Quería comentaros las muchas dudas que tengo sobre el cambio de montura y/o de estilo.
Desde que empecé a montar en moto siempre he tenido motos de carretera, a pesar de que me atrae mucho el campo, las pistas, los caminos, la montaña, no me había decidido nunca por una moto polivalente. Desde mi retorno al mundo de las motos, hace menos de cinco años, he pasado por Kawa ER6N, BMW R 1200 R, y ahora, Yamaha XJ6. El tiempo pasa, no vuelve y quería probar el mundo trail, sin muchas pretensiones, y tras infinidad de dudas, lo probé. No fue hasta finales de 2013 cuando descubrí el mundo del trail con una pequeña y sencilla moto como la Keeway TX 125 S. Esta moto, a pesar de sus limitaciones, me ha permitido descubrir sitios y rutas que jamás habría visto de no ser por ella. Tal es el grado de disfrute que la XJ6 la uso realmente poco. Tras haber descubierto el mundo trail, encuentro a las motos de carretera con unas limitaciones que nunca había pensado que llegaría a sentir: el planear rutas que incluyan caminos, el ir por una carretera, ver un camino y decidir adentrarse por él a ver "dónde va", la sensación de libertad que te da uno moto de doble propósito...
En fin... al lío.
El caso es que ahora tengo dos motos: Yamaha XJ6 para carretera y TX 125 S para salidas traileras. El "problema" es que la TX 125 se queda claramente insuficiente para afrontar rutas de cierta envergadura. Poder, puedes; llegar, llegas; pero le faltan prestaciones para rodar a ritmos normales del tráfico y que no se hagan cansadas. Por otro lado, tampoco hago ya grandes rutas por carretera, ni tiradas kilométricas que impliquen la necesidad de altas potencias. Tampoco me gustan las motos grandes, pesadas ni potentes.
El caso es que había pensado dos opciones:
1.- Cambiar la TX 125 por una Honda CRF 250 L. Similar estilo pero con mucha más calidad, doble motor, doble potencia y mejores componentes. Este cambio sería manteniendo la XJ6.
2.- Cambiar la XJ6 por una trail ligera, con mayores aptitudes ruteras que la TX 125 o la CRf 250 L, pero que no se vaya de peso, precio y tamaño. En este caso, podría seguir manteniendo la económica TX 125 para salidas más cortas o ciudad y cercanías.
La opción 1 implica mantener dos motos, aunque no son caras de sostener, pero veo a la CRF 250 L demasiado endurera de serie, con lo que habría que cambiarle depósito de gasolina por uno de más capacidad y añadirle portabultos, al menos, para que pueda considerarse trail de verdad. Por otro lado, no sé si con una moto de este tipo, la XJ6 ya perdería todavía más utilidad.
La opción 2, el problema que tiene es que apenas hay opciones. Sólo me vienen a la mente la Yamaha XT 660 R y la BMW G 650 GS, o la inminente MASH Adventure 400 R, pero salvo esta última, ya se acercan a los 200 Kg. y creo que no serán tan manejables como una CRF 250 L o la TX 125 S. Por otro lado, la MASH tiene la incertidumbre de lo nuevo y poco conocido.
¿Alguno habéis estado en un dilema similar? ¿Qué decisión habéis tomado?
Desde que empecé a montar en moto siempre he tenido motos de carretera, a pesar de que me atrae mucho el campo, las pistas, los caminos, la montaña, no me había decidido nunca por una moto polivalente. Desde mi retorno al mundo de las motos, hace menos de cinco años, he pasado por Kawa ER6N, BMW R 1200 R, y ahora, Yamaha XJ6. El tiempo pasa, no vuelve y quería probar el mundo trail, sin muchas pretensiones, y tras infinidad de dudas, lo probé. No fue hasta finales de 2013 cuando descubrí el mundo del trail con una pequeña y sencilla moto como la Keeway TX 125 S. Esta moto, a pesar de sus limitaciones, me ha permitido descubrir sitios y rutas que jamás habría visto de no ser por ella. Tal es el grado de disfrute que la XJ6 la uso realmente poco. Tras haber descubierto el mundo trail, encuentro a las motos de carretera con unas limitaciones que nunca había pensado que llegaría a sentir: el planear rutas que incluyan caminos, el ir por una carretera, ver un camino y decidir adentrarse por él a ver "dónde va", la sensación de libertad que te da uno moto de doble propósito...
En fin... al lío.
El caso es que ahora tengo dos motos: Yamaha XJ6 para carretera y TX 125 S para salidas traileras. El "problema" es que la TX 125 se queda claramente insuficiente para afrontar rutas de cierta envergadura. Poder, puedes; llegar, llegas; pero le faltan prestaciones para rodar a ritmos normales del tráfico y que no se hagan cansadas. Por otro lado, tampoco hago ya grandes rutas por carretera, ni tiradas kilométricas que impliquen la necesidad de altas potencias. Tampoco me gustan las motos grandes, pesadas ni potentes.
El caso es que había pensado dos opciones:
1.- Cambiar la TX 125 por una Honda CRF 250 L. Similar estilo pero con mucha más calidad, doble motor, doble potencia y mejores componentes. Este cambio sería manteniendo la XJ6.
2.- Cambiar la XJ6 por una trail ligera, con mayores aptitudes ruteras que la TX 125 o la CRf 250 L, pero que no se vaya de peso, precio y tamaño. En este caso, podría seguir manteniendo la económica TX 125 para salidas más cortas o ciudad y cercanías.
La opción 1 implica mantener dos motos, aunque no son caras de sostener, pero veo a la CRF 250 L demasiado endurera de serie, con lo que habría que cambiarle depósito de gasolina por uno de más capacidad y añadirle portabultos, al menos, para que pueda considerarse trail de verdad. Por otro lado, no sé si con una moto de este tipo, la XJ6 ya perdería todavía más utilidad.
La opción 2, el problema que tiene es que apenas hay opciones. Sólo me vienen a la mente la Yamaha XT 660 R y la BMW G 650 GS, o la inminente MASH Adventure 400 R, pero salvo esta última, ya se acercan a los 200 Kg. y creo que no serán tan manejables como una CRF 250 L o la TX 125 S. Por otro lado, la MASH tiene la incertidumbre de lo nuevo y poco conocido.
¿Alguno habéis estado en un dilema similar? ¿Qué decisión habéis tomado?