Los animales se quejan al Rey de la selva, ya que un mono se tiraba a todos; lo peor es que no le importa que no sean de su raza, decía la cebra, y que no le importa el género pues se tira a machos y hembras.
Ubiquenme a ese mono ruge encolerizado el León, y lo encuentran encima de un arbol.
Baje señor mono que quiero hablar muy seriamente con usted.
No que te amarren primero sino me haces daño, y el leon permite que le amarren las cuatro patas.
Falta el hocico replica el mono, y el leon accede a ello.
El mono comienza a bajar temblando y el leon le dice:
No temas que no te puedo hacer nada, a lo que el mono contesta:
No es temor es emoción, ya que nunca me había tirado a un león.
Ubiquenme a ese mono ruge encolerizado el León, y lo encuentran encima de un arbol.
Baje señor mono que quiero hablar muy seriamente con usted.
No que te amarren primero sino me haces daño, y el leon permite que le amarren las cuatro patas.
Falta el hocico replica el mono, y el leon accede a ello.
El mono comienza a bajar temblando y el leon le dice:
No temas que no te puedo hacer nada, a lo que el mono contesta:
No es temor es emoción, ya que nunca me había tirado a un león.