Muchas gracias por vuestros valiosos comentarios, me armaré de paciencia e intentaré aguantar unos meses, el problema está en la cabeza, una vez que decides vender hasta la actitud cambia respecto al vehículo, ya me ha ocurrido con otras anteriores, aunque eran tiempos menos complicados.
Hay un antes y un después, una vez tomada la difícil decisión de vender un vehículo que jamas te ha dado el mínimo problema y te ha colmado de momentos inolvidables, te pasas años cuidándola como si de una ser vivo se tratara, al menos me ocurre a mí, te sientes orgulloso de ir sobre ella y disfrutas solo mirándola, en ese momento tiene un valor incalculable, llega el momento del cambio y crees que sigue siendo atractiva para los demás, hasta que llega el primer tanteo de precio, generalmente con un sujeto que es incapaz de valorar el trato y mimo que tú has dado a tu máquina y no contento con eso te ofrece un trato humillante, en tu valoración previa ya has puesto un precio tirando a la baja porque quieres vender rápido y pasar cuanto antes el mal trago, pero nada de eso es suficiente, te tiran por tierra todas tus ideas y ya no ves con los mismos ojos, te preguntas si realmente merece la pena el cambio y si solo tú tienes capacidad para ser justo y agradecido, si decides quedarte con ella tu percepción ya no es la misma y finalmente asumes a la fuerza una devaluación mayor que nunca pudiste imaginar, lo peor es que también alteran la admiración y cariño que tenias a tu moto, si lo piensas fríamente lo mejor es no decidir esa cambio hasta que sea por fuerza mayor, pero quien se resiste??? saludos a todos y gracias.