Un punto(.) acude a una fiesta de asteriscos (***). Muchísimos, muchisimos asteriscos(****) en la sala: un grupo de música tocando, camareros pasando la bandeja con canapes, y copas, etc. unos charlando, otros riendo, otros de copas, etc. En eso que llega a la fiesta un punto (.) y todos los asteriscos (**) se quedan mirando para el punto(.), pero el punto (.) sigue entrando en la fiesta, a pesar de que lo miran y remiran con muy mala cara. Harto de que lo miren mal, y cabreado, >
>
les contesta con muy mala hostia: ¡¡ que pasa, es que no me puedo poner gomina !!





