allí, porque además ha amanecido un día precioso y soleado, amén de que no me queda ya ni recuerdo de aquella indigestión con la salchicha en San Gottardo. En principio, tenía diseñada una etapa circular por la zona entre Bolzano y Cortina d’Ampezzo, para volver al mismo hotel Croda Rossa en Carbonin (qué bien no tener que cargar y descargar todo en la moto hoy) pero si hay una chincheta bien clavada en mi mapa mental del viaje es la que señala las Tre Cime di Lavaredo, conque cualquier otra consideración pasa a ser secundaria al lado de ver estas cumbres y disfrutarlas como es debido.
Salgo por la mañana sabiendo que algo habrá que recortarle a esta etapa si quiero ver las Tre Cime (creo que a estas alturas ya he dejado claro que sí que quiero
). Allá que me voy por esas pendientes del 16% desde el Lago Misurina y aparco al pie mismo del Rifugio Auronzo (2.350 m). La foto siguiente está tomada desde al lado de la moto. La caminata, si uno quiere disfrutar de las vistas, relajarse y hacer fotos, da tranquilamente para dos horas de ida y quizá una hora la vuelta, pues por una parte paras menos veces, y por otra predomina la cuesta abajo, al contrario que en la ida.
Rifugio di Auronzo
Hay que tener en cuenta que andar vestido de romano (soy así de listo, sé perfectamente la teoría pero en la práctica la cago) por esos caminos empinados y a una altitud que ronda los 2.500 msnm requiere paradas ocasionales para recuperar el resuello. Con eso ya son mínimo tres horas, incluso más si se quiere uno deleitar y hacer fotos. Yo invertí casi cuatro horas, pero es que se me paró el tiempo allí y me dio igual todo, como si no veía nada más el resto de la jornada. Todo dependerá de cuándo quieras dar la vuelta. En mi caso, el regreso lo hice por el mismo sendero, porque si se hace por la ruta circular se tarda aún más, según indican las señales.
Durante la caminata se divisan paisajes realmente espectaculares.
El paisaje pone el vello de punta, es realmente sobrecogedor, se mire adonde se mire. Hace fresco por la mañana, 6ºC, pero en cuanto asoma el sol llega a hacer incluso calor. Conviene llegar temprano, así disponemos a la vuelta de la posibilidad de comer en el refugio, donde hay un restaurante tipo autoservicio que aunque es espacioso se llena pronto. Lógicamente, llegar allí a última hora de la tarde, como yo hice ayer, no tiene sentido salvo que se quieran hacer espectaculares fotos de las cumbres a la luz de la luna.
Las Tre Cime, desde su lado menos famoso, con un refugio de montaña a sus pies.
Mi apreciación personal es que las Tre Cime di Lavaredo son, sin duda alguna, lo mejor de mi viaje, el premio por haber llegado hasta allí es su contemplación. Ni en los días anteriores ni en lo que restaba de viaje vería nada que me dejara tan impresionado, y eso en los Alpes es mucho decir. Ya dije que los Dolomitas me han parecido lo mejor de los Alpes, y ahora añado que las Tre Cime son, para mí, lo mejor de los Dolomitas, o al menos de lo que alcancé a ver de ellos. Esta zona tendrá “la culpa” de un segundo viaje a los Dolomitas, lo tengo claro.
Las Tre Cime. Sin palabras.
Como a la vuelta de la caminata estoy cansado y sediento, me premio con un menú en el restaurante, sentado tranquilamente junto a una ventana con vistas a las montañas y en mi cabeza mando la ruta prevista para hoy a tomar por saco. Iré a ver el lago di Braies y a dar una vuelta. Poco más. Hoy el cuerpo me pide relajación. Así lo hago y al llegar al lago di Braies me alegro de mi elección. El sitio es realmente bonito, hay rincones de postal. Me doy otra caminata alrededor del lago, hago unas fotos y contemplo las vistas. Antes de regresar al hotel, me siento a la sombrita en una terraza (en los valles el sol pica…) a tomar mis notas, tomarme una Coca Cola y descansar de tanta caminata. Camino de vuelta al hotel paro en un par de sitios a admirar las vistas y ya en el destino doy un paseo por los alrededores del hotel, que está en pleno campo, aislado del mundanal ruido y con unos paisajes idílicos.
El Lago di Braies es un premio de relajación a una jornada tan intensa en sensaciones.
Qué bonito es viajar en moto, hasta cuando se baja uno de ella.
Sí, sólo 87 km en moto. La improvisada ruta de hoy comienza en la señal roja, va hacia el sureste hasta el Rifugio Auronzo (parque de las Tre Cime di Lavaredo) y busca luego el norte hasta llegar al lago di Braies antes de regresar al mismo punto de salida. Es, por tanto, el perfecto ejemplo de que a veces los planes están para romperlos. Como ayer por la tarde no tuve ocasión de disfrutar de las Tre Cime di Lavaredo, esta mañana me dispongo a volver allí, porque además ha amanecido un día precioso y soleado, amén de que no me queda ya ni recuerdo de aquella indigestión con la salchicha en San Gottardo. En principio, tenía diseñada una etapa circular por la zona entre Bolzano y Cortina d’Ampezzo, para volver al mismo hotel Croda Rossa en Carbonin (qué bien no tener que cargar y descargar todo en la moto hoy) pero si hay una chincheta bien clavada en mi mapa mental del viaje es la que señala las Tre Cime di Lavaredo, conque cualquier otra consideración pasa a ser secundaria al lado de ver estas cumbres y disfrutarlas como es debido.
Salgo por la mañana sabiendo que algo habrá que recortarle a esta etapa si quiero ver las Tre Cime (creo que a estas alturas ya he dejado claro que sí que quiero
). Allá que me voy por esas pendientes del 16% desde el Lago Misurina y aparco al pie mismo del Rifugio Auronzo (2.350 m). La foto siguiente está tomada desde al lado de la moto. La caminata, si uno quiere disfrutar de las vistas, relajarse y hacer fotos, da tranquilamente para dos horas de ida y quizá una hora la vuelta, pues por una parte paras menos veces, y por otra predomina la cuesta abajo, al contrario que en la ida.Rifugio di Auronzo
Hay que tener en cuenta que andar vestido de romano (soy así de listo, sé perfectamente la teoría pero en la práctica la cago) por esos caminos empinados y a una altitud que ronda los 2.500 msnm requiere paradas ocasionales para recuperar el resuello. Con eso ya son mínimo tres horas, incluso más si se quiere uno deleitar y hacer fotos. Yo invertí casi cuatro horas, pero es que se me paró el tiempo allí y me dio igual todo, como si no veía nada más el resto de la jornada. Todo dependerá de cuándo quieras dar la vuelta. En mi caso, el regreso lo hice por el mismo sendero, porque si se hace por la ruta circular se tarda aún más, según indican las señales.
Durante la caminata se divisan paisajes realmente espectaculares.
El paisaje pone el vello de punta, es realmente sobrecogedor, se mire adonde se mire. Hace fresco por la mañana, 6ºC, pero en cuanto asoma el sol llega a hacer incluso calor. Conviene llegar temprano, así disponemos a la vuelta de la posibilidad de comer en el refugio, donde hay un restaurante tipo autoservicio que aunque es espacioso se llena pronto. Lógicamente, llegar allí a última hora de la tarde, como yo hice ayer, no tiene sentido salvo que se quieran hacer espectaculares fotos de las cumbres a la luz de la luna.
Las Tre Cime, desde su lado menos famoso, con un refugio de montaña a sus pies.
Mi apreciación personal es que las Tre Cime di Lavaredo son, sin duda alguna, lo mejor de mi viaje, el premio por haber llegado hasta allí es su contemplación. Ni en los días anteriores ni en lo que restaba de viaje vería nada que me dejara tan impresionado, y eso en los Alpes es mucho decir. Ya dije que los Dolomitas me han parecido lo mejor de los Alpes, y ahora añado que las Tre Cime son, para mí, lo mejor de los Dolomitas, o al menos de lo que alcancé a ver de ellos. Esta zona tendrá “la culpa” de un segundo viaje a los Dolomitas, lo tengo claro.
Las Tre Cime. Sin palabras.
Como a la vuelta de la caminata estoy cansado y sediento, me premio con un menú en el restaurante, sentado tranquilamente junto a una ventana con vistas a las montañas y en mi cabeza mando la ruta prevista para hoy a tomar por saco. Iré a ver el lago di Braies y a dar una vuelta. Poco más. Hoy el cuerpo me pide relajación. Así lo hago y al llegar al lago di Braies me alegro de mi elección. El sitio es realmente bonito, hay rincones de postal. Me doy otra caminata alrededor del lago, hago unas fotos y contemplo las vistas. Antes de regresar al hotel, me siento a la sombrita en una terraza (en los valles el sol pica…) a tomar mis notas, tomarme una Coca Cola y descansar de tanta caminata. Camino de vuelta al hotel paro en un par de sitios a admirar las vistas y ya en el destino doy un paseo por los alrededores del hotel, que está en pleno campo, aislado del mundanal ruido y con unos paisajes idílicos.
El Lago di Braies es un premio de relajación a una jornada tan intensa en sensaciones.
Qué bonito es viajar en moto, hasta cuando se baja uno de ella.
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Mandalorian
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Lo de los Dolomitas supera cualquier expectativa, al menos a mí me pasó.
No puedo estar más de acuerdo. Nosotros en septiembre también aprovechamos que íbamos en moto para parar "en cualquier lado" y darnos un par de chapuzones por Suiza(un día en un lago; otro día en una "poza" de aguas cristalinas (y acceso....complicadete (pero que mereció mucho la pena)).
Qué GRAN CRÓNICA te estás marcando.
Ahora en cuanto termines la crónica, a ver si me pongo a escribir..... que me has hecho tirar de hemeroteca y recordar ....
La parte mas al norte fue espectacular, todo lo demás queda para otra ocasión....
Mandalorian
Acelerando
Estaré pendiente! Yo ya tengo algunas chinchetas para la próxima. Al final las resumiré.Ahora en cuanto termines la crónica, a ver si me pongo a escribir..... que me has hecho tirar de hemeroteca y recordar ....
La parte mas al norte fue espectacular, todo lo demás queda para otra ocasión....
Mandalorian
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Como decía Millán Salcedo, "para iso" fui, para contemplar esas montañas.
lelc2
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Brutal. Pedazo de fotos. Espero alguna vez durante algun viaje Alpes hacer lo mismo. Visitar zonas con detenimiento. Pararse y ver. Hasta ahora solo pude disfrutar de rodar en moto. Unir ambas facetas por tiempo/dinero se me hace dificil y por alguna extraña razon siempre renuncie anteriormente a la faceta del turismo...pero eso quizas cambie para proximos viajes.
Mandalorian
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Por cierto, en la última etapa no he incluido, por despiste, lo mejor de la etapa ni los errores a corregir.
La verdad es que lo mejor de la jornada fue la jornada en sí, un paréntesis de relajación entre de muchos días de kilómetros, curvas y poco descanso a causa, principalmente, de la excesiva duración que fijé para algunas etapas. Así que lo mejor, me reafirmo, fue mandar a la papelera la planificación para el día y centrarme en disfrutar de lo que había cerca.
En cuanto a errores a corregir, la verdad, no hubo ninguno en especial. Podía haber visto más cosas, sí... pero no siempre hay que aprovecharlo todo. A veces va bien "malgastar" un poco el día y no me arrepiento.
La verdad es que lo mejor de la jornada fue la jornada en sí, un paréntesis de relajación entre de muchos días de kilómetros, curvas y poco descanso a causa, principalmente, de la excesiva duración que fijé para algunas etapas. Así que lo mejor, me reafirmo, fue mandar a la papelera la planificación para el día y centrarme en disfrutar de lo que había cerca.
En cuanto a errores a corregir, la verdad, no hubo ninguno en especial. Podía haber visto más cosas, sí... pero no siempre hay que aprovecharlo todo. A veces va bien "malgastar" un poco el día y no me arrepiento.
Mandalorian
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Etapa 8: Carbonin (ITA) – Oberinn/Auna di Sopra (ITA) 305Km – Viernes 16
Toca ponerse en marcha tempranito, no se sabe nunca qué puede pasar, porque hoy empieza el fin de semana y eso en Los Alpes es sinónimo de carreteras a reventar. No lo he tenido en cuenta a la hora de establecer la planificación de las etapas, así que a ver qué me encuentro.
Hoy se alcanza el punto más al este del viaje y, a partir de ahí, emprendemos la vuelta en dirección oeste. Salgo hacia Dobbiaco y desde allí tomo la SS52 en dirección sureste hacia Sesto, muy cerca de la frontera con Austria. Obras cada poco rato, travesías interminables de pueblos, y por fin el Passo Monte Croce di Comelico (1.636 m) con unas vistas magníficas de prados al pie de unas escarpadas montañas a la derecha. Ahora la carretera se vuelve relajante, sinuosa pero fácil, con curvas de 3ª y 4ª y un entorno francamente bonito, así que hacia el sur por Padola y luego el Passo di Sant’Antonio (1.489 m), que son los dos puntos más orientales del, viaje. La carretera desde Padola hacia el sur es realmente bonita, de esas que hacen disfrutar a los sentidos de cualquier motero, en especial el descenso desde este último puerto hacia Auronzo di Cadore.
Al pasar Venas di Cadore me desvío por la SP347 hacia Cibiana di Cadore y subo luego por una carretera bonita (pero insufrible por las obras) el Passo Cibiana (Forcella Cibiana, 1.530m), sigo el descenso, más bonito aún y con un trazado estupendo, preciosas vistas y sin obras, hasta Forno di Zoldo para subir luego el Passo Duran (1.605m).
El Duran tiene una subida preciosa. La carretera es estrecha y sinuosa, el firme es bueno y se sube en 2ª y 3ª a muy buen ritmo. Atraviesa algunos pueblecitos realmente interesantes, entre ellos Cordelle, donde paré a echar un vistazo porque tenía unas casas de madera muy antiguas y pintorescas. Pienso que es un puerto que le gustará subir en moto a cualquier motero, incluso a aquellos a los que no les guste subir puertos. La bajada hacia Agordo es tan entretenida como la subida.
Te gustará, seguro.
Tras Agordo llegan Forcella Aurine (1.299 m) y el Passo Cereda (1.361 m), éste último con una subida poco espectacular en cuanto a altura pero con unas vistas idílicas de prados y montañas cercanas. En todo lo alto del Cereda hay un restaurante donde por un módico precio puedes comer un impresionante bocadillo de prosciutto y formaggio, como yo hice. Peero… al dirigirme a por el siguiente puerto previsto, el Passo Brocon (1.616 m), me encuentro la carretera cortada justo al salir de Canal de San Bovo. No era un cierre estacional por nieve, sino por desprendimientos y trabajos en la carretera. No hay más remedio que buscar una ruta alternativa, y tengo que olvidarme también del Passo Manghen (2.042 m), que venía a continuación del Brocon, lo que fue una lástima por ser éste un puerto de mucha más entidad.
A veces no sabes si estás en Los Alpes o en la isla Nublar (Jurassic Park)
No hay mal que por bien no venga, y en el obligado desvío hacia el norte por la SS50, tras San Martino di Castrozza me espera el Passo Rolle (1.989 m), un “casi 2.000” con una subida magnífica y fantásticos paisajes, así que bien.
A estas alturas (en todos los sentidos) me doy cuenta de un detalle que yo mismo desconocía: ¡Resulta que hablo italiano! Y es que emulando a Joaquín Sánchez, el exjugador de fútbol del Betis, he perdido la vergüenza y a las primeras de cambio me lanzo ya a hablar “italiano inventao” con la sorpresa de que me entienden. El problema es que yo sigo sin entender apenas una pequeña parte de lo que me dicen y siempre acudo a lo de “piano, piano”. El truco está en juntar los cinco dedos de cada mano, moverlas luego hacia delante y atrás, darle una entonación adecuada (ma qué coosa fai…) y la cosa va sobre ruedas. En fin, otro idioma para mi currículum.
Después del Rolle, el verde, en todas sus tonalidades, se adueña del paisaje. Prados inacabables, florecitas de mil colores y olor a campo. Paso por Predazzo y Cavalese y me dirijo luego al norte por el Passo Lavazé (1.818 m). Se sube cómodo y arriba hay muy buenas vistas, incluyendo un bonito lago. Al final, perdí dos puertos pero he ganado otros dos, y bien bonitos, con lo que la jornada ha constado, igualmente, de 8 puertos. La bajada por la cara norte del Lavazé es rápida, con muy buen asfalto y un entorno muy bonito. Buena cosa para relajarse antes de llegar al destino. Ya en el valle, hay por todas partes viñedos colocados en terrazas.
Sin más novedad, llego a Oberinn/Auna di Sopra, donde tengo reservada habitación en el Gasthof Mesneswirt por 81€ desayuno incluido. Es una especie de hotelito rural, sin lujos de ningún tipo pero muy correcto y acogedor, la habitación es abuhardillada y con el techo de madera. Abajo tienen una pizzería muy recomendable donde me di mi correspondiente homenaje. Me encanta la quattro staggioni, como decimos en italiano los que dominamos este idioma... (Por cierto y más en serio, aquí todos hablan alemán, nadie parece ser italoparlante).
Lo mejor de la etapa: La subida y bajada del Passo Duran y las vistas durante toda la jornada.
Errores a corregir: Nada en especial.
Toca ponerse en marcha tempranito, no se sabe nunca qué puede pasar, porque hoy empieza el fin de semana y eso en Los Alpes es sinónimo de carreteras a reventar. No lo he tenido en cuenta a la hora de establecer la planificación de las etapas, así que a ver qué me encuentro.
Hoy se alcanza el punto más al este del viaje y, a partir de ahí, emprendemos la vuelta en dirección oeste. Salgo hacia Dobbiaco y desde allí tomo la SS52 en dirección sureste hacia Sesto, muy cerca de la frontera con Austria. Obras cada poco rato, travesías interminables de pueblos, y por fin el Passo Monte Croce di Comelico (1.636 m) con unas vistas magníficas de prados al pie de unas escarpadas montañas a la derecha. Ahora la carretera se vuelve relajante, sinuosa pero fácil, con curvas de 3ª y 4ª y un entorno francamente bonito, así que hacia el sur por Padola y luego el Passo di Sant’Antonio (1.489 m), que son los dos puntos más orientales del, viaje. La carretera desde Padola hacia el sur es realmente bonita, de esas que hacen disfrutar a los sentidos de cualquier motero, en especial el descenso desde este último puerto hacia Auronzo di Cadore.
Al pasar Venas di Cadore me desvío por la SP347 hacia Cibiana di Cadore y subo luego por una carretera bonita (pero insufrible por las obras) el Passo Cibiana (Forcella Cibiana, 1.530m), sigo el descenso, más bonito aún y con un trazado estupendo, preciosas vistas y sin obras, hasta Forno di Zoldo para subir luego el Passo Duran (1.605m).
El Duran tiene una subida preciosa. La carretera es estrecha y sinuosa, el firme es bueno y se sube en 2ª y 3ª a muy buen ritmo. Atraviesa algunos pueblecitos realmente interesantes, entre ellos Cordelle, donde paré a echar un vistazo porque tenía unas casas de madera muy antiguas y pintorescas. Pienso que es un puerto que le gustará subir en moto a cualquier motero, incluso a aquellos a los que no les guste subir puertos. La bajada hacia Agordo es tan entretenida como la subida.
Te gustará, seguro.
Tras Agordo llegan Forcella Aurine (1.299 m) y el Passo Cereda (1.361 m), éste último con una subida poco espectacular en cuanto a altura pero con unas vistas idílicas de prados y montañas cercanas. En todo lo alto del Cereda hay un restaurante donde por un módico precio puedes comer un impresionante bocadillo de prosciutto y formaggio, como yo hice. Peero… al dirigirme a por el siguiente puerto previsto, el Passo Brocon (1.616 m), me encuentro la carretera cortada justo al salir de Canal de San Bovo. No era un cierre estacional por nieve, sino por desprendimientos y trabajos en la carretera. No hay más remedio que buscar una ruta alternativa, y tengo que olvidarme también del Passo Manghen (2.042 m), que venía a continuación del Brocon, lo que fue una lástima por ser éste un puerto de mucha más entidad.
A veces no sabes si estás en Los Alpes o en la isla Nublar (Jurassic Park)
No hay mal que por bien no venga, y en el obligado desvío hacia el norte por la SS50, tras San Martino di Castrozza me espera el Passo Rolle (1.989 m), un “casi 2.000” con una subida magnífica y fantásticos paisajes, así que bien.
A estas alturas (en todos los sentidos) me doy cuenta de un detalle que yo mismo desconocía: ¡Resulta que hablo italiano! Y es que emulando a Joaquín Sánchez, el exjugador de fútbol del Betis, he perdido la vergüenza y a las primeras de cambio me lanzo ya a hablar “italiano inventao” con la sorpresa de que me entienden. El problema es que yo sigo sin entender apenas una pequeña parte de lo que me dicen y siempre acudo a lo de “piano, piano”. El truco está en juntar los cinco dedos de cada mano, moverlas luego hacia delante y atrás, darle una entonación adecuada (ma qué coosa fai…) y la cosa va sobre ruedas. En fin, otro idioma para mi currículum.
Después del Rolle, el verde, en todas sus tonalidades, se adueña del paisaje. Prados inacabables, florecitas de mil colores y olor a campo. Paso por Predazzo y Cavalese y me dirijo luego al norte por el Passo Lavazé (1.818 m). Se sube cómodo y arriba hay muy buenas vistas, incluyendo un bonito lago. Al final, perdí dos puertos pero he ganado otros dos, y bien bonitos, con lo que la jornada ha constado, igualmente, de 8 puertos. La bajada por la cara norte del Lavazé es rápida, con muy buen asfalto y un entorno muy bonito. Buena cosa para relajarse antes de llegar al destino. Ya en el valle, hay por todas partes viñedos colocados en terrazas.
Sin más novedad, llego a Oberinn/Auna di Sopra, donde tengo reservada habitación en el Gasthof Mesneswirt por 81€ desayuno incluido. Es una especie de hotelito rural, sin lujos de ningún tipo pero muy correcto y acogedor, la habitación es abuhardillada y con el techo de madera. Abajo tienen una pizzería muy recomendable donde me di mi correspondiente homenaje. Me encanta la quattro staggioni, como decimos en italiano los que dominamos este idioma...
(Por cierto y más en serio, aquí todos hablan alemán, nadie parece ser italoparlante).Lo mejor de la etapa: La subida y bajada del Passo Duran y las vistas durante toda la jornada.
Errores a corregir: Nada en especial.
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lelc2
Curveando
Piano, piano si arriba lontano...
Si hay algo que me gusta de leer crónicas de lugares transitados, es que me recuerda sitios olvidados en algún cajón de mis recuerdos, además de apuntes por si vuelvo.
Si, he estado en Dolomitas tres veces y no me cansaría de volver, siempre hay rincones, que se descubren en crónicas como ésta.
En cuanto a lo del idioma y perder la vergüenza, te doy toda la razón.
Si, he estado en Dolomitas tres veces y no me cansaría de volver, siempre hay rincones, que se descubren en crónicas como ésta.
En cuanto a lo del idioma y perder la vergüenza, te doy toda la razón.
niclaus
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@Mandalorian Extraordinaria crónica, espectaculares fotos que hacen justicia y representan perfectamente la belleza del lugar (aunque a pequeña escala), además excelentemente contada. La prueba es que releyendola estoy rememorando de nuevo las vivencias y sensaciones de mi último viaje a ALPES, que también dedique en gran parte a Dolomitas.
Suscribo como algo muy positivo el hacer un par de noches en la zona para mayor disfrute y compaginar kilómetros de ruta con actividad turística (senderismo a pequeña escala) porque la zona lo merece.
Destaco que ya tienes otro motivo más para volver. Para mi el Manghen es un puerto con sabor único por trazado y paisajes.
*Por cierto, a diferencia de otras zonas de los ALPES (franceses, suizos, austriacos, etc....) La sensación que yo tuve en Dolomitas es de estar en un gran "parque temático" en el buen sentido de la palabra, de proporciones colosales.
Felicidades!!
Suscribo como algo muy positivo el hacer un par de noches en la zona para mayor disfrute y compaginar kilómetros de ruta con actividad turística (senderismo a pequeña escala) porque la zona lo merece.
Destaco que ya tienes otro motivo más para volver. Para mi el Manghen es un puerto con sabor único por trazado y paisajes.
*Por cierto, a diferencia de otras zonas de los ALPES (franceses, suizos, austriacos, etc....) La sensación que yo tuve en Dolomitas es de estar en un gran "parque temático" en el buen sentido de la palabra, de proporciones colosales.
Felicidades!!
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Mandalorian
Acelerando
Muchas gracias, Niclaus. Me alegra que te esté haciendo recordar. Por lo demás, estamos de acuerdo en que hasta ahora, el Manghen, además del Giau y el Susten son argumentos de peso para volver. Pero aún quedan etapas con mucha enjundia, así que lo mismo sumo más "argumentos" para la vuelta!
lelc2
Curveando
No se si te entendi vi. El corte no estaba en el propio Manghen? Sino de camino hacia el. Mucho rodeo cruzar el Manghen sentido contrario a tu destino final.?
Mandalorian
Acelerando
Sí, así es, el corte estaba a la salida de Canal de San Bovo. Tenía que volver atrás y buscar el norte por Predazzo y luego por Cavalesse, así que haber ido desde allí hacia el sur para buscar el Manghen se me hacía ya largo porque tenía la reserva hecha para dormir, amén de que tenía los pies listos de papeles por la caminata del día anterior con las botas de la moto por las Tre Cime y no estaba por la labor de llegar tarde al hotel.
lelc2
Curveando
Ok. Gracias. Es que casualmente en mi hipotetica proxima salida Alpes me gustaria rematar zonas aledañas de los Dolomitas: Norte (Stalle) , este (Mauria), sur (Maghen, Rolle) y terminar en Trento. No estando cortado el propio Manghen podria llegar. Ya me paso con el Gavia algo parecido y no me quedo mas remedio que hacer tambien un rodeo y ademas no disfrutar el propio Gavia.
Muy de acuerdo; es corriente dedicar más tiempo a lo típico de los Alpes y dejar relegados los Dolomitas o hacer una pasada más bien testimonial -me incluyo- cuando éstos ofrecen mucho como estamos viendo.
La crónica está estupenda por el detalle y por las sensaciones que transmite (a esto último ayuda también el hecho de ir solo)...
.
Mandalorian
Acelerando
Absolutamente cierto. No voy a negar que hubo ocasiones en que me habría gustado tener con quien compartir algún paisaje espectacular o alguna carretera alpina, o la sensación de coronar un puerto y parar allí a ver las vistas. Pero el hecho de ir solo da para mucho, se conversa mucho con uno mismo en solitario y hay momentos en que la paz y el silencio de la soledad libremente elegida, mientras se contempla cualquier espectáculo de los que allí se dan o mientras se van negociando curvas en 3ª meciendo la moto de lado a lado, son impagables. Es ahí donde surge una concentración especial y un aluvión de sensaciones que difícilmente puede explicarse si no se ha experimentado, pero que una vez que se ha vivido engancha.
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lelc2
Curveando
Totalmente de acuerdo. Ir solo es otro royo. Muy intenso e introspectivo. Con sus ventajas e inconvenientes como todo.
niclaus
Curveando
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Este viaje, (9 días) también lo hice solo. De acuerdo con todos, viajar sólo, te aporta otras muchas cosas que no te aporta viajar en grupo.
Pros: mayor agilidad y flexibilidad, puedes cambiar planes sobre la marcha al gusto. Aprovechas y dedicas tiempo a lo que de verdad te gusta. Además te permite una cosa que para mi es fundamental, que es improvisar y cambiar la ruta sobre la marcha del tipo: esto es bonito............voy a echar un vistazo. Ganas mucho tiempo de "gestión": comidas, tiempo de llegada y salidas por maletas, gasolina, etc.....Por otra parte el ir solo facilita que puedas hablar con cualquier persona que se te cruza en el viaje, cosa que de otra manera en grupo es algo menos habitual. Además el viaje gana en un componente de reflexión y viaje interior, que hace que cuando vuelvas a casa estés con las baterías a tope.
Contras: en ciertos momentos tienes cierta nostalgia por no poder disfrutar de ciertas cosas con personas que te importan.
Después de viajar mucho en solitario y también en grupo, recomiendo encarecidamente a aquellos que no se atreven, por la razón que sea incluso el tema idiomático a que lo hagan. Se alegrarán de haber probado.
Vss
Pros: mayor agilidad y flexibilidad, puedes cambiar planes sobre la marcha al gusto. Aprovechas y dedicas tiempo a lo que de verdad te gusta. Además te permite una cosa que para mi es fundamental, que es improvisar y cambiar la ruta sobre la marcha del tipo: esto es bonito............voy a echar un vistazo. Ganas mucho tiempo de "gestión": comidas, tiempo de llegada y salidas por maletas, gasolina, etc.....Por otra parte el ir solo facilita que puedas hablar con cualquier persona que se te cruza en el viaje, cosa que de otra manera en grupo es algo menos habitual. Además el viaje gana en un componente de reflexión y viaje interior, que hace que cuando vuelvas a casa estés con las baterías a tope.
Contras: en ciertos momentos tienes cierta nostalgia por no poder disfrutar de ciertas cosas con personas que te importan.
Después de viajar mucho en solitario y también en grupo, recomiendo encarecidamente a aquellos que no se atreven, por la razón que sea incluso el tema idiomático a que lo hagan. Se alegrarán de haber probado.
Vss
Mandalorian
Acelerando
Etapa 9: Oberinn/Auna di Sopra (ITA) – Nauders (AUS) 322Km – Sábado 17
Tras unos días en Italia, hoy toca ir hacia el norte a cruzar la frontera con Austria, aunque sin renunciar a alguna delicatessen antes de despedirnos de los dolomitas. Por la SS508 subimos el Penserjoch/Passo di Pennes (2.211 m). Es una subida bastante rápida y con unas vistas muy bonitas tanto durante el ascenso como arriba en la cumbre, pero cuidado, hoy es sábado y el tráfico es tremendo. La bajada conduce hacia Vipiteno, donde viro momentáneamente hacia el suroeste y comienzo a subir el Jaufenpass/Passo Giovo (2.094 m). Al iniciar el ascenso contacto con cuatro o cinco motos que van subiendo a buen ritmo, así que decidí quedarme y no meterme a adelantar, hay mucho tráfico esta mañana de sábado, motos, coches, bicicletas, caravanas, etc. La subida fue entretenida, es un trazado muy divertido y las vistas son de primera. Al llegar arriba hay premio, pues uno vuelve la vista atrás y puede echar una última mirada a los Dolomitas bajo el sol de la mañana. No se me ocurre mejor forma de decirles adiós.
La subida al Passo di Pennes en sábado está concurrida.
Adiós, Dolomitas. Volveré.
Cada uno sube al Passo Giovo como quiere y puede.
El descenso del Giovo no es muy amplio que digamos, en algunos tramos. A la izquierda el precipicio es muy respetable.
La bajada del Giovo es también muy entretenida. Tuve suerte y sólo encontré tráfico a partir de la mitad del descenso y casi todo en sentido contrario, con lo que disfruté bastante hasta San Leonardo in Parisia. Desde allí enfilo ya rumbo al Passo del Rombo/Timmelsjoch (2.509 m), un coloso en toda regla que marca la frontera entre Italia y Austria. Aquí ya el tráfico se vuelve realmente incómodo, vamos en caravana detrás de coches, otras motos, ciclistas… lo de siempre. Para colmo, un Porsche 911 Cabrio viene enseñando el morro todo el rato y en cuanto él piensa que puede (no podía) se mete a adelantar a las motos que vienen detrás de mí y casi la lía. Le pongo el intermitente y que me pase a mí también, no quiero historias. Poco después, en una curva de horquilla a la derecha y en plena subida, justo cuando me abro un poco para trazarla, un imbécil subido a una moto ligera me adelanta por el interior (por la derecha) y no me lo llevo puesto de milagro. El resto del camino, más pendiente de las hordas de imbéciles que de la carretera. Yo creo que el primer mandamiento de cualquier motero decente es no hacer lo que hizo este idiota, pero en Los Alpes y en fin de semana... es lo que hay. A mí esos enjambres de 10 o 20 motos ruidosas zumbando a mi alrededor como abejorros me hacen de todo menos gracia. Será que soy ya un poco mayor para esas cosas, pero hace tiempo que disfruto de otro modo. En fin, un día a la semana tiene que ser sábado, no hay más remedio.
Subir el Timmelsjoch/Passo del Rombo en sábado puede ser así de "divertido".
El Timmelsjoch debe de ser muy bonito… en otras condiciones. La subida se vuelve un puro atasco. La carretera no es mala, pero sí muy estrecha en algunos tramos, así que a veces se paran los coches para dejarse pasar unos a otros. A ratos estoy parado, a ratos en primera detrás de un ciclista sin poder adelantar porque vienen coches de frente, y siempre tengo que ir pendiente de que otros no metan la pata… subir un puerto así no es divertido, al menos para mí. Finalmente, a partir de los 2.100 m de altitud la suerte me cambia, se despeja algo el tráfico y puedo disfrutar del último tramo de subida con unas vistas privilegiadas.
Menos mal que al llegar arriba las vistas compensan el esfuerzo.
Nada más entrar a Austria hay un peaje, así que a pasar por caja y a soltar 16€. También hay un museo de motos para quien guste de ver estas cosas. Había tanta gente que preferí seguir mi camino tras dar una vuelta por allí. Las vistas durante la bajada son espectaculares, queda bastante nieve en las cumbres. Como hay tanta gente en todos sitios, incluidos los restaurantes, que están a reventar, en sábado puede ser buena idea tirar de víveres propios, así que es lo que hago. Merendero, sobrecito de jamón de bellota, que no estamos ya para sucedáneos, y a tirar.
El museo de motos del Timmelsjoch.
La entrada a Austria desde el Timmelsjoch es espectacular.
Esta zona de Austria es para quedarse allí indefinidamente.
Sigo hacia el noroeste por unos valles amplios entre inmensas laderas verdes, una gozada de paisajes. Voy por la B186 hasta que, cerca de Ötztal-Bahnhof me desvío en una rotonda hacia la B171 con dirección suroeste. Allí me espera el Piller Höhe (1.560 m), con una subida bastante estrecha y con un firme algo ondulado, pero con muy poco tráfico y unas vistas preciosas. En la bajada además huele a mil flores, parece que lleves en el casco una infusión de esas de tila o manzanilla. Lo bajo por la L63 hacia el sur hasta Kauns, y desde allí tomo la L18 hacia la Kaunertal Glacier Road, también de peaje (18€), que sube hasta la base del glaciar a nada menos que 2.750 m. Allí esperaba encontrar tiendas y un restaurante y ciertamente los encuentro, pero todo cerrado a cal y canto. En todo caso creo que vale la pena subir, la carretera es muy bonita, hay un lago muy chulo poco antes de llegar arriba, y las vistas desde la cumbre también lo son. Además, después de tanto bullicio, aquel sitio tan tranquilo en el que encuentro apenas un par de coches y otro par de motos es un remanso de paz.
Kaunertal Glacier
Toca ahora desandar esos 25 km hasta Prutz, donde me incorporo a la B180 hacia el suroeste para buscar el Finstermuntz Pass (1.252 m) como último plato, liviano, antes de recalar en Nauders a descansar. Allí he reservado en el Beauty & Welness Hotel Tirolerhof, que por 96,80€ incluye cena y desayuno, además de ofrecer spa, masajes y demás exquisiteces que no utilicé. La verdad, el mejor sitio del viaje en cuanto a calidad/precio. Tanto la cena como el desayuno fueron espectaculares.
El hotel de hoy, altamente recomendable.
Lo mejor de la jornada: La subida al Passo Giovo, me divertí de lo lindo, y el hotel en Nauders.
Errores a corregir: Más que un error es algo inevitable; la masificación de Los Alpes en fin de semana hace que determinados puertos estén atestados y las subidas sean de todo menos divertidas. El sábado hay que optar por reducir la longitud de la etapa (importante) y/o evitar en lo posible los sitios más concurridos (sé que no es fácil). Un día a la semana caerá indefectiblemente en sábado, así que hay que mentalizarse y resignarse.
Tras unos días en Italia, hoy toca ir hacia el norte a cruzar la frontera con Austria, aunque sin renunciar a alguna delicatessen antes de despedirnos de los dolomitas. Por la SS508 subimos el Penserjoch/Passo di Pennes (2.211 m). Es una subida bastante rápida y con unas vistas muy bonitas tanto durante el ascenso como arriba en la cumbre, pero cuidado, hoy es sábado y el tráfico es tremendo. La bajada conduce hacia Vipiteno, donde viro momentáneamente hacia el suroeste y comienzo a subir el Jaufenpass/Passo Giovo (2.094 m). Al iniciar el ascenso contacto con cuatro o cinco motos que van subiendo a buen ritmo, así que decidí quedarme y no meterme a adelantar, hay mucho tráfico esta mañana de sábado, motos, coches, bicicletas, caravanas, etc. La subida fue entretenida, es un trazado muy divertido y las vistas son de primera. Al llegar arriba hay premio, pues uno vuelve la vista atrás y puede echar una última mirada a los Dolomitas bajo el sol de la mañana. No se me ocurre mejor forma de decirles adiós.
La subida al Passo di Pennes en sábado está concurrida.
Adiós, Dolomitas. Volveré.
Cada uno sube al Passo Giovo como quiere y puede.
El descenso del Giovo no es muy amplio que digamos, en algunos tramos. A la izquierda el precipicio es muy respetable.
La bajada del Giovo es también muy entretenida. Tuve suerte y sólo encontré tráfico a partir de la mitad del descenso y casi todo en sentido contrario, con lo que disfruté bastante hasta San Leonardo in Parisia. Desde allí enfilo ya rumbo al Passo del Rombo/Timmelsjoch (2.509 m), un coloso en toda regla que marca la frontera entre Italia y Austria. Aquí ya el tráfico se vuelve realmente incómodo, vamos en caravana detrás de coches, otras motos, ciclistas… lo de siempre. Para colmo, un Porsche 911 Cabrio viene enseñando el morro todo el rato y en cuanto él piensa que puede (no podía) se mete a adelantar a las motos que vienen detrás de mí y casi la lía. Le pongo el intermitente y que me pase a mí también, no quiero historias. Poco después, en una curva de horquilla a la derecha y en plena subida, justo cuando me abro un poco para trazarla, un imbécil subido a una moto ligera me adelanta por el interior (por la derecha) y no me lo llevo puesto de milagro. El resto del camino, más pendiente de las hordas de imbéciles que de la carretera. Yo creo que el primer mandamiento de cualquier motero decente es no hacer lo que hizo este idiota, pero en Los Alpes y en fin de semana... es lo que hay. A mí esos enjambres de 10 o 20 motos ruidosas zumbando a mi alrededor como abejorros me hacen de todo menos gracia. Será que soy ya un poco mayor para esas cosas, pero hace tiempo que disfruto de otro modo. En fin, un día a la semana tiene que ser sábado, no hay más remedio.
Subir el Timmelsjoch/Passo del Rombo en sábado puede ser así de "divertido".
El Timmelsjoch debe de ser muy bonito… en otras condiciones. La subida se vuelve un puro atasco. La carretera no es mala, pero sí muy estrecha en algunos tramos, así que a veces se paran los coches para dejarse pasar unos a otros. A ratos estoy parado, a ratos en primera detrás de un ciclista sin poder adelantar porque vienen coches de frente, y siempre tengo que ir pendiente de que otros no metan la pata… subir un puerto así no es divertido, al menos para mí. Finalmente, a partir de los 2.100 m de altitud la suerte me cambia, se despeja algo el tráfico y puedo disfrutar del último tramo de subida con unas vistas privilegiadas.
Menos mal que al llegar arriba las vistas compensan el esfuerzo.
Nada más entrar a Austria hay un peaje, así que a pasar por caja y a soltar 16€. También hay un museo de motos para quien guste de ver estas cosas. Había tanta gente que preferí seguir mi camino tras dar una vuelta por allí. Las vistas durante la bajada son espectaculares, queda bastante nieve en las cumbres. Como hay tanta gente en todos sitios, incluidos los restaurantes, que están a reventar, en sábado puede ser buena idea tirar de víveres propios, así que es lo que hago. Merendero, sobrecito de jamón de bellota, que no estamos ya para sucedáneos, y a tirar.
El museo de motos del Timmelsjoch.
La entrada a Austria desde el Timmelsjoch es espectacular.
Esta zona de Austria es para quedarse allí indefinidamente.
Sigo hacia el noroeste por unos valles amplios entre inmensas laderas verdes, una gozada de paisajes. Voy por la B186 hasta que, cerca de Ötztal-Bahnhof me desvío en una rotonda hacia la B171 con dirección suroeste. Allí me espera el Piller Höhe (1.560 m), con una subida bastante estrecha y con un firme algo ondulado, pero con muy poco tráfico y unas vistas preciosas. En la bajada además huele a mil flores, parece que lleves en el casco una infusión de esas de tila o manzanilla. Lo bajo por la L63 hacia el sur hasta Kauns, y desde allí tomo la L18 hacia la Kaunertal Glacier Road, también de peaje (18€), que sube hasta la base del glaciar a nada menos que 2.750 m. Allí esperaba encontrar tiendas y un restaurante y ciertamente los encuentro, pero todo cerrado a cal y canto. En todo caso creo que vale la pena subir, la carretera es muy bonita, hay un lago muy chulo poco antes de llegar arriba, y las vistas desde la cumbre también lo son. Además, después de tanto bullicio, aquel sitio tan tranquilo en el que encuentro apenas un par de coches y otro par de motos es un remanso de paz.
Kaunertal Glacier
Toca ahora desandar esos 25 km hasta Prutz, donde me incorporo a la B180 hacia el suroeste para buscar el Finstermuntz Pass (1.252 m) como último plato, liviano, antes de recalar en Nauders a descansar. Allí he reservado en el Beauty & Welness Hotel Tirolerhof, que por 96,80€ incluye cena y desayuno, además de ofrecer spa, masajes y demás exquisiteces que no utilicé. La verdad, el mejor sitio del viaje en cuanto a calidad/precio. Tanto la cena como el desayuno fueron espectaculares.
El hotel de hoy, altamente recomendable.
Lo mejor de la jornada: La subida al Passo Giovo, me divertí de lo lindo, y el hotel en Nauders.
Errores a corregir: Más que un error es algo inevitable; la masificación de Los Alpes en fin de semana hace que determinados puertos estén atestados y las subidas sean de todo menos divertidas. El sábado hay que optar por reducir la longitud de la etapa (importante) y/o evitar en lo posible los sitios más concurridos (sé que no es fácil). Un día a la semana caerá indefectiblemente en sábado, así que hay que mentalizarse y resignarse.
Última edición:
lelc2
Curveando
El Timmelsjoch lo pille diluviando y no lo pude disfrutar mucho tampoco. Nunca pense fuera masificado como el Stelvio etc...Pues anotado queda...Esos que te dieron el dia/con interior incluido etc seguro eran Italianos...Lo he dicho siempre. Lo peor de Alpes es la zona Italiana (y proximidades) y los Italianos...en sabado/domingo se convierten en sus zonas comanches para ir almorzar...
Que grande @Mandalorian , después del ajetreo de los puertos en finde un poco de paz e introspección en el glaciar de Kaunertal no te vino mal.....
Me alegro que disfrutases de este dia ....
Me alegro que disfrutases de este dia ....
Mandalorian
Acelerando
Para ser justos, podría decir que en el Timmelsjoch un sábado había tanta gente como en el Stelvio un martes. No quiero ni pensar lo que habría ese mismo sábado en el Stelvio...
Mandalorian
Acelerando
Los valles de Austria, el glaciar solitario y el hotelito de marras me resetearon... jajaja.
Mandalorian
Acelerando
He olvidado comentar que la subida a la cota de 2750 m del glaciar tiene, después del lago, sus buenas 25 curvas de horquilla que se hacen casi en solitario (al menos aquel día), con lo que aquí sí se disfruta.
Hola Mandalorian, tu ruta me está sirviendo de guía para la que haré la segunda quincena de junio pero eso si, con algunas variantes necesarias ya que voy con mi mujer y no puedo tenerla siempre subiendo y bajando riscos.... . De hecho ya estoy reservando hotelitos y me quedo de piedra cuando compruebo que con respecto a lo que tu pagaste el año pasado han subido los precios en algunos casos hasta un 100 % (como en la Pension Pernthaler, hoy a 144 € la noche
) ... Pero ea, seguiremos para bingo que el tiempo es oro y la oportunidad la tengo este año, el próximo ya veremos.
Muchas gracias por tus aportes. Impagables!
. De hecho ya estoy reservando hotelitos y me quedo de piedra cuando compruebo que con respecto a lo que tu pagaste el año pasado han subido los precios en algunos casos hasta un 100 % (como en la Pension Pernthaler, hoy a 144 € la noche) ... Pero ea, seguiremos para bingo que el tiempo es oro y la oportunidad la tengo este año, el próximo ya veremos. Muchas gracias por tus aportes. Impagables!
Mandalorian
Acelerando
Gracias a ti. En cuanto a los precios... sigue buscando. En Booking hay mil opciones.Hola Mandalorian, tu ruta me está sirviendo de guía para la que haré la segunda quincena de junio pero eso si, con algunas variantes necesarias ya que voy con mi mujer y no puedo tenerla siempre subiendo y bajando riscos....
Muchas gracias por tus aportes. Impagables!
Estuve este verano pasado por la zona, recorriendo Austria de este a oeste, y nos instalamos tres días en Tirol, recorriendo los tres valles.
De vuelta pasamos por el Timmelsjoch, Visitando el fabuloso museo.
Ya me enamoré perdidamente de Austria hace unos años, y quería dedicarle unas vacaciones en moto.
Gracias por compartir.
De vuelta pasamos por el Timmelsjoch, Visitando el fabuloso museo.
Ya me enamoré perdidamente de Austria hace unos años, y quería dedicarle unas vacaciones en moto.
Gracias por compartir.
Última edición:
No me extraña que te encandile aunque no es la mejor moto para esos tornanti ni mucho menos, pero hay más aparte de esas horquillas y seguro que ya habrás tenido en cuenta sus pros y sus contras...
.
Mandalorian
Acelerando
Etapa 10: Nauders (AUS) – Verbania (ITA) - 347Km – Domingo 18
Nada más salir de Nauders hacia el sur se empieza a subir el Reschenpass/Passo di Resia (1.455 m), que marca la frontera por la que de nuevo entramos en Italia, si bien por poco tiempo. El caso es que al salir de Nauders, con limitación a 50 km/h en su travesía, yo voy a esa velocidad. Se acaba el pueblo y empiezo a acelerar suavemente cuando veo la señal de 90 km/h, pero justo apoyado en ella, y por tanto confundido con el entorno como un camaleón, hay un amable policía austriaco, con un radar de mano apuntándome, que en ese instante se mueve (vaya, no era un muñeco esta vez) y me hace señas de que me aparte a la derecha. La madre que me parió, pienso. Total, que el hombre me enseña el radar de mano en el que los guarismos son claros: 65 km/h y aún no había sobrepasado la señal de 90. Para morirse. Pienso que me van a meter la gran crujida del siglo y mi sorpresa llega cuando me dice el buen hombre que son 35€. Pago la multa allí mismo, claro, me firman el recibo él y su compañera, con todos los perejiles, pero no pude reprimir una sonrisa de alivio que el policía percibió, y es que me dieron ganas de volver a pasar. Total, comparado con lo que me esperaba, como si quería el hombre que lo invitara a café y donuts. Desde luego, si en España pasas a 65 en zona de 50, yo diría que te caen más de 35€.
Laudes, en el Tirol sur. Aunque estamos en Italia todo está en alemán.
En cuanto al Passo di Resia, poco que contar, subes, bajas y ya está. No es de los que deja un recuerdo especial. Al bajar, ya en Italia, se pasa junto al Lago di Resia, un paraje bastante relajante. Sigo por la SS40 hasta Malles Venosta, donde tomo la SS41 hacia el suroeste para cruzar a Val Mustair (Suiza), donde la carretera pasa a ser la 28. Esta vez dejo el Umbrail a un lado y el Stelvio también, no quiero ni pensar cómo estará hoy domingo. Sigo hasta el túnel de Munt La Schera, no sin antes pasar de nuevo por el Ofenpass/Passo del Fuorn (2.149 m) en sentido contrario al que traía hace unos días. Como además fue aquí donde me cayó el diluvio, mira qué bien, porque así lo veo bien. Es un puerto rápido, o debe de serlo en ausencia del denso tráfico de hoy domingo.
Esperando ante el semáforo del túnel de Munt La Schera
El túnel es estrecho, y por ello se circula en un sólo sentido alterno.
El peaje del túnel de Munt La Schera cuesta 13CHF (11 si se compra con antelación por internet) y se paga en el lado sur, en mi caso después de haberlo cruzado. Como es estrecho, es de un solo sentido, por lo que lo normal será que al llegar haya que esperar un rato hasta que el semáforo se ponga verde. La salida sur es, ojo, en ángulo de 90º a la derecha. Nada más pagar entramos en Italia de nuevo y tras repostar combustible en Livigno a un precio algo mejor por la exención de IVA en esta zona, enfilamos el Passo Forcola di Livigno (2.315 m) y otra vez entramos en Suiza que nos recibe nada menos que con el Passo del Bernina (2.330 m). La subida es muy cómoda y divertida, por trazado, por buen firme y por las magníficas vistas, no así por el tráfico de hoy. Hay muchísima nieve en las cumbres que se avistan desde aquí, incluido un glaciar que es todo un espectáculo. Luego se baja hasta Sankt Moritz, sitio de veraneo suizo con un lago muy bonito, y nuevamente a subir hacia el Julier Pass (2.284 m), que algunos llaman el “gemelo” del Bernina.
La bonita y florida zona de Livigno
Forcola de Livigno
Passo del Bernina
Julierpass
Busco después el camino a Albula y de allí a Thusis, a mediodía voy a 30º por el valle, qué calor. Lo mejor en Los Alpes, si hace buen día, creo que es llevar una camiseta de manga corta debajo y gestionar los cierres y aperturas de cremalleras de ventilación en función de la altitud. Desde Thusis, por la 13, busco el Passo del San Bernardino (2.066 m). Como hace un día magnífico me dispongo a disfrutar de las tornanti, pero es tal el atasco que encuentro que a mitad de camino, en una rotonda, me doy la vuelta y le hago un bypass por el túnel. A estas alturas estoy mentalmente agotado y harto de subir puertos en primera a medio embrague, así que a tomar por saco.
Se suponía que desde el San Bernardino tocaría relajarse en el descenso hacia Locarno y el lago Maggiore, pero el tráfico, una vez más, impide disfrutar las bonitas vistas al lago con toda la relajación que habría sido de desear. La etapa de hoy ha sido demasiado larga, fallo garrafal mío, 347 km son muchos, recordad, no paséis de 300 en Los Alpes, y si es sábado o domingo, en sitios turísticos mejor quedarse en 200 o 250 km. Ya habrá tiempo de hacer tiradas más largas entre semana. Continúo en una desesperante caravana de domingo por la tarde junto al lago Maggiore, desde Locarno hasta Verbania (hora y media para unos 40 km), con nuevo paso por la frontera para entrar en Italia por tercera vez en el día de hoy. En Verbania, que está a la orilla del lago Maggiore, tengo reservada una habitación en el hotel La Contrada por 72,90€ sólo alojamiento, con posibilidad de desayuno, por 14€ más, que no utilicé. Llego realmente cansado, ha sido una jornada agotadora en lo mental y en lo físico, pero una vez instalado salgo a dar una vuelta y relajarme, ¡qué menos!, con las vistas al lago.
El lago Maggiore desde Verbania
Lo mejor de la etapa: El Bernina, el Julier y el paseo andando junto al lago Maggiore, pero sobre todo lo mejor fue que la etapa acabó bien, porque llegué listo de papeles.
Errores a corregir: Lo dicho, la planificación de la etapa. Es un rollo la masificación de esta zona en domingo, sobre todo la orilla del lago Maggiore, insufrible. No es divertido subir puertos en primera y en caravana, al menos para mí no lo es.
Nada más salir de Nauders hacia el sur se empieza a subir el Reschenpass/Passo di Resia (1.455 m), que marca la frontera por la que de nuevo entramos en Italia, si bien por poco tiempo. El caso es que al salir de Nauders, con limitación a 50 km/h en su travesía, yo voy a esa velocidad. Se acaba el pueblo y empiezo a acelerar suavemente cuando veo la señal de 90 km/h, pero justo apoyado en ella, y por tanto confundido con el entorno como un camaleón, hay un amable policía austriaco, con un radar de mano apuntándome, que en ese instante se mueve (vaya, no era un muñeco esta vez) y me hace señas de que me aparte a la derecha. La madre que me parió, pienso. Total, que el hombre me enseña el radar de mano en el que los guarismos son claros: 65 km/h y aún no había sobrepasado la señal de 90. Para morirse. Pienso que me van a meter la gran crujida del siglo y mi sorpresa llega cuando me dice el buen hombre que son 35€. Pago la multa allí mismo, claro, me firman el recibo él y su compañera, con todos los perejiles, pero no pude reprimir una sonrisa de alivio que el policía percibió, y es que me dieron ganas de volver a pasar. Total, comparado con lo que me esperaba, como si quería el hombre que lo invitara a café y donuts. Desde luego, si en España pasas a 65 en zona de 50, yo diría que te caen más de 35€.
Laudes, en el Tirol sur. Aunque estamos en Italia todo está en alemán.
En cuanto al Passo di Resia, poco que contar, subes, bajas y ya está. No es de los que deja un recuerdo especial. Al bajar, ya en Italia, se pasa junto al Lago di Resia, un paraje bastante relajante. Sigo por la SS40 hasta Malles Venosta, donde tomo la SS41 hacia el suroeste para cruzar a Val Mustair (Suiza), donde la carretera pasa a ser la 28. Esta vez dejo el Umbrail a un lado y el Stelvio también, no quiero ni pensar cómo estará hoy domingo. Sigo hasta el túnel de Munt La Schera, no sin antes pasar de nuevo por el Ofenpass/Passo del Fuorn (2.149 m) en sentido contrario al que traía hace unos días. Como además fue aquí donde me cayó el diluvio, mira qué bien, porque así lo veo bien. Es un puerto rápido, o debe de serlo en ausencia del denso tráfico de hoy domingo.
Esperando ante el semáforo del túnel de Munt La Schera
El túnel es estrecho, y por ello se circula en un sólo sentido alterno.
El peaje del túnel de Munt La Schera cuesta 13CHF (11 si se compra con antelación por internet) y se paga en el lado sur, en mi caso después de haberlo cruzado. Como es estrecho, es de un solo sentido, por lo que lo normal será que al llegar haya que esperar un rato hasta que el semáforo se ponga verde. La salida sur es, ojo, en ángulo de 90º a la derecha. Nada más pagar entramos en Italia de nuevo y tras repostar combustible en Livigno a un precio algo mejor por la exención de IVA en esta zona, enfilamos el Passo Forcola di Livigno (2.315 m) y otra vez entramos en Suiza que nos recibe nada menos que con el Passo del Bernina (2.330 m). La subida es muy cómoda y divertida, por trazado, por buen firme y por las magníficas vistas, no así por el tráfico de hoy. Hay muchísima nieve en las cumbres que se avistan desde aquí, incluido un glaciar que es todo un espectáculo. Luego se baja hasta Sankt Moritz, sitio de veraneo suizo con un lago muy bonito, y nuevamente a subir hacia el Julier Pass (2.284 m), que algunos llaman el “gemelo” del Bernina.
La bonita y florida zona de Livigno
Forcola de Livigno
Passo del Bernina
Julierpass
Busco después el camino a Albula y de allí a Thusis, a mediodía voy a 30º por el valle, qué calor. Lo mejor en Los Alpes, si hace buen día, creo que es llevar una camiseta de manga corta debajo y gestionar los cierres y aperturas de cremalleras de ventilación en función de la altitud. Desde Thusis, por la 13, busco el Passo del San Bernardino (2.066 m). Como hace un día magnífico me dispongo a disfrutar de las tornanti, pero es tal el atasco que encuentro que a mitad de camino, en una rotonda, me doy la vuelta y le hago un bypass por el túnel. A estas alturas estoy mentalmente agotado y harto de subir puertos en primera a medio embrague, así que a tomar por saco.
Se suponía que desde el San Bernardino tocaría relajarse en el descenso hacia Locarno y el lago Maggiore, pero el tráfico, una vez más, impide disfrutar las bonitas vistas al lago con toda la relajación que habría sido de desear. La etapa de hoy ha sido demasiado larga, fallo garrafal mío, 347 km son muchos, recordad, no paséis de 300 en Los Alpes, y si es sábado o domingo, en sitios turísticos mejor quedarse en 200 o 250 km. Ya habrá tiempo de hacer tiradas más largas entre semana. Continúo en una desesperante caravana de domingo por la tarde junto al lago Maggiore, desde Locarno hasta Verbania (hora y media para unos 40 km), con nuevo paso por la frontera para entrar en Italia por tercera vez en el día de hoy. En Verbania, que está a la orilla del lago Maggiore, tengo reservada una habitación en el hotel La Contrada por 72,90€ sólo alojamiento, con posibilidad de desayuno, por 14€ más, que no utilicé. Llego realmente cansado, ha sido una jornada agotadora en lo mental y en lo físico, pero una vez instalado salgo a dar una vuelta y relajarme, ¡qué menos!, con las vistas al lago.
El lago Maggiore desde Verbania
Lo mejor de la etapa: El Bernina, el Julier y el paseo andando junto al lago Maggiore, pero sobre todo lo mejor fue que la etapa acabó bien, porque llegué listo de papeles.
Errores a corregir: Lo dicho, la planificación de la etapa. Es un rollo la masificación de esta zona en domingo, sobre todo la orilla del lago Maggiore, insufrible. No es divertido subir puertos en primera y en caravana, al menos para mí no lo es.
Última edición:
Espero que descansaras bien @Mandalorian , todavia te queda tela ...... 
Mandalorian
Acelerando
Sí, dormí a pierna suelta y al día siguiente estaba como nuevo... pero debo confesar que al final de esta jornada llevaba el ánimo regular.Espero que descansaras bien @Mandalorian , todavia te queda tela ......
lelc2
Curveando
Creo del susto de la multa te olvidaste del campanario ese está medio sumergido en lago de Resia??? Pero si el puerto dices no es gran cosa me temo no voy a molestarme en ver la iglesia semi sumergida...
Mandalorian
Acelerando
No, no me olvidé, es simplemente que no tenía ni idea de eso.
Pero vamos, el paraje del lago (embalse) estaba muy bien, lo del campanario ni me fijé.
Otra etapa sensacional que resultó un poco larga y más aún por las caravanas de fin de semana, pero que se comprende porque el destino en Verbania es muy acertado.
Seguimos disfrutando con esta crónica...
.
Seguimos disfrutando con esta crónica...
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Q Gozada leer ( del tirón) una crónica Alpina & de "Dolos"...muy bien estructurada y muy bien trabajada.
Cuando atravieso la preciosa Francia por los Alpes Marítimos ...Camino Dolomitas...o los Alpes Suizos.., muchas veces pienso en el casco......(...Realmente me vale la pena seguir...para llegar a Dolomitas ?? Puede haber "algo" más espectacular que ésto que estoy ya disfrutando en Francia..? ó en Los Alpes Suizos..??
Todas y cada una de las vueltas, la respuesta ha sido la misma : "Sin duda".
Muchas Gracias por la Crónica.
Un saludo
Cuando atravieso la preciosa Francia por los Alpes Marítimos ...Camino Dolomitas...o los Alpes Suizos.., muchas veces pienso en el casco......(
...Realmente me vale la pena seguir...para llegar a Dolomitas ?? Puede haber "algo" más espectacular que ésto que estoy ya disfrutando en Francia..? ó en Los Alpes Suizos..?? Todas y cada una de las vueltas, la respuesta ha sido la misma : "Sin duda".
Muchas Gracias por la Crónica.
Un saludo
roadstero
Curveando
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Muchísimas gracias por la crónica, Mandalorian, que pone los dientes largos al más pintado......y, por supuesto, mi más sincera enhorabuena.....
Coincido contigo en tu filosofía de etapas, no excesivamente largas, así como en el hartazgo que pueden llegar a generar los tornanti, que, en muchos casos, me llevan a adorar los valles..... también preciosos, todo hay que decirlo....
En el 2022 recorrí los Alpes Marítimos con mi GW 2017, mucho más armatoste que la Tour DCT con la que tú te planteas volver en 2025 y te aseguro que te aporta ventajas que acabas valorando y mucho, como el acceso al espacio de carga, la facilidad para subirte y bajarte y lo equilibrada que resulta a muy baja velocidad, algo vital en los tornanti.
Además, su protección te permite no depender tanto de la vestimenta como en otras motos en las que vas menos tapado.
También, en viajes de larga duración, la longevidad de sus neumáticos te condiciona mucho menos.
Un abrazo
Coincido contigo en tu filosofía de etapas, no excesivamente largas, así como en el hartazgo que pueden llegar a generar los tornanti, que, en muchos casos, me llevan a adorar los valles..... también preciosos, todo hay que decirlo....
En el 2022 recorrí los Alpes Marítimos con mi GW 2017, mucho más armatoste que la Tour DCT con la que tú te planteas volver en 2025 y te aseguro que te aporta ventajas que acabas valorando y mucho, como el acceso al espacio de carga, la facilidad para subirte y bajarte y lo equilibrada que resulta a muy baja velocidad, algo vital en los tornanti.
Además, su protección te permite no depender tanto de la vestimenta como en otras motos en las que vas menos tapado.
También, en viajes de larga duración, la longevidad de sus neumáticos te condiciona mucho menos.
Un abrazo
Mandalorian
Acelerando
Gracias a ti, @Archie. De todos modos, aún quedan unas cuantas etapas muy jugosas. A ver si en esta semana soy capaz de acabar.Q Gozada leer ( del tirón) una crónica Alpina & de "Dolos"...muy bien estructurada y muy bien trabajada.
Cuando atravieso la preciosa Francia por los Alpes Marítimos ...Camino Dolomitas...o los Alpes Suizos.., muchas veces pienso en el casco......(
Todas y cada una de las vueltas, la respuesta ha sido la misma : "Sin duda".
Muchas Gracias por la Crónica.
Un saludo