Cvila
Arrancando
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El viajante llegó a su casa después de haber pasado una semana de viaje.
-¡María! Vengo que no me aguanto, ve quitándote la ropa que te voy a echar el polvo de tu vida.
Entraron en la habitación, se metieron en la cama e hicieron el amor de manera salvaje, brutal, escandalosa. Fue tal el ajetreo y el ruido de la cama contra la pared, que al poco de empezar escucharon unos golpes al otro lado de la pared, acompañados por las voces del vecino:
- Ya está bien joder, ¡Toda la semana igual, COÑO.!
-¡María! Vengo que no me aguanto, ve quitándote la ropa que te voy a echar el polvo de tu vida.
Entraron en la habitación, se metieron en la cama e hicieron el amor de manera salvaje, brutal, escandalosa. Fue tal el ajetreo y el ruido de la cama contra la pared, que al poco de empezar escucharon unos golpes al otro lado de la pared, acompañados por las voces del vecino:
- Ya está bien joder, ¡Toda la semana igual, COÑO.!
