Pues no se si decir la buena o la mala suerte, nos ha obligado a quedarnos sin el viaje, ya que transcurridos unos 300km en el km 255 de la A2 dirección Zaragoza, y por causas ajenas a nuestra conducción, una furgoneta invadió el carril izquierdo por donde nosotros circulábamos, y viéndome obligado a que la furgoneta no impactara con nosotros (ni siquiera dio el intermitente), desviamos nuestra trayectoria hacia la cuneta izquierda, donde afortunadamente y debido a la infinitud de obras y transfer que existen en la autovía, ya que la tienen acotada mediante conos de plástico y señalizaciones verticales; El pie izquierdo de Virginia impactó con uno de los conos de plástico y supongo que con una de las señales verticales de aluminio, ya que la maleta izquierda salió lanzada a la mediana. Afortunadamente no perdí el control de la moto, pues nuestra velocidad no era elevada, conseguí parar en la cuneta derecha, para evaluar los daños, ya que a través del intercomunicador oí a Virginia como se quejaba del golpe, al intentar bajar ella de la moto notó un dolor intenso en el empeine , y mientras Rafa se dedicó a buscar la maleta y la bolsa interior que se había quedado unos metros atrás ( y que yo ni me percaté de haberla perdido) Lourdes y posteriormente Rafa atendieron a Virginia , ya que yo tenía un susto que no atinaba ni siquiera a marcar al 112. En menos de cinco minutos , se presentó la Guardia Civil junto con una ambulancia, y mientra trasladaron a Virginia al Hospital de Calatayud, Rafa y yo nos quedamos haciendo el atestado y denuncia , ya que La furgoneta se dio a la fuga y no pudimos quedarnos con el nº de matricula. Una vez evaluada Virginia por los facultativos del servicio de urgencia y tras unas placas de RX , vieron que no tenía ningún hueso roto, aunque si es cierto que lo tenía muy hinchado, por lo que se vieron obligados a inmovilizarle la pierna con una férula de yeso.
Rafa y Lourdes se portaron con nosotros, excepcionalmente, como no podía ser de otra manera., y con una mezcla de impotencia, rabia , y alegría de que no nos hubiera pasado nada, decidimos que ellos prosiguieran el viaje, pues llevábamos muchos meses preparandolo, y suficiente era que ya nosotros nos quedásemos en tierra, al fin y al cabo ya era la segunda vez que tomaríamos los Alpes. Por lo cual ellos siguen con la ruta, aunque aun no saben si la completarán entera o recortarán , ya que en cierta manera nosotros les hacíamos de Cicerone, tanto en el viaje como en el idioma. ( confío en que todo les vaya bien) , no obstante vamos a seguir en contacto con ellos y desde mi casa os mantendré informados de su evolución a través del blog.
Resumiendo: que un "sinvergüenza" por no decir otra cosa y acordarme de su madre que no tiene nada que ver . Nos a "jodido" nuestras ilusiones. Aunque al fin y al cabo podemos contarlo, yo sentado en mi sillón delante del ordenador , y Virginia con la "pata chula" en espera de que le baje la inflamación y puedan concretar la lesión.
Seguiremos informando...........
ah! y cuidado allí fuera en "lo negro" que hay mucho "Cabrón" suelto