Otro que está de acuerdo, normalmente salgo sólo por lo mismo, si salgo con alguien tengo que tener muy claro que va de mi palo.
Quien quiera correr que se vaya a un circuito, o por lo menos que no salga conmigo, ya no... tengo casi 36 años, llevo desde los 7 montando en moto (esporadicamente claro), y desde los 14 que compré una 49 no ha pasado un sólo día de mi vida sin tener una moto en el garage, cada día que pasa me molestan más los "artistas aprendices de pilotos", gente que de pronto se compra una 600 (como mínimo) y un mono y sin tener ni puta de idea de lo que se han comprado se apuntan a un motoclub (es lo menos malo) o salen con amigos de amigos y conocidos de tres días a contar batallitas e intentar seguir el ritmo de alguien que se erige en lider, alguien que generalmente va bien pero tiene la cabeza poco amueblada ya que el ritmo que le impone al grupo no es de novato....
Si las pasadas y los sustos que nos dan muchos fines de semana "compañeros" de afición colados en curvas, adelantandote por donde no se puede y haciendote pasar malos ratos llegando incluso a plantearte si sales o no por determinadas carreteras nos los dieran los "enlatados enemigos" nos pasabamos el día en el juzgado de guardia.
Si que creo que hay una doble moral, pero es para no querer darnos cuenta de que por desgracia el porcentaje de conductores que no respetan a otros compañeros de afición, es más alto en moto que en coche y con esto no me refiero al que va a 140km/h en autovía o algo más rápido de lo que marca la carretera (yo soy el primero que suele ir un poco por encima del límite), me refiero a los que Sábado tras Sábado-Domingo tras Domingo salen a disfrutar más de una carretera como un circuito que como otra cosa, me cuesta mucho ver un coche adelantando a otro en modo "racing" y si lo hace lo tildamos de loco pero amigo.... si vas en moto, alegre pero viendo el paisaje por una carretera de montaña lo normal es que llegue un compañero y te pegue cada colada....................
Hola suscribo al 1000% lo que dice el compañero
Ruterillo.
Creo que este hilo es consecuencia de algunos post cruzados en otro hilo, lo cual me parece muy bien.
Como bien se ha apuntado, ir en moto por la calle no se trata de una cuestión de habilidades ni demostraciones; creo que todos somos más capaces de rodar por encima de lo impuesto, pero hay normas básicas de
civismo, convivencia y respeto, respeto si no a tu propia viada, a la de los demás.
Llevo montano en moto ininterrumpidamente creo que son ya 33 años… (jod.. qué viejo es uno!) y en ese tiempo han pasado por mis manos (y el resto de mi cuerpo) una veintena de motos en propiedad y muchas de pruebas, motos de todo tipo, desde enduros (la mejor escuela) hasta motos R (pocas) y varias trail medianas y gordas, ruteras, escúters… Y mentiría si dijera que en todos estos años no hemos tenido momentos de ir pasados y muy rápidos por la carretera, pero aquí viene lo importante (para mi);
hay que madurar, como personas y como conductores, las circunstancias han cambiado y estas actitudes que en otra época eran habituales ahora mismo no tiene cabida en una sociedad donde el respeto debe ser la base de la convivencia.
Hay que madurar como motociclistas porque ahora el mundo de la moto ha cambiado, evolucionado. Hace muchos años teníamos lo que teníamos… poca posibilidad de elección y motos
“jierros” y con eso salíamos a echar chispas por carreteras de mierda, porque a nadie se le ocurría pensar en un circuito, entre otras cosas porque solo estaba el Jarama y eso era para los pilotos profesionales. Ahora, después de muchas motos y kilómetros, de muchos días de rodar buscando límites y, gracias a Dios, no haberlos encontrados, creo que hay
un punto de inflexión en el que tienes que agradecer al destino no haber acabado siendo un ramo de flores en una cuneta y haber dejado al menos a una familia destrozada.
En mi caso, ese momento, ese punto en el que te convences que
“eso no puede ser” llegó hace unos tres años, cuando probé, sin demasiado convencimiento al principio, a
rodar en circuito y descubrí que había estado
“haciendo el canelo” (es una forma de hablar, que nadie se moleste pero eso es lo que realmente sentí en mi interior) jugándome la vida en carreteras de trazados asquerosos, llenas de coches, árboles, guardarraíles asesinos, baches y gravilla… sobre motos de risa… cuando ahí delante tenía un verdadero
“parque de atracciones” donde disfrutar de las trazadas, de tumbadas a saco, de aceleraciones y frenadas de escándalo… con motos que corren de verdad… y todo con una seguridad increíble. ¿Por qué no lo hice antes? Esto es lo que todavía hoy me pregunto.
Pero esto del circuito, como dije en otro sitio, tiene la gran pega de que aquí no engañas a nadie, aquí el juez inapelable eres tu mismo; si no vas no puedes echar la culpa a nada ni nadie porque no te puedes engañar a ti mismo, es un reto personal y nadie peor que tú mismo para descubrir hasta dónde sabes o llegas, pero sin que nadie tenga por qué pagar tus excesos ni tus errores. Si algo sale mal es que los has hecho mal tú. Y esto mucha gente lo sabe y en el fondo tiene miedo, no miedo a un trozo de 5 km de asfalto, miedo a sí mismos.
Ahora cuando salgo con la RT disfruto, como dicen los compañeros del aire, del placer de mover la moto sin jugármela, sin poner en peligro a nadie… y encima ahora noto que lo aprendido en el circuito me sirve para ir más suelto, más seguro, más tranquilo, pero a la vez paso de piques, no tengo que demostrar nada a nadie; al único que tenía que demostrarle algo es a mí mismo y yo ya sé dónde estoy (motociclísticamente hablando).
Perdón por el ladrillo, me he enrollado de mala manera….