Además cuando han comido mucha carroña están muy grávidos y les resulta casi imposible echar a volar. En mi pueblo íbamos de críos a agarrarlos por el pescuezo, corrían pero no podían volar tras sus "banquetes".
Y otra cosa: que no os pegue de lleno una cagada de buitre en el casco o en el parabrisas del coche porque te dejan completamente sin visibilidad y cuando intentas limpiarlo aún se embadurna más y se hace más oscuro todo. Hay que parar de inmediato y no intentar limpiar en marcha.
Este sitio utiliza cookies para ayudar a personalizar el contenido, adaptar tu experiencia y mantenerte conectado si te has registrado.
Para continuar utilizando este sitio, debe aceptarse nuestro uso de cookies.