Yo estaba muy feliz.
Mi novia y yo habíamos salido durante más de un año, y decidimos
casarnos.
Mis padres nos ayudaron en toda forma posible, mis amigos me apoyaban,
y mi novia era un sueño.
Solo había una cosa que me molestaba mucho, y era la mejor amiga de
ella.
Era inteligente y sexy, y a veces flirteaba conmigo, lo que me
consternaba.
Un día, la amiga de mi novia me habló por teléfono y me pidió que fuera
a su casa a ayudarle con la lista de los invitados a la boda, así que
fui para allá.
Ella estaba sola, y cuando llegué, me susurró que, ya que me iba a
casar con su mejor amiga, y teniendo en cuenta que ella tenia ciertos
sentimientos y deseos hacia mi persona, que ya no podía aguantarse más,
y que antes que me casara y comprometiera mi vida a su mejor amiga,
quería hacer conmigo el amor una sola vez.
¿Que podía decir? Estaba totalmente sorprendido, y no pude articular
palabra.
Así que me dijo: "Iré al cuarto, y si tu lo deseas, entra y me
tendrás."
Admiré su maravilloso trasero mecerse al subir las escaleras.
Me levante del sillón y estuve así, de pie, por un momento.
Me di la vuelta, fui a la puerta principal, la abrí y salí a la calle.
Mi novia estaba afuera, y con lágrimas en sus ojos, me abrazó y me
dijo:
"Estoy muy feliz y orgullosa de ti. Has pasado mi pequeña prueba.
No podía tener a un mejor hombre como esposo!"
Moraleja:
Deja siempre los condones en el coche.
Mi novia y yo habíamos salido durante más de un año, y decidimos
casarnos.
Mis padres nos ayudaron en toda forma posible, mis amigos me apoyaban,
y mi novia era un sueño.
Solo había una cosa que me molestaba mucho, y era la mejor amiga de
ella.
Era inteligente y sexy, y a veces flirteaba conmigo, lo que me
consternaba.
Un día, la amiga de mi novia me habló por teléfono y me pidió que fuera
a su casa a ayudarle con la lista de los invitados a la boda, así que
fui para allá.
Ella estaba sola, y cuando llegué, me susurró que, ya que me iba a
casar con su mejor amiga, y teniendo en cuenta que ella tenia ciertos
sentimientos y deseos hacia mi persona, que ya no podía aguantarse más,
y que antes que me casara y comprometiera mi vida a su mejor amiga,
quería hacer conmigo el amor una sola vez.
¿Que podía decir? Estaba totalmente sorprendido, y no pude articular
palabra.
Así que me dijo: "Iré al cuarto, y si tu lo deseas, entra y me
tendrás."
Admiré su maravilloso trasero mecerse al subir las escaleras.
Me levante del sillón y estuve así, de pie, por un momento.
Me di la vuelta, fui a la puerta principal, la abrí y salí a la calle.
Mi novia estaba afuera, y con lágrimas en sus ojos, me abrazó y me
dijo:
"Estoy muy feliz y orgullosa de ti. Has pasado mi pequeña prueba.
No podía tener a un mejor hombre como esposo!"
Moraleja:
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