Bueno, a Jerez que yo recuerde sí le ha costado un pastizal a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento. En Valencia todos los eventos "para poner Valencia en el mapa" nos cuestan lo que no está escrito, pero algo de retorno sí ha habido en turismo. La Ciudad de las Artes y las Ciencias era un reclamo formidable -por lo espectacular y por el precio-, pero hacía falta un evento que lo mostrara al mundo para hacer efecto llamada como lo fue la Fórmula 1 y hoy en día ya no es raro ver turistas mapa y cámara en mano por la ciudad. La Copa América fue un proyecto muy bonito, pero muy sectario. Las pruebas en el mar, los preciosos tinglados del puerto ocultos entre los mamotretos de los equipos que aún andan desmantelando... y ese turismo de yate de lujo que no acabó de cuajar, pero bueno, a cambio tenemos por fin una base de cruceros que sí para en Valencia, tenemos AVE... y el GP de Valencia ha traído otro tipo de turismo, quizás más de chancleta como el de las motos que va de acampada, pero también mucho de hotel, restaurante, paellita en la playa y demás.
No sólo se contabilizan las entradas y los derechos de televisión para ver si un gran premio es rentable para una comunidad. Ese gasto de 100.000 espectadores recae más repartido que el turismo de lujo de un puñado de pudientes y unos cuantos deciden planificar una vuelta de simple turismo para ver lo que no les dio tiempo a ver durante un fin de semana de carreras. El turismo de moto tiene eso, que en un fin de semana te puedes plantar en casi cualquier lugar de la geografía española y volver a casa para trabajar el lunes. Eso también cuenta como "ingresos colaterales".