En una discoteca donde sólo pueden entrar calvos y el vigilante es ciego, éste toca la cabeza para saber si eres calvo o no. Un tío con pelo quiere entrar pero no lo dejan. Entonces, como el vigilante es ciego, se baja los pantalones y los calzoncillos para que aquel toque. Y va el vigilante y dice:
Por favor, no se amontonen tanto.
Por favor, no se amontonen tanto.