
repente, y mientras se está mirando el peinado en el espejo, se la pega
contra un coche que está aparcado. El rubiales se queda estupefacto
cuando ve salir a una mujer del coche.
Ésta coge una tiza, dibuja un círculo en el suelo y le dice
amenazante a al rubiales:
- Quédate dentro del círculo, ¡Y NO TE MUEVAS!
El obedece y se mete en él. Acto seguido, la mujer va a su
coche y, con un bate de béisbol, comienza a destrozar uno por uno
todos los cristales del coche del rubiales. Cuando lo mira, el
rubiales está sonriendo discretamente, y muy mosqueada le dice:
-¿Encuentras esto divertido?
De nuevo, se vuelve hacia el coche del rubiales y destroza la
tapicería del auto. Cuando vuelve a mirar al rubiales pijín, éste se está
partiendo de risa. Loca de furia, la mujer araña con sus llaves el
coche del rubiales, rompe los neumáticos..., cuando lo mira se está
desternillando... Entonces, la mujer rocía de gasolina el coche y lo
quema. Cuando lo vuelve a mirar, está tirado por los suelos de la
risa. La mujer, fuera de sí, le grita:
- ¿¿ QUÉ TE PARECE TAN DIVERTIDO??
A lo que el rubiales pijín replica:
- Ja, ja, ja, cada vez que no me mirabas, ¡¡ me he salido del
círculo!!
