kubrick dijo:
Esto es como todo lo que nos rodea. El Dakar al final se ha convertido en un espetáculo que ríete tu del fútbol. Al menos en el fútbol muere mucha menos gente.
Lo de siempre: Dinero, dinero y más dinero. El Dakar os lo regalo. Así de claro.
Saludos Kubrik,
¿Estas seguro con el ejemplo del fútbol?... al margen de las últimas muertes ocurridas en terrenos de juego, si le sumamos las muertes que ocurren fuera del campo -y eso también forma parte del fútbol, por desgracia-, las cifras son bastante escandalosas y desde luego muy superiores a las del Dakar.
Yo creo que en algunos niveles deportivos o en determinados deportes, ocurre como en otros ámbitos de nuestra sociedad: se ha perdido la esencia, la parte más romántica y humana, los aspectos más puramente deportivos y formativos -en todos los sentidos- y en definitiva una buena parte de los valores más esenciales, para terminar convirtiéndose en una actividad puramente especulativa y comercial, en donde lo que importa -por encima de todo- es vender.
Y para vender, para dar espectáculo -que eso es lo que vende-, se llega a unos niveles de exigencia tal vez demasiado elevados, tanto a nivel físico de los participantes, como a nivel de los medios y materiales que emplean para ello. Eso implica que el deporte -ese deporte- excluya ya de entrada a quien no posee la capacidad física y sobre todo, en el caso del Dakar, los medios técnicos necesarios... y el dinero para adquirirlos.
Pero es que además, en el caso concreto del Dakar, hay que considerar que se trata de un deporte -o de una competición- de riesgo. Lo que ocurre es que muchas veces no se es consciente de ello hasta que uno ve una muerte en directo... y entonces nos escandalizamos. Realmente, no sé, en esencia, qué diferencia hay entre una muerte ocurrida en la arena del desierto y retransmitida a millones de telespectadores, respecto del grupo de montañeros que se extravían y mueren congelados en el más puro anonimato de su pequeña aventura particular y personal.
A mi lo que me preocupa no es que en el Dakar ocurra una muerte -algo fuera de toda duda no deseable, pero no menos ni más que en cualquier otro ámbito-, si no los motivos y las causas últimas que originan esa muerte. Si se puede decir así, creo que es mucho más "sano" morir en el anonimato de tu aventura particular, por amor a un deporte y con frecuencia a la vida (aunque parezca un contrasentido), que dejar tu pellejo en el desierto por dar espectáculo, por exigencias de un patrocinador que necesita ver resultados o porque para vender -para ganar- todo vale.
Al final en la aventura y en los deportes de riesgo, todo es una cuestión de medidas, de cuánto riesgo se quiera asumir... pero sobre todo, las preguntas que siempre quedan en el aire es ¿para qué?; ¿por qué? Las respuestas ahí son muy particulares y cada uno tiene las suyas propias... lo triste es llegar a pensar que el dinero y el espectáculo de masas pueda tener algo que ver en ello.
Y por cierto, para vender cualquier cosa, tiene que haber alguien dispuesto a comprar... tal vez deberíamos reflexionar algo más sobre esto, porque soy de los que opinan que no tenemos ni más ni menos que lo que nos merecemos.
Ráfagas.